De periodismo y de «desestabilizadores»
¿Para qué sirve el periodismo? Para socializar la información, para opinar, debatir, ayudar a ver, para crear conexiones entre las personas, para tomar mejores decisiones, crear empatía, dar voz a los diversos grupos sociales,
para fiscalizar al poder, analizarse como sociedad, para ejercer nuestros Derechos, sobre todo el Derecho a Saber de la sociedad. El periodismo, en síntesis, es –o debería ser-, un bien social.
Las respuestas son múltiples y diversas, pero hasta donde sé, luego de 20 años de ejercer este oficio, ni aún los más cínicos -como bien los identificó Ryszard Kapuscinski- pueden decir que su objetivo como periodistas, sea el de alabar o legitimar a priori a la clase política y a los grupos en el poder.
Bajo esta óptica, no deja de sorprenderme cuando, sobre todo la clase política y sus voceros, califican de “desestabilizadores” a quienes ejercemos el periodismo desde una perspectiva social. Y me sorprende más aún cuando de manera cínica intentan denostarnos para borrar las ilegalidades que cometen en su lucha por perpetuarse en el poder.
Dos incidentes vienen a cuento, y a cuentas. El primero ya Sarelly Martínez lo describió; el segundo, por el señalamiento directo, lo refiero porque también es de personas responsables documentar y demandar de manera legal cada uno de los agravios.
El pasado viernes 30 de enero referí en mi cuenta de Facebook la violación al Articulo 33 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General de Población, que cometieron quienes participaron en el video donde cinco extranjeros que dicen ser turistas, hacen proselitismo a favor del diputado local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Fernando Castellanos.
El diputado y aspirante a una curul en el Congreso de la Unión se deslindó de tal acción –lo que me parece correcto si es que no vino de él o de su equipo-, sin embargo en su afán por hacerlo cometió el agravio de poner en su publicación mi imagen y enmarcarla en lo que llamó “GUERRA SUCIA”.
Parecería un incidente más, si no fuera porque justo hace poco menos de un año, durante una autoinvitación que se hizo para llegar a mi hogar, calificó como “desestabilización” el periodismo que ejercemos desde el joven portal Chiapas Paralelo, e intentó persuadirnos de lo “incorrecto” y del “riesgo social” que a su ver esto implicaba.
Porque los tiempos son aciagos para el periodismo, y porque creo que sólo si todos y todas caminamos por la vía del respeto y la legalidad es que podremos salir adelante como sociedad, desde hace algunos años he decidido no dejar pasar ningún agravio y demandar el acatamiento las leyes que garantizan la Libertad de Expresión, el Derecho a la Información y el Derecho a Saber de la ciudadanía.
Y si de algo le sirve a la ciudadanía –o al diputado- que quieran investigar quien pudo haber “invitado” a los cinco extranjeros a participar en el video del acto de proselitismo político, les dejo estás imágenes que vecinos del lugar tomaron de quienes, me refirieron, fueron las personas que maniobraron para la realización del video.
Sobra decir que para mí el periodismo es y seguirá siendo un bien social.
¿Quiénes son entonces los «desestabilizadores» que actúan al margen de la ley?
Me parece muy buen medio de informacion fiel y veraz, sigan adelante, no cesen en decir la verdad xq solo asi seremos libres