De ocurrencias, chistoseras y premios balines

Cartón: Enrique Alfaro

Nuestra novel clase política, le esta dando por hacer ocurrencias y payasadas, en medio de un estado de anarquía ausencia de estado de derecho, pero sobre todo de dirección política. Y es que tal parece que la ecuación a resolver es:

 payasada + dinero =  triunfo electoral.

Cunde el mal ejemplo; Enoc Hernández nos regalo otra pifia con sus patéticos premios balines comprados por docena, ahora el premio Maya , que dice él le dieron en los meros USA, pero resulta que hasta hoy día, no ha mostrado una sola foto de su viaje al extranjero, y resulta inverosímil que lo recibió por la mañana y estaba tomando café con pan de San Ramón por la tarde, en San Cristóbal.

En esos mismos días el diputado local y líder estatal del Verde Ecologista Fernando Castellanos, que cada vez que se obsesiona con la presidencia municipal de Tuxtla, le da por echar por la ventana cuanta ocurrencia le viene en mente, solo el año pasado nos regalo un show con el argumento de un asalto y amenaza motivado por su activismo y presencia política en Tuxtla.

Desde que es diputado se ha vestido de cuanto traje le han llevado, Parachico, bombero, etc,etc,etc. Pero como su imaginación no conoce limites se le ocurrió violar la ley de población y migración y puso a los famosos australianos , y nos mostró que el  el sindrome de la conquista sigue vivo , a hacer proselitismo político, a los cuales se les debe aplicar expulsión inmediata, tal como sucedió en los 90 , en el movimiento zapatista con los Monos Blancos, un grupo de italianos simpatizantes del EZLN , que fueron expulsados del país por meterse en política interna.

Pero desde luego eso no creo que pase con este fortachones distractores de la comarca tuxtleca.

Fernando Castellanos, salió a desmentir y a tachar de desestabilizadores a los compañeros de Chiapas Paralelo que compartieron el video de su ultima ocurrencia.

Ahora la responsable de subir el video le muestra fotos de su equipo de trabajo armando la escenografía y vistiendo a los australianos. Hasta hoy Fernando Castellanos no ha dado respuesta a la respuesta de Ángeles Mariscal.

O Willi Ochoa trayendo bailarinas y mujeres “exitosas” de la farándula televisiva.

Acá lo que llama la atención es el uso del populismo como herramienta de crear base social y posibles electores, payasada tras payasada van creando una atmósfera en donde predomina la falta de respeto a la envestidura y a la ciudadanía que es vista como menor de edad, incapaz de cuestionar las ocurrencias de estos aspirantes a políticos.

Como decía la Minguita dirigente del Km. 4  experta acarreadora de gente y de masas plebeyas para su partido el PRI “esto es puro tonterismo, ya lo sé ¿pero que me va a dar?

En la lógica utilitaria en que se ha movido la vida y cultura política del priismo, todo se puede esperar, me acarreas pero dame algo a cambio. Así tenemos que lo que actualmente vemos como refriega política en los partidos no es ver quién tiene una propuesta , no la mejor propuesta, sino ver quién maneja más dinero para comprar votos y dar dádivas a una clientela política incrementada por la pobreza , que el populismo usa a su antojo, por eso los regímenes populistas no combaten la pobreza, al contrario la incrementan , por que en ella depositan su capital político.

NO es casual entonces ver este tipo de espectáculos, que les prometo ira en aumento, conforme se caliente la arena electoral y esto pasará seguramente de las payasadas a los balazos, como ya sucedió en Simojovel.

Con este ritmo de ocurrencias, cualquier payasada que usted le pida a los candidatos , será complacida, no importa que propongan o del color que sean. Así veremos a un Fernando Castellanos inventándose auto atentados o pasearse con los australianos en el centro del pueblo o a un Enoc Hernández diciéndonos que ya ha sido nominado al Oscar o al Globo de oro.

En este populismo nuestro de cada día, preparémonos  para ver payasada, dispendio de dinero, acarreo y triunfos en donde los ciudadanos salimos perdiendo y pagando las payasadas del triunfador.