Campañas de difamación a periodistas
Una estrategia que han implantado los gobernadores, en este escenario de redes digitales sociales, es degradar y difamar a periodistas incómodos.
En Chiapas los consejeros de Palacio atizan para que se regrese a esta práctica que empleó con poco tino Juan Sabines y que le dio muy malos resultados.
Si Sabines es el exgobernador más odiado de Chiapas no se debe nada más al saqueo que cometió en las finanzas sino a ese descaro suyo por agraviar a ciudadanos y a periodistas.
Pablo Salazar, que no fue tan perverso como Sabines, quedó marcado y oscurecido por esa persecución injusta en contra de los directivos de Cuarto Poder y El Orbe.
Manuel Velasco trazaría la misma historia si atiende a esas voces que le aconsejan que difame a ciertos periodistas, que los encierre y les haga la vida imposible.
Los asesores de Palacio no entienden que el periodismo es y debe ser contrapeso al poder, a las arbitrariedades y a las excesos; que la prensa solo tiene sentido cuando lleva “luz a los más oscuros espacios del poder” y cuando busca transparentar la vida pública sin ánimo de venganzas ni de cuotas políticas.
Eso incomoda a los asesores de Palacio. No conciben que exista un periodismo así. Buscan entonces nexos con grupos políticos. Y califican a los periodistas de desestabilizadores.
El periodismo profesional es incómodo por naturaleza, porque no es complaciente con los gobernantes. Pero de eso a convertirse en enemigo del Estado hay una enorme distancia. El periodismo no tiene como propósito desestabilizar sino informar y transparentar.
Gracias a internet se puede ejercer en Chiapas un periodismo profesional. Antes, por los altos costos de los periódicos impresos, se requería de un patrocinador, el cual era casi siempre el gobierno del estado. Hoy el sueño de todo periodista profesional se ve concretado en las redes sociales y en los sitios de internet, en donde, además, Google (como sucede con Chiapas Paralelo) se convierte en su principal aliado por la búsqueda de temas y por el pago de publicidad.
Si Manuel Velasco Coello escucha las voces de amargura y rencor, que además se benefician con creces del erario, estará cayendo en un error parecido al de Sabines y colocará temas en la agenda nacional que deberían quedarse para la comidilla local.
Hoy existe, además, una red amplia de periodistas en México y en el extranjero que se han unido para defenderse ante las nuevas estrategias de degradación echadas a andar por los nuevos virreyes estatales.
Sarelly me ha dicho que èl es un diletante, pero yo opino que es un magnífico articulista de fondo. Y ademàs, opino que Caloca chingue a su madre porque es un pinche lame guevos de ERA y no ceja en su empeño de tachar a Chiapas Paralelo de bufones billeteados de PSM. Tambièn opino que las campañitas de desprestigio de un bobo servil como VICACA son juegos de niños comparadas con la CAMPAÑOTA de odio que me endilgó el mampo de Valanci, y por cierto, todos mis dizque «amigos» del gremio vieron para otro lado y el ùnico que me defendiò y me ayudò en la batalla fue Isain , por eso lo quiero un chingo a ese cabròn. Para tì, Sarelly, mi respeto y afecto. Para vosotros, muchachos y muchachas del Portal, pues un abrazo y a seguir chambeando, que no hay de otra. PD: Que hablen los hijos de la chingada, aunque sea mal, pero que hablen o si no ya estamos muertos.