A quienes traicionan la palabra empeñada
Entre esos tipos y yo hay algo personal
Joan Manuel Serrat
Instrucciones para leer esta columna:
- Respire hondo y acumule toda la paciencia que nunca ha tenido en su vida
- Busque la canción “ Algo Personal” de Joan Manuel Serrat
- Imagine lo que usted guste mientras lee y dedique su pensamiento a su traidor favorito
- Tararee la canción conmigo
- Acompañe la columna con un buen café
Hay un desencanto de la sociedad por los partidos políticos, cada vez se les considera menos necesarios para construir una democracia o por lo menos la idea de democracia. Se tiene la idea de que quien se mete a la política es solo para sacar un provecho propio a través del cargo que se desempeña. La evidencia es empírica, se basan en ver cómo antes de trabajar en la política o con un político tenían una casa modesta y de repente estrenan carros de lujo, tienen constructoras, etcétera. ( probablemente en su pueblo se les recordará como cachorros de buenas personas, que hurtaban flores para regalar a su mamá y daban de comer a las palomas.)
Aguilar Camín en su columna del 19 de febrero de 2015, menciona que entre 2000 y 2014 que los estados y municipios recibieron transferencias por unos 355 mil millones de dólares de recursos federales, casi tres veces el monto, en dólares de hoy, del Plan Marshall que financió la reconstrucción de Europa (el Plan Marshall tuvo en su tiempo un valor de 17 mil millones de dólares, unos 160 mil millones de ahora).
Muchos de quienes en los Congresos de los estados aprobaron esa deuda, han cambiado de partido y ahora buscan otro cargo político, mencionan que ahora sí se hará todo lo que no se ha hecho. (Probablemente que todo eso debe ser verdad, aunque es más turbio cómo y de qué manera llegaron esos individuos a ser lo que son ni a quién sirven cuando alzan las banderas.)
Hay otros que por complicidad no investigan las administraciones anteriores o se quedan en investigaciones que no van a ningún lado, inauguran obras a medias, hospitales sin equipo, carreteras con material deficiente o simplemente se reportan como terminadas sin que ni siquiera haya un metro de avance. (Hombres de paja que usan la colonia y el honor para ocultar oscuras intenciones: tienen doble vida, son sicarios del mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal).
Forman parte de comitivas, gritan a los cuatro vientos que han sido perseguidos aunque se hayan beneficiado del sátrapa en turno, de la nada se han llenado de recursos y los vemos de un municipio a otro dando “informes” o su nombre en una pinta de barda. (Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad, viajan de incógnito en autos blindados a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad, a colgar en las escuelas su retrato).
Llaman a los periodistas desestabilizadores, lanzan ataques desde espacios radiofónicos y televisivos contra quién los crítica, extienden los ataques a las redes sociales, cualquier crítica es vista como un complot de oscuros personajes y no como un trabajo periodístico. (Se gastan más de lo que tienen en coleccionar espías, listas negras y arsenales; resulta bochornoso verles fanfarronear a ver quién es el que la tiene más grande).
La última instrucción es siga escuchando la canción . . .
Algo Personal
Probablemente en su pueblo se les recordará
como cachorros de buenas personas,
que hurtaban flores para regalar a su mamá
y daban de comer a las palomas.
Probablemente que todo eso debe ser verdad,
aunque es más turbio cómo y de qué manera
llegaron esos individuos a ser lo que son
ni a quién sirven cuando alzan las banderas.
Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
tienen doble vida, son sicarios del mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal…
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