Santa Impunidad

Imagen www.clasesdeperiodismo.com

Alguna vez se ha imaginado cuántas bolsas, maletas, espacio o cajas necesitaría para guardar ¡4 mil millones de pesos!

Estoy seguro que quienes sí trabajamos honestamente sin percibir un sueldo por comisiones sindicales, ni pagos por licitaciones amañadas, ni chayos gubernamentales, los que tampoco obtenemos canonjías con el sistema “cuerpomatic” o alguna corruptela más como los chayos gubernamentales; los que sí pagamos impuestos por cada peso que ganamos, no nos imaginamos esa brutal cantidad de dinero.

Dice la Sedesol (como siempre) que no sabe dónde está esa suma y responsabiliza a 92 municipios[1] por no entregar cuentas claras. Nada extraño ya para estos tiempos en los que robar del presupuesto u obtener prebendas desde la comodidad de un cargo público, es la constante.La inmunidad hacia los saqueadores persiste.

Ya no nos extrañan de los desvíos de los funcionarios públicos y tampoco nos asombramos si en ocasiones son consignados pues de inmediato alcanzan la libertad con solo pagar multa y a veces reparar el daño. Caen como burla las “condenas” que la instancia gubernamental responsable de cuidar las manos a los “servidores” públicos, son inhabilitados por unos años, como si necesitaran volver a trabajar después de tanto saquear.

El delito de peculado sigue sin ser grave en Chiapas y cuando las “autoridades” actúan, lo hacen a discreción y antojo. Corresponsables de estos actos de impunidad son los diputados quienes en lugar de legislar, de establecer sanciones realmente dolorosas y con condenas corporales que realmente desaliente la corrupción y recuperen la confianza del pueblo, prefieren promoverse en anuncios espectaculares, bardas o encabezando disfrazados actos de proselitismo anticipados en colonias populares, acusando a empresas sin presentar alternativas.

Cero tolerancia, no habrá impunidad, caiga quien caiga, hasta las últimas consecuencias, no se permitirá… Diputados y funcionarios se hinchan la boca con tanta palabrería y frases para solo “salir” en los medios pero jamás para resolver los problemas mucho menos para investigar a fondo. No les conviene legislar para castigar con gran rigor el delito de peculado pues ven como salvación e impunidad, convertirse de diputados a alcaldes y viceversa.

Prueba de la ineficiencia de las autoridades y la complacencia de los legisladores son las recientes detenciones del ex alcalde de Pueblo Nuevo y su pandilla, quienes habían sido señalados desde hace años por la serie de anomalías y tropelías registradas, vividas y sufridos por el pueblo de Solistahuacán.

Si hoy el alcalde está detenido no se debe a las diligencias e inteligencia de las autoridades, sino por el valor de los empresarios flagelados quienes prefirieron apoyarse en los medios de difusión para obligar el actuar de la torcida ley, mientras el responsable de salvaguardar la gobernabilidad interna de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar con el rumbo totalmente perdido, inaugura escuelas de “gobernanza” para que los demás hagan el trabajo que a él le corresponde, y por el efecto mediático no le quedó de otra .

ERA, como gacetilleros camaleónicos le dicen, prefiere estar en campaña permanente en pos de una curul federal, en lugar de solucionar asertivamente la infinidad de inconformidades que cada día surgen en diversas regiones de Chiapas. En lugar de ponerse el overol prefiere el charol para “salir” en cuanto medio se preste incluso comprando portadas y cabezales, para evitar las sanciones de la COFEL mientras ésta mantiene su ceguera ante tanta arbitrariedad.

De seguir con esa tónica, el gobierno de Manuel Velasco enfrentará graves problemas sociales que no podrán aplacarse ni con el tan cacareado “estado de excepción” decretado por Peña Nieto. Los puntos neurálgicos no podrán ser controlados ni derrochando los miles de millones que encubiertamente se destinarán y quizá, surjan movimientos como el de 1994.

Por cierto, con el mega presupuesto que llegará para el “excepcional” Chiapas, sabremos de funcionarios y políticos beneficiados por desvíos millonarios como los escándalos sucedidos con el Stan, el Mitch, Biodiesel, etcétera. Como es costumbre no se castigarán a los verdaderos culpables solo, quizá a funcionarios menores mientras los otros se pasean por Bahamas, Miami, Acapulco, Monterrey, o se protegen tras el fuero.

En nombre de esos pobres legisladores que sufren en sesiones maratónicas en el congreso del estado; por esos funcionarios que nos hacen el favor de “cómo gastar” el presupuesto: póngase la mano en el corazón por Chiapas, chiapazionándose en nombre de la santa impunidad solapada por el ejecutivo estatal quien con su cachetera autoridad, intenta resolver los problemas desde un Smartphone con selfis melosas y cursis, mientras se prepara otra cortina de humo.

[1] http://www.proceso.com.mx/?p=394205