Tuxtla Gutiérrez, ciudad fallida dentro de un estado fallido. Columna destacada de 2014

 

Atrapados

 

Claxonazos, gritos, histeria total y desesperación se ha sentido en los últimos días en Tuxtla; por supuesto que ya llevamos un buen tiempo así, pero está claro que los problemas de vialidad se han incrementado. Lo han hecho en buena medida porque al colapso de la ciudad con las obras mal planeadas, se le ha sumado el hecho de que los ciudadanos han comenzado como nunca antes a bloquear vías de comunicación.

Un verdadero caos que parece no importarle a la clase política estatal, que a cuentagotas sale a defender el proyecto y el discurso oficial; pero una parte verdaderamente sorprendente del viacrucis diario tuxtleco es que el representante de la comuna, es decir el presidente municipal y la estructura del ayuntamiento, tenga tan abandonados a quienes directamente tiene que atender, por quienes se debe.

Tuxtla y la indiferencia de su presidente municipal deben de ser un caso para Ripley en todo el país, puesto que el día primero de octubre cumplirá dos años de ni ver ni oír a sus gobernados.

 

Dos años que no, no son para el olvido, son para recordarlos siempre como un ejemplo de falta de compromiso ético y moral de quien está obligado a servir a los demás, sencillamente porque esa es la vida profesional que eligió: la del servicio público.

Colonias enteras no tienen luz eléctrica ni agua por semanas, prácticamente no hay colonias sin problemas de baches y como ya se sabe, a esto se le puede sumar la ocurrencia gubernamental de realizar obras al mismo tiempo, las cuales estrangularon a una ciudad de por si herida.

Es como si los tuxtlecos viviéramos en un estado de guerra permanente, pero como esta no existe; entonces vivimos en una ciudad fallida o en todo caso un gobierno fallido.

Recibe este nombre porque a pesar de que no es un país, es una ciudad que cumple algunas de las condiciones para ser considerada así:

 

  1. La falta de credibilidad la autoridad -que es legítima- para tomar decisiones colectivas
  1. La Incapacidad para prestar servicios públicos eficientes
  1. El desarrollo económico desigual
  1. La Pobreza, agudo o grave deterioro económico
  1. El deterioro progresivo de la infraestructura urbana.

El problema adicional para los tuxtlecos es que no parece que exista empatía entre el gobierno estatal y el municipal.

Es decir, no hay ayuda posible para la ciudad por asuntos de proyectos políticos encontrados y diferentes.

Ahora bien: ¿Será posible ver un escenario de empatía política entre el gobierno local y el estatal?

La respuesta no puede ser positiva. No puede ser posible una cooperación efectiva, porque el aparato gubernamental estatal anda también en las mismas.

 

Salvo por la enorme publicidad manejada, la presencia en los medios de comunicación tradicionales, -controlados por el gobierno- la pinta de cualquier espacio posible del color institucional y del obvio arrastre de masas que el gobierno y sus organizaciones afines logran con la entrega de despensas a un pueblo necesitado; prácticamente es imposible encontrar por el momento, un éxito a la administración actual.

Hay omisiones en las cuestiones de salud pública, agravios y casos de corrupción documentados pero no castigados, no hay empleo.

Ni pensar que el grupo político actual diseñe programas y proyectos con visión de futuro. Ni soñarlo porque no pueden ni administrar las crisis que se acumulan y acumulan.

Deberían de tener presente que el desarrollo no se logra gastando recursos, o ¿En algo ha ayudado a Tuxtla Gutiérrez la derrama de recursos que se autorizaron para las obras que se están realizando?

El desarrollo se logra gastando recursos sí; pero con visión, de lo contrario significa un retroceso doblemente costoso financieramente hablando y doloroso en materia social.

El gobierno estatal es fallido o débil por esas razones, y lo que es peor; no representa garantía de alivio a las penas de los tuxtlecos.

 

Paradoja

 

 

No hay garantía porque el aparato político burocrático cayó en lo que se conoce como la paradoja de Abeline, que sucede cuando existe una situación donde un grupo de personas acaba haciendo algo que ninguna de ellas desea hacer de forma individual.

 

Es decir, es casi cien por ciento probable que los ingenieros y expertos en obras del gobierno del estado, estaban en contra de realizar en la capital tantas obras al mismo tiempo, de igual forma; los economistas expertos en planeación del presupuesto seguro sabían que la abundancia de recursos y aparte mal empleados- también a la larga empobrece como la falta de ellos si no se saben utilizar.

Al final de cuentas, viendo los resultados, seguramente los expertos que debieron oponerse a las obras, en este momento se encuentran buscando justificar presupuestalmente la política del gasto utilizado en las obras mal planeadas.

 

¿De quién fue la idea de realizar tantas obras al mismo tiempo?

¿A quien le faltó la preparación académica o la experiencia política o el sentido común para tener la ocurrencia de estas obras?

La ocurrencia fue demasiado lejos; colapsó la ciudad, le restó competitividad, la alejó del turismo, de las inversiones directas y además enardeció a la ciudadanía; todo esto se logró con una decisión equivocada que costará mucho resarcir.

 

Si la política, los políticos y los gobiernos fallan; solo quedamos los ciudadanos.

Hagamos valer la ciudadanía. Tuxtla merece que luchemos por ella desde cualquier trinchera.

Volvámonos todos activistas de la ciudad.

 

Twitter: @GerardoCoutino

Correo: geracouti@hotmail.com

3 Responses to “Tuxtla Gutiérrez, ciudad fallida dentro de un estado fallido. Columna destacada de 2014”

  1. roberto estrada
    29 diciembre, 2014 at 2:53 #

    No hombre se quedaron cortos,, les falto el caos en pleno centro de tuxtla gutierrez q ahi es la ley de la selva el caos total no existe la autoridad todo el centro de tuxtla es una porqueria drenaje por todos lados aguas negras en plena via publica basura y lleno de vendores ambulantes por todos lados en pleno parque central apesta a orines de los mismo apesta a escremento,,,creo que retrosedimos a los años 50 o 60 efectivamente tuxtla gutierrez ciudad fallida y sucia.

  2. Ricardo Hugo Gomez Martinez
    28 diciembre, 2014 at 8:51 #

    totalmente cierto, y es lo que yo he estado comentando con mis conocidos, para ver si toman conciencia de este asunto,donde los gobernantes ya lograron este estado fallido,la ciudad es un caos,desde violar el reglamento de transito en su modalidad de señalamientos oficiales al pintar de verde las guarniciones donde deberían ser pintadas de amarillo hasta el aberrante programa de obras publicas en la ciudad,si queremos obras que mejoren nuestra ciudad,pero con BUENA PLANEACION.desgraciadamente vivimos en una monarquia.

  3. Luis
    27 diciembre, 2014 at 21:48 #

    Tuxtlecos no voten por esa bola de ineptos , reciban todo pero analicen que gobierno a dado resultado, , claro es q la mayoría q entra a jugar en la política busca la lana , , , es difícil o imposible casi encontrar a alguien q quiera hacer las cosas como se debe, , , a votar pero bien, , , , saludos

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