Intento de censura al derecho a la manifestación

Ayer, por mayoría casi abrumadora el PRI el PAN y el PVEM aprobaron la reforma constitucional de los artículos 11 y 73.

La idea de la reforma es que los tres niveles de gobierno estén facultados para expedir las leyes necesarias que puedan “impedir la libre manifestación en las calles”.

Habrá que decir que el PT, el PRD y el Movimiento Ciudadano se opusieron a la aprobación de la ley y advirtieron que “la reforma criminalizará la protesta social, en momentos en que mayor cuidado debería tener la autoridad para garantizar la libre expresión y manifestación de los ciudadanos”.

El artículo 11 constitucional habla del libre tránsito de las personas en territorio nacional sin necesidad de requisitos, salvo aquellos que tengan que ver con la migración y la salubridad. Por su parte el artículo 73 en su fracción XXIX-G, habla de expedir leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de los gobiernos de los Estados y de los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico.

El asunto es que la modificación al 11 constitucional plantea que “el Estado garantizará el derecho de toda persona a la movilidad universal, atendiendo a los principios de igualdad, accesibilidad, disponibilidad y sustentabilidad”, y por su parte, la reforma al 73 faculta a los gobiernos locales a expedir leyes en materia de movilidad universal.

Aunque las modificaciones no hacen explícita ninguna prohibición o limitación a las protestas, la protesta no se hizo esperar, pronto activistas y organizaciones consideraron que dicha reforma es una ley que prohíbe las manifestaciones; y con ello se violan las garantías individuales.

Esto porque deja la posibilidad de que con una ley secundaria, cualquier nivel de gobierno restrinja los artículos constitucionales.

Coartada para la represión dijeron algunos legisladores y otros más comentaron que será la vía para justificar, frenar movilizaciones, frenar actos legítimos de protesta, impedir el libre tránsito o violentar derechos.

Pronto las redes sociales reaccionaron y el hastag #PRI-PVEM inundó el twitter exhibiendo la molestia de los usuarios mexicanos, sumándose al #YaMeCanse.

Con ello, ¿cuál es el escenario futuro de las movilizaciones?

El problema no es la ley.

Con ella o sin ella las movilizaciones continuarán porque el asunto es la indignación mexicana; que primero era por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y después se incrementó por la trama de la residencia de la primera dama.

El problema de fondo es que las movilizaciones y la indignación de la sociedad mexicana provocaron esta modificación a la constitución porque el régimen está herido y tal parece que no sabe qué hacer para salir del atolladero en el que se encuentra.

La reacción natural es la censura, la descalificación, la potestad sobre la transformación de las leyes y el uso de la fuerza pública.

El antídoto es la continuidad de las protestas y el uso de un arma de la ciudadanía que se está convirtiendo en el peor enemigo del gobierno: las redes sociales.

¿Por qué el PAN, el PRI y el PVEM son los que se unieron para sacar adelante esta reforma?

El PAN porque es una costumbre casi institucionalizada en ese instituto político de realizar acuerdos cupulares y porque seguramente por ese apoyo tendrá alguna prebenda para después a esperar tiempos mejores.

El PRI y PVEM en cambio es la dupla en el poder.

No quiero dar malas ideas.

Pero recordemos que si un régimen se resiste a morir utilizando la censura, la descalificación, la potestad sobre la transformación de las leyes y el uso de la fuerza pública como apuntamos líneas arriba; también está dispuesto a cambiar de colores.

Si estudiamos la definición de Robert Michels quien en su obra “Los partidos políticos”, formula la “ley de hierro de la oligarquía”, en donde sostenía que «tanto en autocracia como en democracia siempre gobernará una minoría», la idea básica es que toda organización se vuelve oligárquica.

Incluso, si vemos el video de la intervención del Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa donde llama a México y al PRI la “Dictadura perfecta” http://goo.gl/g9Kyzd veremos a que el régimen está dispuesto a todo para sostenerse.

Seguramente el plan B del régimen es el PVEM, donde se ha replicado el esquema de la actual pareja presidencial en la persona de nuestro actual gobernador y toda la parafernalia que lo rodea.

El régimen está herido, pasmado, sin rumbo; además con un entorno económico interno y externo del que no puede salir en el corto plazo sin acceder al crédito internacional; pero seguramente lo que si tiene es preparación para mutar y sobrevivir.

La indignación y las protestas mexicanas son inéditas, no tienen símil en por lo menos 40 años y la sociedad usa a las redes sociales para organizarse y desafiar al régimen.

Precisamente las redes sociales -ya las marchas- son la principal arma contra el régimen, no lo son los periódicos, los semanarios y mucho menos la televisión que es su aliada permanente.

Lo peor para el régimen es que la ciudadanía le perdió la confianza y que faltan cuatro años para que termine el actual periodo presidencial, es decir mucho tiempo todavía para que continúe el desgaste actual.

La ciudadanía quiere la verdad por dolorosa que sea y además quiere que a la voz de ya se castigue la corrupción e impunidad.

El régimen en su laberinto.

En la ciudadanía está que no salga de él y que se logre cambiar el modelo económico desigual que sostiene el régimen.

Parafraseando a la canción “La paloma juarista”:

No te quiebres país!

Cuánta falta nos hace desplumar buitres neoliberales!

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