Poderes de gobierno omisos en las violaciones de los derechos de las mujeres en los medios de comunicación
Los tres poderes de gobierno no tiene problemas, al menos no muchos, en firmar acuerdos; proponer y aprobar Leyes y dar discursos sobre los derechos de las mujeres. El problema viene a la hora de ejecutar esos acuerdos y esas Leyes. Podría dar un sinfín de ejemplos, pero me voy a limitar a uno.
La Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley que para una vida libre de violencia en Chiapas considera que una de las tareas del programa integral para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia hacía las mujeres es: “vigilar que los medios de comunicación no fomenten la violencia contra las mujeres y que favorezcan la erradicación de todos los tipos de violencia, para fortalecer el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las mujeres”.
Los encargados de hacer valer está Ley en Chiapas nada han hecho en esta materia. Ya no hablo de una política pública, sino al menos de alguna acción afirmativa. El gobernador del estado, Manuel Velasco Coello y la secretaria del empoderamiento de la mujer, Sasil de León Villard parecen no saber que es a ellos quienes les toca hacer esa parte, se los mandata la Ley.
En las contraportadas de los medios impresos continúan apareciendo imágenes de mujeres violentadas, fotografías que ellas jamás dan su autorización para publicar. Son recurrentes las imágenes estereotipadas de las mujeres. Algunos medios electrónicos también cometen los mismo errores.
El pasado 05 de noviembre el periódico la Voz del Sureste propiedad del diputado federal y empresario, Simón Valanci publicó un texto y una fotografía de la funcionaria municipal de Berriozabal, Mara Belén Argueta bajo el título de “vocera, modelo o amiguita del presidente” y una fotografía tomada de su cuenta personal de facebook. La publicación del texto y la fotografía es totalmente sexista, discriminatorio hacía las mujeres, fomenta la violencia de género. El texto no tiene ninguna fuente informativa, está tecleado con dolo y mala fe. Viola los derechos humanos de la funcionaria, su privacidad.
La propia funcionaria denunció que este texto fue publicado después de que siendo directora de comunicación social del Ayuntamiento de Berriozabal informó a los directivos de ese medio que no firmarían un convenio de publicidad por la cantidad de 100 mil pesos.
No es la primera vez que este periódico saca publicaciones de este tipo contra mujeres funcionarias de municipios de la entidad. Lamentablemente en otros casos no se han presentado denuncias. Ahora Mara Belén Argueta, me da mucho que lo haya hecho, presentó una denuncia formal por diferentes delitos.
Con este tipo de prácticas el apelar a la ética profesional de un medio informativo es imposible, pero los poderes de gobierno si tienen posibilidad y facultad para garantizar la reparación del daño moral a Mara Belén, y tomar las medidas necesarias para que no vuelva a suceder en contra de alguna mujer en cualquier medio de información.
Los tres poderes de gobierno deben, por lo menos, retirar la publicidad gubernamental de la Voz del Sureste. Es una incongruencia de parte de los poderes de gobierno pagar con recursos públicos publicidad a un medio que viola los derechos de las mujeres.
Aquí entra otro tema, que espero pronto tener la posibilidad de escribir de ello, la transparencia y asignación de la publicidad gubernamental en los medios. La discrecionalidad en cómo es asignada no abona en nada a la libertad de expresión y de prensa.
Si las personas responsables de este acto en contra de Mara Belen Argueta no son sancionadas el mensaje que estará enviando el Poder Ejecutivo y Judicial es que la Ley para una vida libre de violencia para las mujeres de Chiapas es letra muerta para ellos.
Por cierto…alguien podría hacer el favor de explicarle al presidente de la Comisión Estatal de Derechos (CEDH), Juan Oscar Trinidad Palacios que este no es un asunto entre particulares porque existe una omisión por parte del Estado al no cumplir con un mandato de Ley. Digo…si acaso lo llegan a ver en sus oficinas de la CEDH y si acaso también llega entender que es a él a quien le toca defender los derechos humanos en Chiapas. Tengo la impresión que no lo tiene claro.
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