Los cambios en el IAIP

El convertir en organismo autónomo al Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) no es más que un reacomodo de piezas, que un intento real de hacer funcional el organismo garante de la transparencia y el acceso a la información pública en Chiapas. Es quitar a los consejeros actuales para poner a «sus propios» consejeros. A modo.  Ojalá y me esté equivocando.
El Congreso del Estado de Chiapas recibió por parte del Ejecutivo del Estado una propuesta para reformar el artículo 90 de la Constitución Política del Estado. La iniciativa contempla la creación de un órgano autónomo especializado, para garantizar el cumplimiento al derecho al acceso a la información y protección de datos personales.
Este organismo, según contempla la reforma, se integrará por tres consejeros que votarán en secreto para elegir a un presidente. Cada consejero durará en el cargo siete años y cada presidencia tres.
Hay que recordar que durante el gobierno de Sabines se cambió de tres a cinco consejeros el IAIP. La intención de hacer eso, además de encarecer la nómina, era colocar a algunos allegados del gobernador en ese puesto, inclusive, se hizo reformas a la Ley para quitar requisitos para el cargo y así algunos de ellos pudieran acceder. Se quitó hasta el requisito de tener por lo menos el grado de licenciatura y tener experiencia en el tema de acceso a la información, y no haber ocupado algún puesto de elección popular.
Es así como llegaron los actuales consejeros: Ana Elisa López Coello, Mario Vega Román, Miguel González Alonso, Nelly María Zenteno y Adriana Espinosa Vásquez. Todos ellos sin experiencia en el tema, cercanos al ex gobernador al grado de haber sido funcionarios en su administración o representantes populares.
Con esos antecedentes no se podía esperar mucho de su desempeño como promotores y garantes del acceso a la información. Se limitaron a tener disputas internas, que terminaron haciendo públicas en las redes sociales, y defendiendo los intereses de quienes los pusieron en el cargo.
Lo mejor que deja esta reforma es que estos cinco consejeros se tendrán que ir, aunque tienen derecho a participar en la designación del próximo consejo como aspirantes si es que cumplen los requisitos, que espero sean reformados para que al menos quienes lleguen a ese puesto tengan experiencia en el tema.
Los tres nuevos integrantes de este organismo que será autónomo será por designación del Congreso del Estado, ese poder que  viola la Ley que Garantiza la Transparencia y el Acceso a la Información Pública del Estado de Chiapas.
El Congreso de Chiapas, al igual que otros sujetos obligados, incumple con sus obligaciones de transparencia: en su portal no está toda la información pública de oficio que lo obliga la Ley y en más de una ocasión no ha respondido las solicitudes de información que se le presentan.
Su unidad de acceso a la información, después de estar en un área del edificio legislativo, la mandó a otra sede, que se cae a pedazos –es literal, no exagero-, en donde no está visible para la ciudadanía. Eso por citar algunos detalles.
Con estos antecedentes, pues, usted entenderá mis cortas expectativas para que las y los diputados del Poder Legislativo tengan un buen tino para elegir a los próximos consejeros del IAIP. No son las personas más preocupadas en el tema de acceso a la información.
Este texto puede sonar desesperanzador, pero no es esa mi intención. Considero que para que la Ley que Garantiza la Transparencia y el Acceso a la Información Pública del Estado de Chiapas sea real se necesita, de entrada, más ciudadanos y ciudadanas haciendo uso de ella, más personas exigiendo que el organismo garante, quien sea que lo integre, cumpla su función; exigirle a los sujetos obligados de la Ley que cumplan con sus obligaciones de transparencia, y esa parte nos toca a la ciudadanía.
El acceso a la información indispensable para lograr el desarrollo de cualquier sociedad democrática. No podemos tener una ciudadanía participativa y crítica en tanto no tenga información. Ojalá y esté equivoca y el cambio en el IAIP vaya en serio.