La zona de Los Valles, en busca del desarrollo

Finca La Valdiviana. Foto: sergionicolasgutierrez.com

Finca La Valdiviana. Foto: sergionicolasgutierrez.com

 

En Chiapas conviven vestigios del pasado con actividades turísticas alternativas impulsadas en viejas haciendas  con sus historias,  tradiciones y culturas ancestrales, enmarcadas en la ruta del corredor Camino Real.

En la zona valle del municipio de Cintalapa  de Figueroa  se asientan más de una decena de  fincas ganaderas y agrícolas, que figuran como paradores turísticos, con los rasgos arquitectónicos de época.

Rodeadas de montañas y abundante vegetación y agua, las llamadas casas grandes conservan destellos del esplendor del pasado.

Algunas casonas,  construidas con adobes, ladrillos, tejas y madera, con  amplios corredores  de columnas sin arcos, ermitas, trapiches,  pozos y acequias refuerzan la contemplación y la convivencia con la naturaleza.

En esas casas  se mantiene la agroindustria, la reconversión productiva forestal, el arte, la cultura y el turismo ornitológico, o turismo de observación de aves.

El paisaje pasa  de la evocación  a una actualidad de aprovechamiento productivo con haciendas como San Antonio La Valdiviana, un territorio que perteneció inicialmente al latifundista Bartolomé de Valdivia.

La construcción posee su historia y atractivo propio, porque en sus tierras  se cultivó  el henequén,  el producto de la región más explotado a finales del siglo XIX y principios del XX.

El visitante  se adentra a  Las Cruces,  una casona  con  su ermita de  piso de ladrillos,  techo de madera  y retablo de columnas adosadas.

Se acude a la finca Orizaba  que  rememora  la producción y la comercialización del añil del siglo XI.   

Llano Grande, El Zapote y La Providencia,   son otros paradores donde se paladea la gastronomía local.

Como turismo autosustentable de aventuras, en la zona, se integra el río La Venta con el majestuoso  El Arco del Tiempo

El conjunto rocoso, de más de 100 millones de años de antigüedad, se muestra  con  sus 158 metros de altura en la plenitud de la selva, decretada reserva de biósfera.

El Ocote es territorio de la cultura zoque, con sus restos óseos, vestigios de cerámica y rituales, localizados en cavernas y sitios arqueológicos.

Están en el lugar  la Cueva del Lazo y el Tapexco del Diablo, incrustado en la concavidad del Cañón del río La Venta.

Para fortuna de los lugareños, las viejas casas y las formaciones rocosas  continúan como testimonios y como recursos de aprovechamiento.

Un comentario en “La zona de Los Valles, en busca del desarrollo”

  1. oralia
    3 noviembre, 2014 at 16:37 #

    me gusto

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