¿Qué podemos hacer en Chiapas con 75 millones de dólares?

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Este septiembre fue testigo de un hito científico de categoría mundial.

 

La India, el milenario país de las castas sociales; cuna de Mahatma Gandhi, del bardo y nobel de literatura Rabindranath Tagore y del matemático fundador de la astrofísica moderna Subrahmanyan Chandrasekhar; sorprendió al mundo con la nave espacial denominada Mangalyaan, conocida también como “Orbitador de la Misión en Marte” (MOM por sus siglas en inglés).

 

Mangalyaan fue lanzada hace casi un año al espacio y orbita alrededor de Marte desde hace seis días; siendo la misión un éxito total por varias características que incluso la hacen una misión bastante particular:

 

La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO en inglés) es la cuarta agencia espacial en llegar a Marte, lo hace solo después del programa soviético, la NASA y la Agencia Espacial Europea en ese orden.

 

La misión, según las autoridades indias era una especie de prototipo o modelo demostrador de tecnologías para planificar nuevas misiones, la meta para el ISRO es con que con la misión a Marte, se puedan conocer las potencialidades de la ciencia y tecnología india para el desarrollo de nuevas tecnologías.

 

Además la agencia espacial india, logró llegar a Marte en tiempo récord ya que el concepto de misión MOM se inició con un estudio de viabilidad en 2010 y termina con la puesta en órbita de la misión, es decir, los científicos del proyecto solo necesitaron cuatro años de factibilidad, planeación y ejecución.

 

Al éxito de la rapidez de la misión se le incluye también el hecho de que fue una misión infinitamente más barata que su contraparte americana que costó 671 millones de dólares.

 

Mangalyaan solo tuvo un costo de 75 millones de dólares y esto fue posible según las autoridades indias porque los componentes fueron en su totalidad nacionales, también porque la tecnología es cien por ciento nacional y también porque las jornada laborales para la realización del proyecto eran de entre 18 y 20 horas para los científicos y técnicos.

 

La cifra de los 75 millones de dólares contrasta como ya vimos con los recursos de la NASA y también con los 100 millones de dólares que productores de Hollywood invirtieron para la película del mexicano Alfonso Cuarón “Gravity”.

 

Claro está que con todo lo barato y el éxito de la ciencia y la tecnología local; al proyecto le llovieron las críticas por tratarse de un país donde más del 40 por ciento de los menores de tres años están malnutridos, el 42 por ciento de la población sobrevive con menos de un dólar y medio al día y cerca del 40 por ciento de la población es todavía analfabeta.

 

Lo que no puede negarse es que cuando se logra invertir en proyectos y científicos que dan resultados; el mismo mercado de trabajo se revoluciona porque comienza a exigir técnicos e ingenieros que contribuyen con un plus al desarrollo económico.

 

No será lo mismo una India atrasada, llena de pobres y con maquilas que aprovechen la enorme fuerza de trabajo del subcontinente pero que paguen poco; a una India con un programa espacial exitoso que pueda exportar científicos, técnicos y expertos y que estos repliquen esas técnicas en otros países.

 

Por eso, ante el éxito de la misión y lo barato que resultó, en España se dieron a la tarea de encontrar obras que hubieran costado más que la nave Mangalyaan. El resultado fueron 11 grandes proyectos de infraestructura que muchos de ellos incluso ni siquiera han sido acabados. La lista la puedes consultar aquí: http://bit.ly/1u2xeyk

 

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En Chiapas, ante la carencia de resultados en la obra pública, la deuda que dejó Juan Sabines Guerrero, la falta de empleo, el costo de las ciudades rurales que no funcionan, la austeridad del año pasado, los resultados negativos de las políticas públicas naciones y estatales para atajar el atraso en que vivimos; bien pudiéramos hacer un ejercicio sobre cuantas naves espaciales hubiéramos enviado a Marte, con el costo de la nave Mangalyaan.

 

Por ejemplo, en el 2013, la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) gastó en Chiapas en los programas que componen la Cruzada Nacional Contra el Hambre 10 mil 819 millones de pesos.[i] Con ese dinero que convertidos a dólares serían 804 millones, bien pudiéramos haber enviado a Marte, 10 naves marca Chiapas.

 

Con los poco más de 73 mil millones de pesos del presupuesto del 2013[ii] pudiéramos haber enviado 72 naves Marte.

 

Ahora, si analizamos el programa estrella del sexenio pasado; que es el de Ciudades Rurales y si sumamos el costo de la infraestructura construida en Santiago El Pinar, Juan de Grijalva y Jaltenango; cuyo relato y costo financiero está contenido en diversos textos periodísticos; con 98.1 millones de dólares despilfarrados; nos alcanza para la construcción de la sonda y nos sobra para otro proyecto.

 

Incluso, si sumamos el costo del fallido proyecto ¡Qué Viva el Centro! de Tuxtla, por el orden de los 210 millones de pesos,[iii] más los mil cien millones de pesos de las obras en infraestructura y vialidad en la capital[iv] y otros mil cien millones por el hospital Gómez Maza[v]; tendríamos 2 mil 410 millones de pesos, tendríamos 179.1 millones de dólares disponibles para fabricar y poner en órbita dos naves exactas a la india Mangalyaan.

 

Lo que hemos pretendido con este pequeño ejercicio es demostrar que en Chiapas, también se ha tenido disponible esa cantidad y mucho más para proyectos estratégicos; pero estos proyectos han sido fallidos.

 

Seguramente con recursos muy bien aprovechados estuviéramos pensado en dar un salto hacia fomentar el desarrollo de las nuevas tecnologías en el estado; pero de igual manera que con el desarrollo de infraestructura; de nueva cuenta la realidad nos golpearía, ya que si estamos en la cola de todos el desarrollo económico y social del país, también lo estamos en desarrollo tecnológico porque nuestra educación básica es deficiente.

 

Doble esfuerzo tiene que hacer Chiapas para soñar con poner en órbita una sonda o satélite espacial o pensar en aportar tecnología para que nuestro país pueda hacerlo: dejar de realizar proyectos fallidos y fortalecer nuestra educación.

 

Ni soñar con que construyamos un satélite y podemos enviar a nuestros políticos en un viaje sin retorno a explorar Marte.

 

Lo que si podemos hacer es denunciar, observar y proponer alternativas para que la construcción de obras faraónicas sea parte solo del anecdotario chiapaneco y no de nuestra cruda realidad.

 

Twitter: @GerardoCoutino

Correo: geracouti@hotmail.com

 

[i] http://sinhambre.gob.mx/wp-content/uploads/2013/10/CHIAPAS_ANEXO_21.pdf

[ii] http://www.chiapas.gob.mx/media/informes/2012-2018/1er-informe-2013/Anexo-2-Resumen-de-Financiamiento.pdf

[iii] http://www.tuxtla.gob.mx/2011/Informe2011/06.EJE4.pdf

[iv] http://www.oem.com.mx/elheraldodechiapas/notas/n3347947.htm

[v] http://www.noticiasnet.mx/portal/general/infraestructura/136136-centro-m%C3%A9dico-g%C3%B3mez-maza-primer-elefante-blanco-del-sabinismo

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