Movilidad social y política en Chiapas
Como estratificación social se conoce al fenómeno que clasifica a la población de cualquier país sobre muchos factores, entre ellos el grado de riqueza, los niveles de ingreso, la condición social, el tipo de ocupación y la pertenencia a grupos de poder.
Todas estas condiciones hacen que una sociedad pueda dividirse en estratos sociales; siendo estas generalmente la clase alta, la media y la baja. Mientras más compleja sea la sociedad, más complejos son los estratos sociales, pero con el análisis de lo que hace diferente o condiciona a cada estrato social, se puede saber cuan desigual es una sociedad.
Para combatir la desigualdad, los países fortalecen los procesos y las estrategias de lo que se conoce como la movilidad social.
Este fenómeno es el movimiento de las personas y las familias que pasan de un estrato social a otro. Lo ideal es que este paso sea de un estrato social bajo a uno alto, aunque puede suceder que exista población que pase del alto al bajo, o de plano; en lugar de movilidad exista inamovilidad social.
La movilidad generalmente se mide a través del análisis de los cambios en los ingresos o la riqueza neta de las personas y puede ser intrageneracional o intergeneracional; es decir en la primera condición una persona a lo largo de su vida, si se supera puede ascender dentro de los estratos sociales, puede también perder todos sus bienes y descender o simplemente puede quedar inamovible.
En la condición intergeneracional, si los padres fueron de estratos sociales humildes, los hijos pueden -generalmente mediante la educación- ser de un estrato social mayor, o al revés; pero también puede darse el fenómeno de estar inamovibles.
Cuando no existe movilidad, o esta es poca e insuficiente; millones de personas son marginadas de los beneficios de los progresos tecnológicos y científicos que si pueden gozar otros; pero que comparados con el resto son pocos.
En pocas palabras la existencia o no de movilidad social es vital para un país pues se trata de oportunidades de vida.
En México, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, realizó un estudio en el 2013 sobre la movilidad social; en el largo informe presentado encontró que la estructura socioeconómica de nuestro país se caracteriza por ser una sociedad en donde las personas se enfrentan a barreras importantes que obstaculizan la movilidad.
Prácticamente en nuestro país -según el estudio- si naces pobre, mueres pobre y si naces rico es muy probable que mueras rico.
Esto porque 48 de cada 100 mexicanos que nacieron en pobreza morirán igual y por cada 100 mexicanos nacidos en ese estrato, sólo 5 concluirán estudios universitarios, 11 llegarán a la preparatoria y 72 se quedarán sin estudios.
Bajo ese contexto, el panorama mexicano es sombrío, puesto que tu futuro depende de tu origen socioeconómico y no de las oportunidades educativas, de empleo y de desarrollo personal que los gobiernos del país puedan ofrecerte
¿Dónde está la cobertura educativa, donde las políticas de género, los programas sociales?
Prácticamente todo se deja a las posibilidades del bolsillo familiar y en el progreso personal de generaciones de familias enteras el Estado, sale sobrando; aún y cuando sea el fin último de las instituciones gubernamentales de los tres niveles
En Chiapas, las condiciones que provocan la falta de movilidad social son iguales a las del resto del país, pero se potencializan aún más porque somos la entidad más rezagada del país.
Prácticamente último lugar en todos los renglones sociales y también de indicadores económicos.
En ese contexto, dos sectores de la población son quienes están al inicio de la cadena de la movilidad social y hasta el nivel superior.
Los más pobres hasta abajo -que inter e intrageneracionalmente se mantienen estáticos- y los políticos que a la vez que son los del poder económico porque son también comerciantes y empresarios; y por lo tanto están en la parte superior de la cadena y son inamovibles, pero cada vez más ricos.
Para muestra un botón:
Entre los activos políticos actuales del estado e incluso de épocas anteriores el linaje siempre ha estado presente.
Un hijo de un gobernador llegó a ser gobernador, un nieto de un gobernador es gobernador, primos, parientes y amigos siempre se han incrustado en la administración local, ya sean municipales o estatal.
Incluso en las alcaldías, si no eres miembro de un grupo político en ascenso, eres el heredero de una dinastía política que te impulsará. ¿Cuántos hijos de alcaldes han sido alcaldes en los pueblos de Chiapas?
¿Cuántos hijos de políticos están iniciando en este momento una carrera política?
Reproducen el círculo vicioso de la inamovilidad social que no deja avanzar al estado y que al contrario, obstaculiza su desarrollo futuro porque no existe entre nuestra clase política un visión de lo que tienen que ser el desarrollo sostenido.
Twitter: @GerardoCoutino
Correo: geracouti@hotmail.com
Sin comentarios aún.