Mover a Chiapas, apéndice gubernamental
Mover a Chiapas, un apéndice gubernamental.
El miércoles 10 el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) registró como partido a Mover a Chiapas y con ello se consumó una de las más detestables obscenidades políticas que se han presentado en este sexenio que apenas cumplirá su primer tercio.
La nueva organización es un engendro parido desde las entrañas del gobierno estatal con genes sabinistas inoculados por las reminiscencias del Partido Orgullo Chiapas, aquel que en sus estertores tuvo como breve “presidenta honoraria” a Isabel Aguilera de Sabines. Por sus venas también corre sangre “filantrópica” y de múltiples donadores de dudosa procedencia habituados a la convenenciera venta de plasma a generosos solicitantes. La originalidad tampoco es un atributo de su nombre pues éste es un descarado plagio del lema presidencial priista “Mover a México”.
Al adefesio de indeterminada paternidad lo representan Joaquín Saldaña Castillejos (presidente) y Lilia Moguel González (secretaria general), pastoreados por el autodenominado “líder moral” Enoc Hernández Cruz, exalcalde de San Cristóbal de Las Casas por el Partido Social Demócrata, exdiputado local por el Partido del Trabajo, suspirante a candidato a la gubernatura por la alianza de izquierda, militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y actualmente coordinador estatal de la Fundación “Dr. Manuel Velasco Suárez” y director general del Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica de Chiapas (Icatech); y además, hermano de Ezequiel Hernández Cruz, presidente del Consejo de Organizaciones Transportistas de los Altos de Chiapas, la asociación política que derivó luego en el nuevo partido.
Mover a Chiapas es la octava sigla en el espectro político-electoral de la entidad y se da por descontado que ideológicamente pueda aportar algo novedoso. En la geometría política se ubica en un difuso “centro liberal”, pero lo cierto es que su única doctrina será alinearse y respaldar las políticas oficiales pues su cordón umbilical está estrechamente ligado al gobierno de Manuel Velasco Coello.
Su ruta hacia la arena electoral se había previsto con baste antelación. Desde este espacio se advirtió que la Fundación “Dr. Manuel Velasco Suárez” perseguía fines políticos embozados en actos filantrópicos. Desde esa estructura penetró en la sociedad, organizó células, reclutó dirigentes y conformó clientelas para alimentar al naciente partido. El próximo año comprobaremos cómo muchos de los líderes municipales de la Fundación aparecerán en la lista de candidatos a puestos de elección popular.
A este entramado se sumó el Icatech con infraestructura y recursos públicos. Con la venia gubernamental, Enoc Hernández operó desde esta posición amarres institucionales para su fortalecimiento político y pactó apoyos logísticos en la construcción de las redes organizativas que le dieran viabilidad a Mover a Chiapas. A la par ha usado la capacitación en oficios varios como punta de lanza para ir generando lealtades en sectores populares de la sociedad, así como una reserva de potenciales votos que puedan ser usados en los comicios estatales del 2015.
Mover a Chiapas no le hará ningún favor a la incipiente democracia chiapaneca porque no es un organización de ciudadanos libres sino de grupos sin principios políticos cooptados por el oficialismo y de personas movidas en su mayoría por la ambición de poder; al contrario, se sumará al grupo de partidos con injerencia directa de Palacio como el PVEM y Chiapas Unido, éste también de reciente creación y dirigido por Emanuel Córdoba, hijo del secretario de Desarrollo y Participación Social.
Chiapas no necesita más partidos sino mejores, que representen a los ciudadanos y defiendan sus demandas; que tengan propuestas claras de gobierno para resolver las múltiples carencias y conflictos que enfrenta el estado; que promuevan la democracia dentro y fuera de la organización; que cuando estén en el poder mantengan una “sana distancia” del Ejecutivo y cuando estén fuera, asuman su papel de auténtica oposición.
En su delirio demagógico, Hernández Cruz asegura: “Nosotros no vamos a ofertar a Mover a Chiapas como partido sino como un movimiento ciudadano que está generando conciencia de que es importante la participación de la sociedad y es una agrupación que pertenece a todos los que quieren apostar por la transformación del estado”.
Un día después de obtener el registro ante el IEPC, convocó a una reunión para el 20 de septiembre en San Cristóbal de Las Casas a la cual –destacó— estarán invitados el gobernador, Manuel Velasco Coello y la presidenta del DIF, Leticia Coello de Velasco. Queda claro a quiénes quiere agradar y confirma el estatus de apéndice de Mover a Chiapas. Ese día Enoc podrá decir: ¡Misión cumplida!
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[…] 3 Hernández, Edgar. “Mover a Chiapas, apéndice gubernamental”, en Chiapas Paralelo, 12 de septiembre de 2014. https://www.chiapasparalelo.com/opinion/2014/09/mover-a-chiapas-apendice-gubernamental/ […]