Anexión y fraude
El plebiscito de la anexión de Chiapas a México, decía el maestro Jan de Vos, fue el primer fraude electoral cometido en la entidad. La camarilla política de entonces organizó la consulta y decidió el rumbo histórico que más les convenía.
En su magnífico ensayo, “El sentimiento chiapaneco: cuartero para piano y cuerdas, opus 1821-1824”, De vos transcribió la protesta de los tuxtlecos por los resultados fraudulentos: “de 170 mil almas que compone la Provincia, apenas puede considerarse a 10 mil la facultad de pensar en este asunto; que hay partidos enteros de dura gente infeliz, incapaces de conocer lo que les tenga mas cuenta e ignorantes hasta lo sumo, y de eso se han valido los intrigantes para hacer sus actas al antojo, como se puede justificar con las mismas actas”. Y tenían razón, asentó el maestro belga, porque aquello fue un arreglo de cifras ajustado a los intereses del poder local.
Sergio Nicolás Gutiérrez Cruz, otro especialista en este tema, dice que realizar un plebiscito en 1824 era una tarea imposible: “En ese momento, existía un inmenso número de indígenas iletrados. Los indígenas eran en aquella época parte de un mundo casi olvidado, recordado sólo en razón de los intereses de los grupos sociales más altos. Los indígenas vivían sin interesarse por una sociedad que se beneficiaba a su costa, y que permanecía indiferente a su suerte. Esta situación se ha sostenido hasta nuestros tiempos. Pero además de los indígenas, buena parte de la población ladina o mestiza era analfabeta, lo que reducía aún más el número de la población capacitada para dirimir en cuestiones políticas. Incluso hoy en día, las circunstancias desfavorecen la realización de un plebiscito, porque puede haber la manipulación de las clases instruidas”.
Los chiapanecos asumimos, al paso de los años, el sentimiento mexicano; nos sentimos parte de la patria tricolor y con ella hemos caminado y trazado nuestros desbarajustes.
El problema ha sido que ese fraude ha marcado nuestro destino y se ha insertado como parte de nuestros genes, sin tener el coraje de eliminarlo, al contrario le hemos agregado agravantes todavía más peligrosos, como la corrupción y la impunidad.
Hoy nuestra clase política es tremendamente fraudulenta. Verdadera maestra del engaño y del atropello.
Los espectaculares, el más reciente con el rostro de Mirna Camacho, son parte de esa cultura del fraude que nos marcó desde el momento en que el poder político local decidió pasarse a las fronteras de México.
Afortunadamente hay voces que no se doblegan, que también han criticado y critican los fraudes, la corrupción y la impunidad vivida, porque consideran que es la única forma de construir un Chiapas próspero y democrático.
No entiendo lo que dices sobre Mirna Camacho , ya inició ella con espectaculares por toda la ciudad?
Mirma Camacho acaba de empezar con una campaña de espectaculares. Una la podemos ver en la Antorcha, sobre el Libramiento Sur Poniente de Tuxtla.
En 1824 no fue fraude sino intriga, ese termino es moderno. Ademas, asi era la participacion en aquel tiempo. juzgar hechos del pasado con criterios actuales es anacronismo, no es valido pues
Estimado Juan: Fraude no es un término moderno, intriga sí. El primer diccionario de nuestra lengua, el de Autoridades, lo contempló en su edición de 1732 y la anexión lo vivimos en 1824, casi cien años después. Aquí te pongo la definición de fraude del Diccionario de Autoridades: «Engaño, malicia, falsedad y dolo. Es tomado del Latino Fraus. RECOP. lib. 5. tit. 14. l. 9. Y el comprador que en los tales testimónios, o en parte de lo en ellos contenido, hiciere algún fráude o encubierta, pierda el tal vino. RIBAD. Cism. de Inglat. lib. 1. cap. 16. No pudo Henrique alcanzar que la Universidad de Oxonia aprobasse lo que él quería; aunque con cierto fráude y engaño que usaron, publicaron algunos que sí». ¿Apoco no hubo engaño en el plebiscito? En cuanto al término intriga o intrigar no lo contempló el Diccionario de Autoridades, por lo que es más reciente, de aproximadamente 1787. En realidad hay testimonios de que la palabra fraude, para referirse a engaño, sobre todo en el aspecto comercial, se empleaba ya desde 1500. Apareció en el Diccionario Palet en 1604.
SON INNUMERABLES LOS FRAUDES COMETIDOS A LO LARGO DE LA HISTORIA DE LA NACION Y SIN EMBARGO, TODOS CON EL PASO DEL TIEMPO SE VUELVEN PARTE DE, COMO ESTA QUE MENCIONA SARELLY MARTINEZ, Y QUE ADOPTA LA CLASE EN EL PODER UNICAMENTE PARA LUCIRSE EN CELEBRACIONES.
¡
Y LAS QUE VENDRAN!