Periodistas y ciudadanos/as, el caminar juntos

Periodismo y ciudadanía. Imagen: agencia.es

Crear el medio donde las y los periodistas podamos empoderar y articularnos con la ciudadanía, para trabajar como equipo en la construcción de espacios para comunicar e informarse, fue el reto que nos propusimos emprender hace un año, y que dio origen a Chiapas Paralelo.

Despertar en las mañanas, buscar afanosamente en los medios de comunicación esperando encontrar,  sin lograrlo, el reportaje, la noticia producto de una jornada de trabajo en el que se fincan esperanzas de cambio, se ha vuelto una cotidianidad obscura que afecta no sólo a la ciudadanía, sino a quienes tenemos el oficio de periodistas.

Los medios de comunicación se han hecho cada vez más, y de manera más cínica, cómplices de las desigualdades sociales, de la falta de transparencia, de la mentira vil planteada como verdad, de la opacidad.

Todos estos son elementos que dan vida a ese monstro llamado sociedades de privilegio y exclusión, donde  se vuelven cada vez más inalcanzables, accesibles sólo a unos cuantos, el derecho a los servicios de salud, de educación, a trabajos con salarios dignos; el tener acceso a la justicia, a los programas sociales, al conocimiento mismo.

Este proceso no se da sin resistencias que se mueven al interior de los medios de comunicación; no se da sin la rebeldía a indignación de periodistas, quienes decidimos no hacernos cómplices, sino asumir una posición y un lugar en esta sociedad. Un lugar que, evidentemente, no es el de los políticos, el de los gobernantes, el de los privilegiados.

Este proceso significa un doble, quizá un triple esfuerzo, porque lidiamos al interior de las empresas periodísticas que buscan alinearnos; batallamos también para contrarrestar en la ciudadanía esa falsa versión de que los periodistas de a pie somos los responsables de que los medios de comunicación no respondan a los intereses de la sociedad, a la que deben sus existencia; y luchamos contra nosotros mismos, para no sucumbir a la dádiva, al embute, a la corrupción.

Dicen que las y los periodistas enfrentamos la peor de las soledades, porque en estas batallas muchas veces quedamos en medio: les somos incómodos a los empresarios y políticos dueños de los medios de comunicación, a quienes constante cuestionamos sus decisiones; le somos incómodos al Estado que busca perpetuar su sistema de privilegios, y para quienes construimos un obstáculo; le somos incómodos a la ciudadanía que le cuesta distinguir que nosotros no somos el medio, sino el mensajero.

¿Cómo darle la vuelta a este engranaje, y darles un enfoque de soluciones? ¿Cómo dejar de asumirnos como víctimas, para reconocernos como parte de una enorme fuerza intelectual que, de abandonar el limbo en que nos movemos, somos capaces de abonar al desarrollo y la construcción de sociedades democráticas?

La vía por la que decidimos caminar, fue el de reconocernos como parte de un engranaje social en el que la única vía del cambio es la del trabajo en equipo. En equipo con colegas periodistas, y en equipo con ciudadanos y ciudadanas que quiera también asumir su responsabilidad como sujeto de su propio desarrollo.

Nuestra apuesta hace un año, y nuestra apuesta ahora, sigue siendo caminar juntos y juntas en este proyecto llamado Chiapas Paralelo, donde si bien hay un equipo de fundadores, en la misma vía hay todo un grupo de colegas y solidarios de diferentes profesiones, que aportan desde su trabajo, hasta el apoyo moral y la capacitación.

Buscamos ahora hacer este proyecto sustentable, mantenerlo, superar errores y tener mejores prácticas. Buscamos a que cada vez haya más y mejores medios de comunicación, creados por periodistas que tengan este compromiso social. Creemos que esta vía es posible, pero para ello, aspiramos a que a que la ciudadanía apoye, haga suyos, y participe en la construcción y mantenimiento de estos espacios de comunicación e información.