Futurismo político en Chiapas
En una nota publicada por medios nacionales el pasado fin de semana, el diputado federal del Partido Verde Ecologista de México Arturo Escobar, calificaba a su partido de “aliado” del Presidente Enrique Peña Nieto y en consecuencia del PRI.
Pero además iba más lejos porque consideró al presidente de la república el “jefe máximo del PVEM”, sostuvo que hasta el 2018 su partido y el PRI serán aliados absolutos y sobre todo; Escobar reveló que el objetivo de su partido es llegar en 2015 a un piso mínimo de 10 por ciento de la votación y ampliar su grupo parlamentario, que actualmente consta de 34 integrantes.
Hasta ahí nada extraordinario en las declaraciones del Diputado Escobar y una primera reflexión indicaría que podría ser retórica pura, una simple declaración que en el medio periodístico se conoce como de “banqueta”, o una nota más de elogio hacia el presidente de la república.
Sin embargo, la declaración en el fondo revela el fin último de un partido que está en ascenso, que es como un satélite del PRI y en donde seguramente Chiapas -que es el estado que gobierna- tendrá un protagonismo importante en la consecución de esa cifra mágica.
En constante ascenso
El PVEM logra en el 2003 un millón 600 mil votos, esta cifra representaba casi el siete por ciento de la votación total en las elecciones nacionales intermedias de ese año.
En el 2006 durante las elecciones generales que significaron el ascenso a la presidencia de Felipe Calderón, el Verde Ecologista prácticamente duplicó la cifra del 2003, logró 2.6 millones de votos que le significaron un porcentaje de más del siete por ciento de la votación total.
Pero el gran crecimiento llegó en el 2012 de la mano de Peña Nieto cuando logra tres millones de votos, los cuales se tradujeron en siete senadores, 34 diputados federales y la gubernatura de Chiapas.
Claro está que la gubernatura de Chiapas es el trofeo más importante de los verde-ecologista, en ese entonces se logró bajo una alianza estatal con el PRI y esta conquista es básica en la consolidación del futuro de este partido político.
Es básica porque si el Verde Ecologista logró 3 millones de votos, la elección en Chiapas para gobernador logró en números redondos, 1 millón 344 mil votos. Es decir el 44 por ciento del total de la votación del Verde Ecologista en las elecciones del 2012.
El mandón y el abochornado
Es decir Chiapas fue el granero de votos del PRI desde siempre, sobre todo en 1988; después del PRD en el 2000 y 2006 y hoy lo es del Verde Ecologista. ¿Dónde quedó nuestra identidad partidista?.
Para bien o para mal, esta no existe en Chiapas que lo que hemos visto es casi lo que sucede en el mundo taurino; cuando entre las manadas de toros de lidia -que se comportan por jerarquías- el toro dominante llamado “mandón” es quien dicta lo que se hace y castiga a quien no obedece, si otro toro cuestiona su liderazgo, se enfrascan en peleas, el toro derrotado recibe el nombre de “abochornado” y el resto de la manada se lanza contra él.
Hoy el mandón en Chiapas es el Gobernador Manuel Velasco Coello y el PVEM y claro está, igual que los anteriores mandones, tiene un estilo personal de gobernar; pero si quiere trascender terminará dominando a los demás actores políticos como lo hicieron sus antecesores.
Los abochornados son los comités estatales y los dirigentes del PRI, el PRD y el PAN y el toro apartado de la manada, pero peligroso es el movimiento López Obradorista de MORENA.
El santo grial de la coyuntura política chiapaneca inmediata es saber qué hará el mandón de la política local ante el inminente proceso político intermedio del 2015, considerando el capital político construido que le permitieron triunfar en las elecciones de 2012.
Para continuar con el símil taurino ¿Será cornado levemente?, ¿de gravedad?, ¿le darán los santos óleos o saldrá en hombros?.
El Escenario
Dos asuntos concretos antes de analizar los escenarios posibles para el 2015 en Chiapas.
- Nos guste o no, para bien o para mal; el ejecutivo estatal forma parte de un grupo político en el poder, que son quienes actualmente toman las grandes decisiones nacionales. Haga las cosas mal o las haga bien; el grupo lo protegerá porque el bloque busca trascender. Por eso lo mejor que le puede pasar a Chiapas es que el titular del ejecutivo realice bien su trabajo.
- Haber ganado el 44 por ciento del total de la votación nacional del Verde Ecologista en las elecciones del 2012 significa para los ecologistas chiapanecos, la oportunidad política de transcender más allá de las fronteras naturales de Chiapas.
Es esta una oportunidad que no deben de desaprovechar, -conociendo la proclividad de la clase política actual por la frivolidad- es bueno preguntarse; ¿estarán conscientes de la ventana de oportunidad? y ¿la sabrán aprovechar?.
Una reflexión obligada parte de lo que sucede con los numerosos eventos masivos de las diversas fundaciones verdes que pululan por todo el estado; es cierto que la gente acude masivamente, es cierto también que ese tipo de política no resuelve asuntos concretos de los chiapanecos.
Pero puede observarse la tremenda -y triste- realidad de nuestra tierra, la pobreza extrema de nuestras comunidades y la necesidad también extrema de la gente de aliviar su pobreza aunque sea con una despensa.
En ese contexto, si alguien te asegura la despensa y lo hace constantemente, lo más seguro es que el pueblo poco informado vote por ellos, aún y cuando el político no tenga ni la menor idea de cómo sacar a las comunidades de la pobreza y solamente sea el medio de que el círculo de la pobreza continué vivo y no se rompa.
Es decir, el voto para el grupo verde está casi asegurado y si a eso le sumamos que también promocionan movimientos y nuevos partidos políticos como Mover a Chiapas, Chiapas Unido y un largo etcétera; no queda nada para –siguiendo el símil taurino- los abochornados o mejor dicho el PRI, el PAN y el PRD que seguramente al final de cuentas serán dominados por el “mandón”; habrá que ver cómo se comporta el toro rebelde o MORENA.
Un pronóstico: el Carro Completo
La meta del PVEM nacional es conseguir el 10 por ciento de la votación nacional, en Chiapas se puede abonar para que desde aquí se consiga una gran cantidad de votos que aseguren la meta.
Si no se descarrila nada, es posible incrementar el 1 millón 344 mil votos del 2012. Es decir el 44 por ciento del total ecologista logrado ese año. Para ello solo se necesitan tres cosas: dinero, dinero y más dinero; algo que cualquier grupo en el poder está dispuesto a otorgar sin cortapisas.
Lograr ese incremento será un bono político fundamental para el primer magistrado del estado que lo posesionará de manera excelente ante la clase política nacional y de su partido.
Para ello requerirá lograr el llamado “carro completo” que seguramente será lo que sucederá en el 2015. Aún y cuando los candidatos -recordemos la falta de identidad política en Chiapas- provengan de otro instituto político y como saltimbanquis pasen al PVEM.
Lo otro, es lo otro; como dicen en mi pueblo. Es decir, para los políticos lo más importante es trascender periodos, sexenios y coyunturas; porque “vivir fuera del presupuesto es un error”. Poco importará que nuestras ciudades colapsen, que exista crisis intracomunitaria, que la roya esté acabando con el café chiapaneco, los problemas de los migrantes y un largo etcétera; falta poco para que todos los políticos entren en crisis y lo más importante será saber qué cargo les tocará o si tendrán que esperar en la “banca”.
Chiapas es importante es la coyuntura electoral y el grupo político en el poder seguramente le sacará el mayor jugo posible a esta situación. Un diez por ciento del total de la votación bien vale la pena, así se derroche lo que se tenga que derrochar.
Twitter: @GerardoCoutino
Correo: geracouti@hotmail.com
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