Robertoni y el idioma de la arcilla

Voces vivas. Barro cocido de Villaflores. 2.65X5.68 M. Foto Rene Araujo.
Expuesto en el Museo del Café.

El  escultor chiapaneco Robertoni Gómez Morales parece de barro, arena y pedruscos.

Artista de silencios, de pausas y   palabras fugadas como  rocas afiladas.

Lo suyo es el idioma de la arcilla, con sus obras de formas  y  voces antiguas.

Busca el testimonio que no perece.  Fijar las huellas como las que  dejaron  babilonios, sumerios y  egipcios.

El barro es el  material milenario plástico con el que  refleja el sentido estético original indigenista de su  trabajo creativo.

Con el barro muestra su idea  de la esencia humana sin artificios: la tierra que constituye al hombre y a la que vuelve por último.

Robertoni expone en el  Museo del Café de Tuxtla  Gutiérrez su trabajo más reciente Voces Vivas, un  mural de  5.68 por 2.65 metros, que dramatiza  la matanza de Acteal.

En él están el horror y la angustia de  las 45 víctimas exterminadas cuando elevaban plegarias  en un templo de Acteal en 1997.

La obra estructurada en tablillas  ocres dominantes,  es una denuncia permanente contra la indiferencia y  la apatía.

El barro fundido es  llamado   a la conciencia  para  que este hecho, tan violento y tan anunciado, no se repita ni quede  en el olvido y la impunidad.

Voces Vivas es testimonio contra el tiempo  y de nuestros tiempos tan violentos en el país.

En Acteal cada quien  tuvo  responsabilidades. El gobierno que alentó, consintió e ignoró.

La  sociedad  por su desinterés e indiferencia a las advertencias que precedieron al homicidio colectivo.

Así que uno de los propósitos de Voces Vivas es recordar la tragedia para para que no vuelva a ser,  que cada quien  asuma su parte  moral para evitarla.

El mural alerta, sin embargo,  de  otros escenarios sangrientos.

Advierten del  Acteal que prepara  fuera de Chiapas,  impulsado por   negligencias institucionales   y  la  violencia del crimen organizado que  carcome el país.

El escultor originario del municipio de Villaflores  busca con su quehacer artístico sacudir  la conciencia  de los  actos que lesionan al otro, principalmente si las víctimas son  el tejido social más vulnerable.

Robertoni comparte que una de las tareas fundamentales del artista debe ser  propiciar las  reflexiones y acciones  por  la vida.

El arte como ruta diversa para dignificar la realidad y las posibilidades humanas.

Con este  criterio se asimila que Voces Vivas,  es  advertencia y llamado de barro elocuente  para enfrentar la violencia, como  también alertar de  gobernantes que , al saquear y robar, actúan como reales delincuentes.