Las secuelas de la «modernización de Tuxtla»

Para un buen gobierno, Facebook y a Tweeter son termómetros para pulsar políticas públicas porque en estos espacios las personas indican sus pareceres, critican las acciones gubernamentales, se enfadan pero también ofrecen soluciones.

Esas expresiones sirven de guía para corregir caminos equivocados, para consultar y para implantar políticas apegadas al ánimo y las necesidades ciudadanas.
En Chiapas, sin embargo, las autoridades padecen sordera, de ahí que se continué sin cambios perceptibles el proyecto de la “modernización de Tuxtla” que ha convertido a las calles, bulevares y libramientos en territorios minados, con jardineras espantosas que atentan con los deseos de empujar a una ciudad verde.

Pese a ese autismo, los ciudadanos tenemos que insistir y comentar los problemas que padecemos. No tenemos otra opción. Por eso hay que reiterar, y volver una y otra vez al tema de la “modernización de Tuxtla”.
Sabemos, pero no lo acepta la autoridad, sobre todo el secretario de Infraestructura, Bayardo Robles, que ha existido falta de planeación en lo que él llama la reconstrucción de la ciudad.
Por mi colonia, la Romeo Rincón, han abierto varias veces zanjas porque a los encargados se les ha olvidado colocar tubos o registros. A los vecinos nos parece una actividad sin fin que afecta al tráfico vial y a los pequeños comerciantes que no logran reponerse de este desbarajuste citadino.
Faltos de previsión, los constructores retiraron la carpeta asfáltica de las calles, pero después de tres meses, y con las lluvias que han caído, se han formado verdaderos socavones que contribuyen en la creación de caos viales en diferentes partes de Tuxtla.
Si esto, que es lo más evidente, se realiza sin el menor respeto a los ciudadanos, ¿cómo estarán quedando las tuberías, esas que no podemos ver siquiera?

En este espacio documentamos que en la esquina de Libramiento Sur y 13 Poniente, la tubería de drenaje, construida todavía de cemento, no fue cambiada, pese a que registra problemas desde hace varios años por la saturación de aguas negras.
De un gobierno emergido del Verde Ecologista por lo menos esperábamos que reforestara la ciudad, que recuperara árboles locales, como la primavera, el flamboyant, la ceiba o ese maravilloso nambimbo que ofrece rápidamente ramas esplendorosas y frutos para las aves.
Es una lástima que el gobierno chiapaneco no desee escuchar otras voces, de lo contrario tendría en las redes sociales un instrumento para conocer parte del sentir ciudadano.