El Periódico Oficial del Estado, inaccesible y de poco interés para los chiapanecos

Sin duda nadie se lo imagina, pero no hay mejor medio impreso en Chiapas para exhibir públicamente la corrupción o  presuntos malos manejos de recursos públicos, que el Periódico Oficial del Estado.

Y es que, muy pocas personas tienen acceso al Periódico Oficial, es un rotativo que se queda en la élite política local.

Todos los decretos, iniciativas y reformas aprobados por el Congreso del Estado de Chiapas tienen que ser publicados en ese medio de comunicación para que sean efectivos o tengan validez.

Nacido en 1884 como el órgano oficial del Gobierno del Estado de Chiapas, el Periódico Oficial del Estado, es ese documento donde se publican bajas de parques vehiculares, préstamos con la banca, edictos sobre vehículos asegurados o abandonados que pasan a manos del gobierno, el presupuesto de egresos e ingresos, fideicomisos y demás inserciones que tienen que pasar por ese requisito oficial.

Sin embargo, es un medio impreso poco accesible para los chiapanecos. Y es menester reconocer también que a muy pocos les importa realmente.

Y es ahí, en las publicaciones del Periódico Oficial donde entre líneas se puede conocer los entretelones de cómo se gastan el erario y cómo disponen de los recursos públicos el gobernador o los 122 alcaldes de Chiapas con el aval de los 41 diputados locales.

Su impresión depende de la Dirección de Legalización y Publicaciones Oficiales que a su vez depende de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos  de la Secretaría General de Gobierno. La oficina se ubica en el Segundo Piso del Edificio Plaza en pleno centro de la capital del estado, en el edificio ubicado detrás de la Catedral de San Marcos.

Cualquiera podría ir y comprar un ejemplar, pero comprarlo por ejemplar es muy caro para un ciudadano de a pie. Algunos optan por suscribirse anualmente, sin embargo, de 800 pesos que costaba la suscripción en el 2013 pasó a costar 2 mil 423 pesos. Lo que se multiplicó en un 300 por cientos su precio. Lo que lo hace prácticamente inaccesible para los chiapanecos.

Tal parece que se hizo con toda la intención de hacerlo inaccesible el hecho de incrementarle el citado precio de suscripción anual.

Los suscriptores sólo pueden  recogerlo los jueves, cuando se acumulan todos los números impresos.

Pero es común que muchas ediciones son escondidas cuando traen leyes polémicas para que fenezca el plazo de impugnación alguna u otra ley o reforma que se haya hecho. En este caso, son la CNDH o la PGR las encargadas de interponer recursos de inconstitucionalidad cuando las leyes locales aprobadas transgreden el marco jurídico federal o se contraponen a ellas.

Es común también que en el registro de entrega quedan muchos números de ediciones en blanco, de tal manera que cuando alguna ley o reforma deba tener una fecha con mucha anterioridad, son impresas en esa edición que se le ha dejado espacio.

El Periódico Oficial es pues el medio más interesante para quienes buscan conocer y escrutar la cosa pública, pero es pues el medio más inaccesible para el ciudadano común.

En su página en internet, se supone deberían estar todas las ediciones impresas al día. Sin embargo, poco o nada tienen.  http://www.sgg.chiapas.gob.mx/periodicooficial, con decirles que la última actualización al jueves 12 de junio data del 31 de Marzo pasado. Es decir, hace casi dos meses y medio.

“El código de la Hacienda Pública para el Estado de Chiapas, clasifica al Periódico Oficial como un Producto, toda vez que de conformidad a su artículo 272, es un ingreso que obtiene el estado; por lo que en ese contexto y de conformidad al artículo 101 del Reglamento de la Ley que Garantiza la Transparencia y el Derecho a la Información Pública para el Estado de Chiapas del Poder Ejecutivo; la persona que requiera un ejemplar del mismo, deberá efectuar el pago correspondiente en las oficinas de recaudación de la Secretaría de Hacienda y requerirlo en la oficina del Periódico Oficial”, se señala la web, donde se pueden consultar algunos acuerdos, decretos y reglamentos atrasados.