Alcaldes, la efímera austeridad
A raíz de que en diciembre del 2012 el Congreso local aprobó el plan de austeridad propuesto por el gobernador Manuel Velasco, en el que se incluía la reducción de los sueldos de funcionarios de alto nivel en un 50 por ciento, los Poderes Legislativo y Judicial así como los presidentes municipales de Chiapas, adoptaron idénticas medidas de restricción salarial como una muestra de congruencia con la precaria situación económica del estado heredada por el sabinato.
Sin embargo, el tiempo de amarrarse el cinturón duró muy poco, al menos para los legisladores y muchos alcaldes. Desde principios de este año, los diputados se restituyeron su sueldo mensual bruto de 91 mil 318 pesos, que menos impuestos se convierten en 66 mil 866 pesos netos. La cifra global que reciben al mes los 41 representantes asciende a 2 millones 741 mil 506 pesos.
Los presidentes municipales también pronto se soltaron las ataduras y volvieron a hincarle el diente al erario, pese a que la economía de sus municipios está lejos de ser boyante. Por ejemplo, según la información obligatoria que aparece en los portales de los Ayuntamientos más importantes, el alcalde de Tuxtla, Samuel Toledo Córdova, percibe un jugoso sueldo nominal de 75 mil 384 pesos mensuales, mientras que Jorge Torres Grajales, de Villaflores –un municipio con menor peso económico que la capital— obtiene 71 mil 760 pesos; pero el que se destapa con la cuchara grande es el edil de Ocosingo, Octavio Elías Albores Cruz, cuyo salario asignado es de 98 mil 10 pesos netos, el mayor de todo el estado según las cifras disponibles e incluso superior a lo que gana el gobernador (77 mil pesos). Quizá Albores podría ser igualado o rebasado en sus emolumentos por el alcalde de Tapachula, Samuel Chacón Morales, porque éste oculta los datos al tener desactivada en el portal institucional la opción de consulta de sueldos de los funcionarios municipales.
Destacan también por su oneroso salario los ediles de Palenque, Marcos Mayo Mendoza, que asciende a 79 mil 833 pesos mensuales, y de Cintalapa, Antonio Valdez Meza, con 78 mil 730 pesos. El de Arriaga, Nóe López Duque de Estrada, percibe 57 mil 461 pesos y el de Tonalá, Manuel Narcía Coutiño, 51 mil 455 pesos.
Debajo del rango de 50 mil pesos, aparecen el alcalde de San Cristóbal, Francisco Martínez Pedrero, con 49 mil 650 pesos; el de Comitán, Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, 36 mil pesos y el de Chilón, Leonardo Guirao Aguilar (el de la Fundación Chiapas Verde que pagó publicidad en el calzoncillo del boxeador Juan Manuel Márquez), 34 mil 913 pesos, cantidad que triplica a la que obtiene Humberto López Pérez (10mil 350 pesos), presidente de El Bosque, municipio similar en condiciones socioeconómicas al de Chilón.
Otros alcaldes que podrían estar ganando jugosos sueldos y no quieren que se sepa el monto son Martín Ramiro Chambé León, de Ocozocoautla; Carlos de Jesús Ramírez Aguilar, de Frontera Comalapa; Límber Gregorio Gutiérrez Gómez, de Tila; Ludwig Constantino González, de Venustiano Carranza; y Cuauhtémoc Pablo Quintero Sánchez, de Unión Juárez, quienes ocultan la información al mantener inhabilitado en su portal el vínculo que remite a las remuneraciones.
De acuerdo con lo anterior, queda claro que para los alcaldes la austeridad fue una falsa y efímera postura de solidaridad con el pueblo chiapaneco, pues volvieron a adjudicarse sus desmesurados salarios cuando la situación económica de sus municipios es bastante precaria por deudas, escasez de recursos y recesión productiva. Mientras su trabajo no corresponda a la realidad económica de su demarcación y al trabajo eficaz al frente del Ayuntamiento, los altos sueldos serán inmorales.
blog: http://chiapaspost.blogspot.mx
Trackbacks/Pingbacks
[…] Alcaldes, la efímera austeridad […]