Jaime Valls no va por la reelección
Jaime Valls Esponda dejará a finales de este año la rectoría de la Universidad Autónoma de Chiapas.
No se aferrará al cargo porque no es su carácter y porque tiene otras posibilidades de avanzar y consolidar su carrera política. Las relaciones que ha tejido a nivel nacional, en especial con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y con el de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, le abren las puertas para regresar a la administración pública federal en condiciones excelentes.
Por la vertiente partidista, también ha tendido puentes con prácticamente todos los partidos políticos. Aunque fue candidato ciudadano a la presidencia de Tuxtla por el PRD no quiere decir que necesariamente opte por esta organización política, sobre todo, por los enfrentamientos, divisiones y traiciones que se viven en el Sol Azteca.
Lo veo, en estos momentos, más cercano y con más posibilidades de progresar con otras fuerzas, como con la del Verde Ecologista, porque en esa organización tiene amigos y aliados fundamentales que le abonarían el camino hacia puestos de elección popular.
Por eso, porque tiene otros planes de mayor envergadura y trascendentales para su carrera política es que Jaime Valls no prolongará su estancia en la rectoría universitaria.
No forzará, tampoco, el cambio precipitado de la Ley Orgánica de la UNACH, porque la legislación actual no permite la reelección ni la prolongación de cuatro años del mandato para los rectores.
Es, sin embargo, urgente que la Ley Orgánica se modifique para que responda al contexto actual, que los directores y rectores, por ejemplo, puedan ser reelectos, y que se elimine el requisito de tener menos de 60 años para ocupar el cargo principal en la máxima casa de estudios de Chiapas.
Aunque sufriera algún cambio la Ley Orgánica en lo que resta de esta administración universitaria, Jaime Valls Esponda, por decisión personal, no se beneficiaría de las adiciones o modificaciones que pudieran registrarse fruto de consultas a trabajadores, a profesores y a estudiantes.
La gestión del expresidente de Tuxtla en la Unach no ha sido obviamente aterciopelada, pero ha sabido responder a los retos que se le han presentado: había una necesidad de infraestructura urgente y casi masiva a la cual ha correspondido con la construcción de cubículos, aulas, laboratorios, auditorios y reacondicionamientos de espacios vitales como la Biblioteca Central Universitaria.
Algunos lo han criticado por la multiplicación de infraestructura que va en demérito de la academia, dicen, pero para hacer investigación de calidad se requieren de laboratorios y equipos adecuados, así como de material bibliográfico actualizado. Eso lo ha gestionado con éxito.
Hoy la Unach cuenta con casi la totalidad de sus programas acreditados, varios de sus posgrados en el padrón de excelencia, profesores en el sistema estatal y nacional de investigadores, y alumnos de movilidad académica en el extranjero en un número cada vez mayor.
Los rectores deben ser gestores. Esa debe ser su encomienda. Y Jaime Valls ha sido un estupendo gestor para quienes nos dedicamos a la academia.
En una universidad tan grande como la Unach, siempre hay áreas por fortalecer, y hay desde luego retos, como otorgar más recursos al sistema institucional de investigación y al programa de publicaciones, pero no pueden negarse los avances académicos; sería tacaño e injusto.
Sus obras más destacadas son la Ciudad Universitaria, el Centro de Convenciones Manuel Velasco Suárez, la Guardería Universitaria Estudiantil, y lo culminará con el Espacio Cultural Rosario Castellanos, que tendrá como principal atracción la Librería del Fondo de Cultura Económica.
Por su trayectoria y por su gestión destacada en la Universidad Autónoma de Chiapas, Jaime Valls tiene un futuro promisorio en la política nacional. No sabemos a dónde se encaminará, si hacia a una diputación federal o a un puesto en la Secretaría de Hacienda o de Relaciones Exteriores, pero es, sin duda, el político de su generación que cuenta con más experiencia y el más exitoso en asuntos de administración pública.
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