Mala planeación en la obra pública de Tuxtla Gutiérrez
Ni han terminado las obras que se realizan en el Oriente de Tuxtla Gutiérrez y ya van a empezar en el lado Poniente.
Las autoridades municipales y estatales dieron a conocer que»a partir del próximo lunes 03 de marzo, arrancarán en Tuxtla Gutiérrez, las obras correspondientes al magno proyecto de infraestructura, denominado “Corredor Urbano de la Zona Metropolitana”, cuyos trabajos iniciarán en la 14 poniente del Boulevard Belisario Domínguez».
Señalan: «Tras 50 años de haber sido creado, el Bulevar Belisario Domínguez será rehabilitado para dar paso a las nuevas necesidades de la capital del estado. Se cambiarán las tuberías, creará una Zona Dorada, adecuará una ciclopista y edificarán andadores ecológicos, entre otros muchos beneficios, mediante obras autorizadas en norma por CFE, Conagua, Smapa, Telmex y demás instancias que participarán en la ejecución para que las obras se realicen con altas especificaciones y no sufran ningún retraso».
Lo peor de todo esto es que nos venden la obra con maquetas superespectaculares, de igual forma de como se ofrecía quedaría la obra «Que viva el Centro» que tanto presumieron el entonces gobernador Juan Sabines Guerrero y el entonces alcalde Yassir Vázquez.
El costo de la mala obra fue de más de 250 millones de pesos y en realidad quedó radicalmente distinto, diferente, más feo e intransitable. Nada que ver con la maqueta que previamente habían hecho pública.
Eso sí, se hicieron más grande las banquetas, lo que, aunado a la crisis económica creciente que vive el país y el estado, terminó por fomentar el ambulantaje.
Los más afectados en todo esto son los pequeños y medianos empresarios que han sufrido años y años de embates que los han llevado a la quiebra. La quiebra de empresas provoca más desempleo, y el desempleo ambulantaje.
Todo un conflicto social que está a punto de reventar en otra dimensión. Por lo pronto se pelean metró a metro cada espacio en las calles los negocios establecidos y vendedores ambulantes, quienes se han enfrentado ya a golpes en muchos casos.
El supuesto rescate financiero que proponen las autoridades es una migaja comparado con el impacto que han sufrido los emprendedores tuxtlecos.
Esta mala planeación de la obra publica, que «se hace con amor y no con la razón» está por colapsar esta sociedad.
Pobre Tuxtla, tan lejos de Dios y tan cerca de funcionarios públicos y contratistas corruptos. Pocos se vuelven millonarios con esta obra publica y son miles los que padecemos estos abusos del poder.
Totalmente de acuerdo, nos siguen vendiendo humo y espejismos, lo peor del caso es que no hay nada ni nadie que pueda detener estas marejadas de corrupción que sexenio tras sexenio ahogan lentamente a los chiapanecos