«No es normal»

Ante la serie de agresiones que hemos sufrido las y los periodistas de México así como los defensores de los derechos humanos, hace unos meses a nivel nacional se lanzó la campaña “No es normal”, que pretende visibilizar las acciones tanto del Estado como de diferentes grupos delictivos en contra de la libertad de expresión.

La campaña “No es normal” se llamó así para enfatizar que en cualquier lugar donde realmente se construya la democracia “No es normal” que las y los periodistas no podamos ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión y el derecho a saber de la ciudadanía.

No es normal que dejemos de dedicar tiempo al periodismo para dedicar nuestra mente, esfuerzo físico y tiempo a tramitar un amparo, ir a rendir declaraciones, hacer cartas públicas y tramitar quejas ante organismos de derechos humanos y defensores de la libertad de expresión.

No es normal, no son gajes del oficio que se  tome  de rehén a nuestra familia para tratar de coartar nuestra libertad de expresión ,  para tratar de incidir en nuestra línea editorial. No tenemos porqué lidiar con ello, no tenemos porqué permitirlo. Perdemos todas y todos.

No estoy dispuesta a naturalizar cualquier tipo de agresión en contra de este oficio, el cual ejerzo desde hace 13 años. No lo haré  porque al hacerlo estoy naturalizando las agresiones y yo no estoy dispuesta a vivir en un lugar en donde la violencia de cualquier tipo es cosa de todos los días y ya no se pueda hacer nada.

Cuando vea que ya NO hay nada qué hacer entonces me iré, pero estoy segura que NO es así que falta mucho por hacer, que nuestro trabajo es valioso e importante. Me quedo aquí  a seguir tratando de construir una ciudadanía más participativa.

No estoy dispuesta a dar un mensaje erróneo a la ciudadanía, a mi familia, a mis amigos, compañeros de trabajo y hasta a mis alumnos.  El mensaje para mí hacía ellas y ellos es muy claro: vale la pena seguir caminando para construir un mejor lugar, debemos todos y todas –ciudadanía, gobierno, organismos civiles, medios de comunicación-caminar juntos para lograr vivir en un lugar donde el respeto y la paz sea naturalizada,  y el diálogo y el consenso es la única vía posible para ello.

Si una parte de nosotros NO está dispuesto a caminar en esa vía se está equivocando. Lo único que encontrará de mi parte es resistencia. La única forma que YO entiendo las cosas es mediante el diálogo, JAMÁS bajo otra vía.

Pensar en una sociedad democrática, con ciudadanos participativos, conscientes, críticos y responsables, no es posible sin valorar el papel que tienen periodistas  y medios de comunicación en este proceso.

Hace un tiempo una persona, ajena al oficio periodístico, nos cuestionaba a un grupo de  mujeres comunicadoras ¿Qué nos da valor? De correr en sentido contrario de donde los demás salen para estar a buen resguardo; para decir en voz alta lo que muchos prefieren decir dentro de las paredes de su casa porque sólo ahí se sienten seguros; qué nos da valor de seguir en una profesión en donde a veces quienes nos deberían de proteger nos persiguen, y entendí que lo que nos da valor es saber que nuestro trabajo es necesario en cualquier lugar en donde se quiera alcanzar la democracia, y hoy a mí lo que me da valor es saber que no estoy sola, que somos varias personas que estamos caminando hacía el mismo rumbo. Gracias a todos y todas por expresar su solidaridad. Aquí estamos, aquí seguimos. “No es normal”.