El “ejército de cortesanos”
La ejecución y consumación del pacto de las impunidadesde Juan Sabines Guerrero, dispone de un ejército de cortesanos despiadados, que resultan abominables, lesivos y muy onerosos para el patrimonio de los chiapanecos.
Las etapas de estos pactos políticos de la clase gobernante y política se concretan en jugosísimas tajadas económicas para los bolsillos de los actuales diputados de la LXV Legislatura local.
A estos botines económicos arrancados en medio del naufragio ciudadano, estos hombres y mujeres que se asumen representantes populares, agregan sus pases a nuevas y prometedoras parcelas de poder en las estructuras del gobierno estatal.
La víspera de fin de 2013 evidenció las garantías de impunidad que acompañan a Sabines y a su grupo dedepredadores en el juego sucio de repartirse y usufructuar las prebendas económicas.
La aprobación de la cuenta pública del ex gobernador en diciembre pasado, se afirma, significó una entrada de 500 mil pesos, provenientes del erario estatal, para cada uno de los diputados, excepto para quienes no la avalaron.
La versión refiere que, como parte del acuerdo político de la impunidad, Sabines envió a sus diputados amigos un lote de regalos equivalentes a 200 mil pesos cada uno, comopresente de fin de año y ratificación de complicidades.
Empalmado en su actual guarida de Acapulco, el ex mandatario habría lanzado la advertencia: si no puedes o no quieres sacar ese acuerdo lo sacó yo, con los recursos que sean necesarios.
La llegada de la Navidad y el Año Nuevo fue período natural para que los legisladores conspiradores contra el pueblo se llevaran a las bolsas también los bonos de la temporada.
Neftalí del Toro Guzmán y Fernando Castellanos Cal y Mayor en su calidad de presidentes de los órganos de gobierno del Legislativo, se habrían llevado por separado 600 mil pesos por concepto de sueldos y aguinaldos.
Con estos dineros públicos, Castellanos Cal y Mayor, hedonista, gozador y despreocupado como es, se le situó de vacaciones por varios días en Europa, como parte de superiplo de fin de año.
Emilio Salazar Farías, considerado otro cortesano y correo de Sabines y el gobierno de Manuel Velasco Coello, que trabaja en alianza casi fraternal con el incondicional del ex gobernador, José Ángel Córdova Toledo, cumplió con esmerada lealtad canina el análisis alquímico y aprobaciónde la cuenta pública.
Actualmente el legislador del PVEM, considerado político cínico, ceñido de suficiencias y de falsas modestias populares, espera la recompensa del supuesto nombramiento en el gabinete gubernamental, donde no se descarta la titularidad de la secretaría de Hacienda.
Se dice que enfrenta también un proceso legal en la instancia de juicio de garantías, interpuesto por un consanguíneo suyo que lo acusa de presunto despojo del consorcio empresarial educativo, que actualmente encabeza.
Estos pajecillos de gobernantes en turno tienen ya definida sus rutas a seguir, según el tronido de los dedos, la llamada telefónica, el brillo del dinero y la posición gubernamental acomodaticia previamente establecida.
No extraña entonces que sus labores legislativas las realicen a espaldas del pueblo, que presuntamente los eligió y que se cuadren ante quienes se sujetaron bajo las condiciones de complicidad.
Al final, lo que los actuales diputados defienden, comofelinos de presa, son los filetes que les llegan por muchos lados, y que dolorosamente son extraídos de los bolsillos del pueblo chiapaneco.
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