Conatos de violencia y linchamiento, deja campaña de miedo en Chiapas

Retenidos en Tapachula

Personal de la Secretaría de Salud que se transportaba en una camioneta blanca, como parte de brigadas de vacunación, fueron retenidos por habitantes de Tapachula, quienes consideraron que podrían ser “ladrones de órganos”.

En el marco de la campaña de miedo que desde hace algunos días inició en Chiapas, que consiste en rumores sobre presunto secuestro de personas para “extraerles sus órganos”, en centros escolares, mercados, calles, y redes sociales, personas alertaron sobre “una camioneta blanca” donde presuntamente se transportan los “ladrones”.

Los rumores provocaron una psicosis social que se reflejó en la disminución de personas que transitan por las calles de las principales ciudades. Este lunes subió el nivel de tensión y se registró al menos dos conatos de violencia y linchamiento.

En la colonia Rivera Maya, de Tapachula; unas 50 personas retuvieron a una brigada de 15 enfermeras  y enfermeros, encabezado por Sara del Socorro Pérez Meza, de la brigada de la Jurisdicción Sanitaria No. 7.

El personal de la Secretaría de Salud se transportaba en una camioneta Nissan color blanco, con logotipo de dicha dependencia. Al momento de ser retenidos hacían visitas casa por casa, para aplicar vacunas contra la influenza.

En esa localidad, los lugareños explicaron que la medida fue porque “están secuestrando niños para extraer sus órganos”, “están circulando 2 camionetas color blanca”, “sujetos armados están levantando niños”.

«Está es una medida de seguridad que toma la comunidad por todo los hechos que están pasando, hoy decimos que está comunidad está alerta a cualquier cosa que pase al interior, estamos unidos, y hoy le decimos a las demás comunidades, que nos tenemos que organizar, tenemos que tomar nosotros la rienda, nuestras propias medidas de seguridad», dijo Alberto Ibarra, habitante Riviera Maya.

Personal de la Secretaria de Salud mostraron sus identificaciones. Los lugareños llamaron a la jurisdicción sanitaria para verificar su autenticidad. María  Pinto Reyes, jefa del área jurídica, tuvo que llegar al lugar, donde finalmente la población liberó a los retenidos, sin permitirles continuaran realizando su trabajo.

En el municipio de Tapilula, en la zona norte de Chiapas, habitantes detuvieron a dos personas que presuntamente se dedican al “robo de niños”. A través de cuentas en las redes sociales de facebook, se convocó a la población a congregarse en el parque central, en donde al decir de lugareños, tuvieron que arribar policías para rescatar a los detenidos.

En la capital de Chiapas, personas que dijeron haber sido convocadas a través de redes sociales y mensajes en celulares, arribaron al Parque 5 de Mayo y realizaron una manifestación exigiendo seguridad.

Vestidas de blanco, las personas narraron diversas historias de secuestro o desaparición, que a su decir, habrían ocurrido. Portaron pancartas con leyendas como “¡Chiapas no es seguro!”, y cuestionaron la seguridad en el estado.

Estas son evidencias de que la estrategia de psicosis social y campañas de miedo que fue utilizada en el sexenio de Juan Sabines Guerrero, regresa. ¿Quién sale ganando con este nuevo montaje? ¿Quién sale perdiendo?

En un Chiapas, donde los linchamientos se están viendo como un salida al debilitamiento del Estado de Derecho y la deficiente aplicación de la justicia; donde a un año de la actual administración los diferentes grupos políticos siguen viendo un gobierno trastabillante, mientras los “allegados” a él mantienen el golpeteo para seguir escalando posiciones; el escenario está puesto para que cualquier desestabilización social como esta campaña de miedo, desemboque en un nuevo acto de violencia que desequilibre a este gobierno que parece ausente.