Las cuentas y los resultados no cuadran en el Congreso del Estado

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor dijo ayer que no sabe cómo va a cerrar el año porque a un mes de terminar el 2013 el Poder Legislativo ya no cuenta con recursos económicos y tiene un déficit de 5.5 millones.

A quien le tocó administrar la mayor parte de los 190 millones de pesos presupuestados para el Congreso del Estado fue al diputado priísta, Neftali del Toro Guzmán, quien ahora preside la mesa directiva.

El Congreso Local pidió que se le destinarán para el 2013 la cantidad de 230 millones de pesos, se le dieron 40 millones menos;  pero no se tenían previstas las acciones de austeridad presupuestal, es decir, el presupuesto se hizo tomando en cuenta el salario anterior de los diputados que era de 67 mil 602 pesos;  una plantilla laboral más extensa, el pago de diferentes servicios para los legisladores, entre otros rubros que eran absorbidos con fondos públicos.

El 08 de enero del 2013  el Congreso del Estado aprobó las medidas de austeridad que incluyeron: la disminución de salarios para los legisladores y mandos superiores; ahorros en el consumo de energía eléctrica, de agua y servicios telefónicos; reducción en el gasto en servicios personales, así como en el gasto operativo, los gastos de representación y comisiones oficiales supuestamente se redujeron al mínimo indispensable.

Todas estas reducciones no estaban contempladas cuando se hizo el presupuesto de egresos. Si ahora Fernando Castellanos dice que hacen falta recursos para terminar el año la situación sólo se puede explicar porque: nunca hubo tal política de austeridad o se administraron muy mal los recursos.

La austeridad presupuestal no tocó los 10 mil pesos que se le da a cada uno de los 41 diputados como “apoyo legislativo” por la comisión que le toca presidir. Aunque más de una comisión no se ha reunido desde que inicio la legislatura.

Los 190 milllones de pesos que se gastó el Congreso del Estado este año comparado a lo que gastan otros Congresos Locales de otros estados es un recurso razonable. Pero, si se compara con su trabajo legislativo los diputados  nos quedan debiendo dinero a la ciudadanía.

Pagar tantos millones de pesos para un Congreso Local que no propone iniciativas, diputados que no llegan a las sesiones y que ni siquiera escuchan  a la ciudadanía, es un lujo que como ciudadanos nos deberíamos de replantear.