¿Feria del pueblo?

A pesar de la supuesta austeridad gubernamental y del deslinde político, que no real, del presidente de la feria Chiapas, ésta hoy con la misma expresión verbal: “la mejor de todas”.

            El concepto que inició hace más de 30 años como expo ganadera y comercial, se ha convertido abruptamente en una feria de chácharas y cantinas, sin el menor pundonor para hacer valer leyes y reglamentos como la NO venta de bebidas alcohólicas ni tabaco a los menores de edad, a quienes es común ver deambular de un lado para otro, sostenidos por el vaso de la casualmente marca de cerveza que vende el actual presidente de ese fantasma patronato.

Y como lo que importa es rentar los locales, en estos se venden infinidad de mercancías de dudosa procedencia, además se fomenta la piratería, un delito que se supone es grave, y más artículos sin garantías para los compradores pues no contemplan la seguridad exigidas por la Norma Oficial Mexicana.

Para confundir incautos de esta flagrante evasión fiscal, los organizadores se esconden detrás de los mal llamados “pabellones” internacional y chiapaneco, los mismos chachareros de siempre, que ni provienen de otras naciones y tampoco representan auténticamente a los diversos grupos étnicos de la entidad, pues para los de la feria solo existen los artículos que provienen de la dudosa “Marca Chiapas”, o de los artesanos alineados al gobierno.

Estudiantes de la licenciatura en Comunicación de la Facultad de Humanidades de la Unach, los días 8 y 9 de noviembre de este año, realizaron un estudio de opinión pública de diversos temas (que poco a poco se darán a conocer en Chiapas Paralelo). Con un margen de error de +/- 5%; 95% de grado de confianza y una muestra de 400 entrevistas personales a domicilio, preguntaron si los habitantes en Tuxtla Gutiérrez están a favor o en contra de la realización de la feria Chiapas 2013. La gráfica demuestra las opiniones expresadas.

             A los cuestionados les da igual si se lleva a cabo o no esta “fiesta”. Aunque el espíritu bullanguero domina pues el 34.7%m suma de lo positivo en esta escala de Likert, acepta con gusto la feria.

Mas no se preocupe pues siempre, los boletineros de la feria disfrazarán todas las anomalías, violaciones a la ley, inseguridad y vejaciones a la población con inserciones vía control remoto “desde el corazón de la feria…” e inserciones en todos los medios los cuales se encargarán de hablar que todo está de maravilla y al igual como lo hicieran los voceros sabinistas, pablistas, alboristas, “nunca como…” “Por primera vez en la historia…”, serán cómplices de este patronato que al igual como los años anteriores NO rendirán cuentas verdaderas de las perdidas o ganancias, ni a dónde fueron a parar los recursos del pueblo el que además debe pagar por usar su dinero para darle más circo y teatro en la pista de calificaciones.

La feria que en más de una década ha sido tediosa, polvorienta, cara y decepcionante, tendrá uno de los palenques más caros de su historia, con precios que ni en el Auditorio Nacional ni en la Arena Metropolitana, se cobran. La esencia del palenque son los gallos, las apuestas y un espectáculo a precios populares, pero para ver a un Juan Gabriel en decadencia habrán de pagar mínimo 820 pesos en donde se supone es la zona popular. A lo mejor los costos tan elevados de estas presentaciones se debe a que el “dueño” de Producciones Ugarte, debe cumplir con las demandas interpuestas por su ex cónyuge, según se consigna en el expediente número 462/2013, en el Juzgado Cuarto de lo Familiar con sede en Tuxtla Gutiérrez.[1]

Después de los sinsabores del ¿buen fin? donde abundaron cobros indebidos, trampas promocionales, decepciones y abusos, de nuevo la tuxtlecada habrá de enfrentar más gastos antes de los tradicionales desembolsos navideños para volver a sufrir, como ya es costumbre, la maldita cuesta de enero.