El equipo del gobernador Manuel Velasco

¿Para quién juega el equipo del gobernador? Valdría hacerse esa pregunta ahora que pasado un año, el gobierno de Manuel Velasco ha evidenciado que el populismo y la juventud, que fueron sus cartas de venta para la contienda por la gubernatura, se tradujeron en trivialidad e inexperiencia.

Esto no representaría ningún problema si el gobernador tuviera un equipo que jugara con él, pero sobre todo, que supliera las carencias a través de virtudes compartidas y un fin común: el de tutelar el desarrollo del estado con la población económicamente más pobre del país; y ubicado en una zona estratégica sujeta a múltiples intereses.

¿Qué pasa por la cabeza de estos neo políticos chiapanecos? ¿Cuál es su concepción de gobierno? ¿Cuáles son sus intereses? ¿A dónde quieren llegar y a costa de qué?

Por su actos los conocerás, y también por sus dichos. Y efectivamente, confundir un acto de justicia por uno de venganza, confundir –en los hechos- el Día de la Secretaria por el de Día de la Eliminación de Violencia contra la Mujer; pintarse de payaso y gestionar pipas de agua como política de gobierno, no deja mucho a la deriva ni a la imaginación.

Los políticos verdes

“La gobernabilidad es dinero, en todos los sentidos”, “No puede ser que al que se queda le tienen que partir la madre el que se fue. Son malos precedentes”, “Vuelven a hacer el bloqueos y nos llevamos a más… van a tener que aprender”, fueron algunas de las frases contundentes y reveladoras que soltó el Secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez, en una reunión que tuvo con periodistas de San Cristóbal de las Casas.

Más allá del lenguaje coloquial y la ilusoria familiaridad con la que el político pretende hacerse de “buenas relaciones” y mejor imagen (habrá quién le compre-cobre el concepto, habrá quien no), el encargado de la política interna de Chiapas denotó los limitados conocimientos que tiene en el campo del Derecho y la política. Más aún, dejó en evidencia que con el gobierno de Manuel Velasco no habrá un cambio de rumbo en la picada que viene arrastrando al estado.

En la reunión, cuando periodistas le cuestionaron –a su manera- sobre la recesión económica que se vive en el estado, a consecuencia de los manejos ilícitos que se cometieron con los recursos públicos durante el sexenio anterior, el Secretario atajó:

“No puede ser que al que se queda le tienen que partir la madre el que se fue. Son malos precedentes (…) El gobernador (Manuel Velasco) ha aguantado y cuidado las formas. Es el mejor legado que le esta dejando a Chiapas. Es decir que en Chiapas no todo es venganza. Tenemos la oportunidad de ser un pueblo de paz, pero empieza desde la clase gobernante”, “Él (Manuel Velasco) decidió que se van a aguantar los costos políticos necesarios”, “No puede ser que el que se fue, la tiene que pagar”.

Aquí quedan varias evidencias. La transparencia y la rendición de cuentas son para el Secretario, acaso para todo el gabinete, un acto de “venganza”; y la impunidad es sinónimo de “nivel político”, “paz” y “buenas” formas. Juan Sabines Guerrero se puede sentir desde ya, en la impunidad.

Cuándo el Secretario dijo que es un “mal precedente” exigir la rendición de cuentas (confundido este acto con “venganza”) habría que preguntarse también si no está este grupo político cuidando también sus espaldas.

Eduardo Ramírez soltó otras frases que dejan clara la nueva forma de gobierno (tan joven y tan vieja), donde sus conceptos de justicia están trastocados y no aguantan ni el nivel en una prueba de Derecho Constitucional; en donde se mientras a los grupos privilegiados se da vía libre a la impunidad, a los más desprotegidos se les trata con dureza caciquil, criminalizando la protesta social: “Vuelven a hacer el bloqueos y nos llevamos a más, van a tener que aprender”, “Se va a aplicar la ley (para las y los manifestantes), ya no vamos a permitir…con la pena”.

El remate sobre la idiosincrasia con la que vienen gobernando esta camada de políticos verdes, la dio Ramírez Aguilar cuando dijo: “La gobernabilidad es dinero, en todos los sentidos”, ¿acaso lo que en realidad estaba pensando es que para este gobierno el dinero lo es todo?.

Patria Nueva de Nandito Castellanos

Elegir una imagen que represente lo que es Fernando Castellanos –el “amigo” del gobernador, su gestor ante el Congreso estatal- no es fácil. Y no por la carencia de estas, sino porque “sobran los motivos”.

Fernando Castellanos lo mismo se pinta de payaso, que baila o canta, cualidades destacables si su profesión fuera otra, y si estas acciones las realizara en su vida privada, y no en uno tras otro de los eventos público-políticos que organiza.

Fernando Castellanos Cal y Mayor, ante la falta de un discurso político opta por lo más fácil: el “espectáculo”. Lo demuestra cada vez que puede, se sube a cantar a una tarima, baila con quien se le ponga en frente, interrumpe las sesiones a gritos y manotazos. Está desesperado por llamar la atención y seguir lo que él llama su “ascenso político”.

La imagen en la que está sentado Fernando Castellanos Cal y Mayor durante un desayuno por el aniversario de la Colonia Patria Nueva es muy parecida a la que se veía en el sexenio de Juan Sabines.

Y me entra la curiosidad de saber si en la supuesta reunión que tuvo Juan Sabines Guerrero con Fernando Castellanos Cal y Mayor tuvo tiempo el legislador de escuchar los consejos del ex gobernador quien tal vez le dijo “ve a Patria Nueva, tomate unas fotos, súbete a una tarima a cantar, sal todos los días en los periódicos, abraza a cuanto anciano tengas en frente, carga a todos los niños que salgan a tu paso y repite todas las mentiras que puedan hasta que se conviertan en verdad”.

Y como patiño, en sus eventos esta presente otro político verde de grandes ambiciones, que de antrero y vendedor de cerveza pasó a Secretario de la Juventud, Carlos Penagos… otra historia a rescatar.

La insubstancial Sasil

¿De dónde salió esta joven mujer que tan bien se adapta al perfil del equipo de Manuel Velasco? La respuesta aterra porque hay lugares y posiciones que sólo el dinero obtenido de forma poco transparente pueden comprar.

Pero ya en el cargo de Secretaría para el Empoderamiento de la Mujer, Sasil de León demostró que implementar una política pública que pondere los derechos de las mujeres, no es lo suyo. Quedó evidencia cuando mientras en el Día de la Eliminación de Violencia contra la Mujer grupos demandaban y se manifestaban para que se decretara un alerta de género por la violencia con la que vive este sector; ella mandó al personal a su cargo a repartir flores y morraletas a las mujeres que encontraran en los cruceros, como si el Día de la Secretaria se tratara.

Las irregularidades y el dispendio de recursos, el maltrato y violación a los derechos laborales de quienes trabajan con ella, son otra de sus constantes; como un claro contrasentido en el trabajo que debe realizar quien este en el cargo que ella ahora ocupa.

La conclusión es que Eduardo Ramírez Aguilar, Fernando Castellanos Cal y Mayor y Sasil de León Villard no sólo coinciden en la inexperiencia y la falta de interés de aprender; sino en que tienen problemas para escuchar, l es gusta la adulación, se rinden ante las pleitesías; porque sus intereses están alejados de los intereses de la ciudadanía.

Eduardo Ramírez, Fernando Castellanos Cal y Mayor y Sasil de León Villard son esta clase de “colaboradores” en el gobierno de Manuel Velasco, que resultan ser inoficiosos y muy caros, política y económicamente hablando.

Manuel Velasco no se preparó para gobernar, no conformó un equipo con personas que compartieran un fin común, y se complementarán para conformar una unidad. El resultado es que ahora quienes se dicen sus “amigos” y forman parte de su gobierno, pareciera que lo quieren reventar por dentro.