El dinero o la ingobernabilidad

Eduardo Ramírez entregando a cafeticultores un cheque de papel. Foto: Archivo

Eduardo Ramírez entregando a cafeticultores un cheque de papel. Foto: Archivo

 

“Con dinero baila la… gobernabilidad”. Así podríamos parodiar la peculiar visión que tiene sobre ese concepto el responsable de la política interior de Chiapas, el encargado de procurar la estabilidad y la paz social. Entendido así el asunto, las protestas de organizaciones, los conflictos comunitarios, los reclamos ciudadanos, las pugnas institucionales, e incluso una eventual mala relación con la prensa, se debe a la falta de dinero para repartir entre quienes se muestran inconformes. La solución de los problemas se reduce a una cuestión de pesos y centavos.

Bajo esta singular forma de entender la cosa pública, ¿podemos especular entonces que el acuerdo con el sindicato magisterial sólo se produjo cuando hubo millones de por medio? Y que en el caso de los agricultores que piden un mejor precio para el maíz ¿se les echó la policía porque no han podido establecer el monto de recursos para apaciguar la protesta? O dicho de una forma menos diplomática, ¿no se ha podido “maicear” a los líderes?

No está equivocado el secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar, en decir que en los últimos años los problemas se resolvieron a través de la cooptación económica de dirigentes y organizaciones, pero que asuma esa práctica como una fórmula insalvable y que casi le dé estatus de política pública, resulta preocupante. Nos quiere decir con ello que falta voluntad de gobernar de manera distinta, de recuperar el respeto y la credibilidad en las instituciones. Además, niega la política como el instrumento, el arte de dialogar, negociar y pactar acuerdos duraderos para prevenir y resolver conflictos de toda índole.

En términos de política real, el incentivo monetario sin duda funciona como un excelente lubricante para encontrar soluciones a las demandas sociales, sin embargo, debe considerarse como un medio y no un fin en sí mismo, porque de lo contrario pervierte la relación y cualquier tipo de convenio. Caminar por esta vía sólo nos aseguraría alimentar el círculo vicioso de la componenda.

Los apoyos, programas y recursos institucionales deben aplicarse con criterios técnicos y políticos transparentes para evitar sus usos clientelares y de manipulación; deben pasar de ser un “modus vivendi” y convertirse en verdaderas palancas de desarrollo de la economía que impacten en la calidad de vida de la población desposeída.

Chiapas necesita salir del callejón sin salida y transitar por caminos alternos. Si sus problemas de gobernabilidad surgen de la pobreza, de la inequidad social, del quebranto económico y de la disfuncionalidad de las propias instituciones, en esos terrenos se debe dar la reconstrucción. El dinero solo no resuelve nada, es un simple paliativo. Se requiere de ideas, convicción y voluntad política. Si no se actúa en este sentido el “perro”, es decir, la gobernabilidad, pronto puede darnos un buen susto.

 

edgarhram@hotmail.com

chiapaspost@gmail.com

blog: http://chiapaspost.blogspot.mx

 

Un comentario en “El dinero o la ingobernabilidad”

  1. gilberto
    29 noviembre, 2013 at 8:05 #

    CLARO QUE ASI ES,CON COMPRAR A LOS LIDERES NO SE RESUELVE LOS PROBLEMAS SINO AHONDA LA SITUACION PROBLEMATICA Y POR ESO MUCHAS VECES LAS ORGANIZACIONES REBASAN A SUS LIDERES Y SE CONVIERTE EN UN PROBLEMA QUE A TODOS LOS CIUDADANOS COMUN Y CORRIENTE NOS PASAN A TRAER.

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