Los Huracanes se disipan y las viejas locomotoras descarrilan

Marcha de maestros de las Secciones 7 y 40 del SNTE. Foto: Isaín Mandujano/Chiapas PARALELO

Las figuras que ha usado Luis Hernández Navarro son las menos apropiadas para referirse a un movimiento magisterial a la defensiva, que ha empezado a replegarse, en franca retirada en algunos estados de la República. En otras entidades el movimiento ha sido mínimo o nulo. Un movimiento legítimo, sin un plan nacional estratégico, sin fuerte cohesión y desaciertos tácticos. Insuficiente para enfrentar la gran ofensiva Neoliberal Salinista con Peña Nieto como presidente.

Debemos recordar que Carlos Salinas – en su exilio de casi una década -, elaboró un detallado plan estratégico para recuperar el poder político en México y continuar con el proyecto de hacer de México un país Neoliberal Conservador y de Derecha. Carlos Salinas tenía todo listo en 2005. No disputó la Presidencia de la República pero preparó el asalto con la candidatura y triunfo de Peña Nieto en el Estado de México. El 29 de junio de 2008, durante la boda de la hija de Manlio Fabio Beltrones, Carlos Salinas levantó la mano a Enrique Peña Nieto y anunció: “¡Aquí está el próximo candidato presidencial!” Después montó una serie de aparatos legales, y otros no, para remontar 12 años de política social del PAN, 12 años de campaña electoral de Andrés Manuel López Obrador, ganar las elecciones del 2012 y… ¡Triunfó! Enrique Peña Nieto es presidente de México.

Como México no puede esperar, lo que siguió en la estrategia salinista fue montar un aparato de control eficaz con las tres fuerzas político – electorales más importantes del país: PRI, PRD, y PAN. Partidos que en las elecciones del 2012 sumaron casi 48 millones de votos. Aparato que lleva por nombre Pacto por México y donde se toman los acuerdos que debe aprobar el Congreso de la Nación.

Como recordarán la primera reforma fue a la Ley de Amparo. Con la modificación a la Ley, el que se amparó fue el Estado Mexicano y quedó todo dispuesto para que Salinas – Peña Nieto lanzaran su paquete de Reformas Estructurales.

El orden en que se han enviado al Congreso no es inocente. Como sabemos, los sindicatos en México están domesticados y sus serviles dirigencias enriquecidas, por lo cual, la Reforma Laboral pasó con la mínima oposición sindical. Para entonces Elba Esther Gordillo – que se había puesto a forcejear con el Poder – fue enviada a prisión. Después, se aprobó la Reforma Educativa y las leyes secundarias. La CNTE se movió tardíamente. No ha logrado movilizar a la mayoría del magisterio y la Reforma Educativa se ha consumado.

El 15 de septiembre el Estado mexicano escaló la ofensiva, obligó a los profesores a abandonar la Plaza de la República y a replegarse al Monumento de la Revolución. Mancera, el jefe de gobierno del DF, pasó de la conciliación a la amenaza. Después la Secretaría de Gobernación (SEGOB) cerró la “ventanilla federal” y envió a los disidentes a negociar en sus respectivas entidades. Se trata, literalmente, de seccionarlos. Las lluvias favorecieron al proyecto Neoliberal. Los desastres hicieron que la revuelta magisterial pasara a un segundo plano y que el gobierno hiciera de la Plaza de la Constitución un mega-centro de acopio. La Sección 22 acordó un “repliegue táctico” y dejó un importante contingente en el Monumento a la Revolución en espera de la movilización nacional que se prepara para esas fechas.

Hace 19 meses, personalidades y movimientos dieron a conocer la Proclama por en rescate de la Nación (Marzo de 2012). La expectativa de un triunfo de AMLO disipó la iniciativa. AMLO fue derrotado. Un año después de la Proclama, los firmantes,  enviaron una carta al EZLN el 24 de enero, donde manifestaban su preocupación por el rumbo que tomaba la política neoliberal de Peña Nieto y el 16 de febrero de 2013 convocaron y realizaron el encuentro: “Hacia un pacto por el rescate a la Nación y contra el neoliberalismo”. Siete meses después, el 1 de septiembre pasado,  lograron una primera movilización contra el paquete de reformas, y en particular, de la Reforma Energética. Me cuentan por la intervención de algunos firmantes de la Proclama, Cuauhtémoc Cárdenas le tuvo que entrar. Participaron 50 mil personas. El 22 de septiembre, AMLO hizo lo propio y se movilizaron 40 mil personas. Insuficientes para evitar la reforma y suficiente para dar una clara señal de las diferencias en las fuerzas de oposición convocantes. El 2 de Octubre, el Comité 68 encabezó la manifestación de miles – casi un ritual –  para recordar la Matanza de Tlatelolco. El 3 de octubre, los firmantes de la Proclama lograron, por fin,  la creación de la Unidad Patriótica por el Rescate de la Nación. El 6 de octubre, AMLO encabezó otra protesta contra la Reforma Energética. Al parecer, la convocatoria de la Unidad Patriótica para la movilización de 12 de octubre no tuvo mucho éxito y mantiene la Convocatoria al Éxodo en Defensa del Petróleo, la Soberanía Nacional y los Derechos del Pueblo, de los días 17 al 20 de octubre.

En la coyuntura de un Octubre movido, después del movimiento magisterial y las protestas contra las Reformas Neoliberales, lo mejor ha sido la constitución de la Unidad Patriótica que, de consolidarse, puede ser un buen instrumento de resistencia al Neoliberalismo y sus reformas en México.

Sin embargo, el Estado neoliberal mexicano no está cruzado de brazos actúa, avanza y concede. Al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, la Ley de Víctimas; a los compañeros del SME, mil 300 jubilaciones vitalicias, y en su estrategia de desmovilización va la oferta de recontratar – a cuenta gotas – a los trabajadores. A las mujeres, Peña Nieto les ha ofrecido el 50% de la bancada en el Congreso.

En el frente de la lucha magisterial, el Estado neoliberal mantiene el control de la mayoría de los profesores subordinados al SNTE; concede – paga salarios y bonos -,  hostiga a la CNTE y los direcciona hacia una ruta de desgaste.

En Chiapas, el ánimo de lucha se incrementó con la movilización de las organizaciones indígenas y campesinas del 12 de Octubre. Por la mañana se movilizaron unos 200 ó 300 profesores jubilados, después uno  8 mil indios y campesinos de diferentes organizaciones sociales y por la tarde, unos 10 mil profesores, padres de familia, estudiantes y habitantes de barrios y colonias del Valle de San Cristóbal. La problema es que las organizaciones campesindias se movilizaron porque buscan, como hace 6 años, que las “ventanillas” no se cierren y los recursos del Gobierno de Chiapas sigan fluyendo. En el pasado levantaban la bandera del “respeto a los Acuerdos de San Andrés”. Ahora se movilizaron con un discurso en contra las Reformas Estructurales y de apoyo a los maestros. Como el pasado 2 de Octubre, la nutrida movilización del Movimiento Popular Magisterial del sábado 12, se fue diluyendo mientras se desarrollaba el mitin.

Para neutralizar a las clases peligrosas en las márgenes, el Estado está operando la Cruzada Contra el Hambre.  En Chiapas significa el aislamiento y desestructuración de las organizaciones sociales, estrechar el cerco a los pueblos y comunidades zapatistas. Otra forma de “quitarle agua al pez”.

Empoderado y desafiante, Peña Nieto advirtió: “Asumo los costos políticos de la Reforma Hacendaria”, un mensaje que lleva implícito que asumirá los costos de la Reforma Energética. El Neoliberalismo tiene bajo su control a la “clase política”, firme la alianza con la “mediocracia” – efectivos aparatos de control para un poco más del 90% de las masas adormecidas -, y dosifica la violencia represiva. El Neoliberalismo tiene el poder, inteligencia, un plan estratégico.

Por su parte, los movimientos patrióticos, democráticos, progresistas y populares en México, carecen un una propuesta estratégica nacional para hacer frente  a la ofensiva Neoliberal. Una carencia de, al menos, medio siglo.  De esa forma es muy probable que los Huracanes se disipen y las Locomotoras descarrilen.

Fin de este espantoso artículo.