La “pobreza” de Chiapas

Qué pena da manuel velasco coello (en minúsculas como su intelecto) que para promover Chiapas se apoye en banalidades y estupideces faranduleras como lo han hecho varios gobernantes.

 Se habla de pobreza alimentaria, de pobreza de bienes, pero nadie habla de la pobreza intelectual que abruptamente asoman entre la mal llamada clase política, como ahora presenciamos en este CIRCO de diputados jamás electos y de gobernantes mediáticos que desde una BlackBerry quieren conducir los destinos de esta pobre entidad.

 Pobreza, no, más bien la discapacidad mental que el gobierno ha evidenciado hasta el momento es lastimosa e insultante para un pueblo que está enfermo por falta de medicamentos y servicios de salud, que cada vez la pobreza les pega al por mayor, mientras sigue creyendo que con las tramas de moco y llanto cursilentas hará desarrollar el turismo hacia Chiapas.

 ¿Acaso no hay alguien que les diga la serie de torpezas que cometen diariamente por afán populachero? Es increíble constatar la ineptitud que abunda y esa pléyade de vedettes han hecho del servicio público una forma de salir inmediatamente de sus bancarrotas y robar con total impunidad.

 Claro ejemplo de esto también es ese afán del deficiente diputadillo surgido de las componendas sabinista. castellanos quiere medir fuerzas con su rival aspirante a la presidencia municipal de Tuxtla, pero ambos cargan una loza llamada encubrimiento y solapamiento de la Cuenta Pública del gobierno de Sabines, y próximos responsables de la privatización del agua potable.

 No es pagando inserciones en la prensa, ni comprando elogios entre columnitas como logrará posicionarse entre la gente. Esa presunción propagandística para hacerle creer a los demás que tiene “fuerza”, ni el mismo se la cree primero porque nunca ha sido electo; segundo, porque es solo un oportunista más y como tal, por ser cómplice de Juan Sabines en el saqueo al erario, la gente lo pondrá en el lugar que merece estar, y no donde periodiqueros le hacen creer. Qué pobreza mental del fresita que solo sabe presumir tatuajes y viajes al extranjero como único “capital”.

 Un gallardete no evita evidenciar el no saber leer. Una barda no le compra la seguridad no proyectada. Un espectacular no le da contenido a su incoherente discurso ignorado por el desmadre generado por la chusma acarreada.

Castellanos, que no sabe de política, se olvida de los principios básicos: los mítines no ganan elecciones, ni los niños ni las bardas ni los postes, votan. No sabe del contacto del pueblo más que solo fingir como manuel velasco, para la pose fotográfica, pero sí de los detectores de metales, no vaya a ser que, además de dañarle la manicura, le ocurra como a esa otra diva allá en el 2000, ser víctima de un atentado por asesina rosa que surca los aires y se le planta en el pómulo.

 Basta ver el burdo montaje para las fotos y videos pues todos lo ignoraron y a diferencia de su contrincante a quien sí la gente salió a su encuentro a mimarlo, castellanos se rodeó de una inútil séquito de seguridad compuesto por jugadores de basquetbol y futbol americano rentados para la ocasión, y hacer creer que la turba se abalanzaba sobre él, pero la realidad es que la poca gente que se quedó no en espera del final del discurso sino el regreso del transporte que los llevara de vuelta a sus casas, ni siquiera fue tras éste otro aviador del congreso, sino que castellanos era quien desesperado comprobó que ni fuerza ni chispa ni nada tiene en realidad para “atrapar” multitudes y que el dinero otorgado por su padrino apenas si le alcanzó para uno que otro “chócala espontáneo”.

 Lo tristemente emocionante del “informe castellanista” es que un niño de ocho años “perdido” seguía sin aparecer hasta la mañana del lunes, y por “instrucciones superiores” se ordenó no hacer escándalo del hecho para no empañar la campaña del niñete que asume poses con sus tatuajes de manera similar al personaje de Thomas Harris, Hannibal Lecter, en Red Dragon.

 A los políticos gracias, muchas gracias por apportar material para refrendar el nombre de este espacio: EL CIRCO, porque ellos confirman la sentencia de Phineas Barnum: There’s a sucker born every minute. Pásenle pásenle, vea, admire, a estos animales extraños en curules, cargos y hasta con sotana, que vienen a darnos un espectáculo que hasta la WWE envidia.