En Chiapas reina el rumor

En Chiapas existen diferentes pruebas  de que existe una crisis no sólo económica, sino también social y política: un movimiento magisterial que se ha prolongado por dos meses; un gobernador del estado que no se ve por ningún lado, en el sentido literal del término, sus actos públicos son pocos y el número de personas convocadas son contadas; un Poder Legislativo que no encuentra dónde sesionar y ciudadanos que ya ni siquiera saben quiénes son los que le están bloqueando las carreteras, esto por citar algunos ejemplos que ilustra lo que está sucediendo en la entidad.

En un estado en crisis lo que reina es el rumor. Sale por donde sea. No hay quien lo detenga, quien lo desmienta. La ausencia de autoridad hace que se expanda, que cualquiera pueda decir algo y se le de crédito. En el reino del rumor las personas están deseosas de saber algo, lo que sea.

En los últimos meses en el estado se ha dicho de todo y se le ha dado crédito a más de la mitad de lo que se escucha. El silencio de quien debería de estar preocupado por los rumores que se propagan sólo tiene dos explicaciones: es demasiado perverso o demasiado torpe. En cualquiera de las opciones la ciudadanía sale perdiendo.

Sólo por citar otro ejemplo ilustrativo, en el caso de la Torre Chiapas, que fue desalojada, hasta ahora el Ejecutivo del Estado no ha dado a la ciudadanía ninguna explicación sobre el tema. Entonces el rumor de su venta expande, al menos, que no sea un rumor y sea cierto y entonces no haya algo que desmentir.

El rumor es una forma de acoso social, lo que busca es el caos, refleja la poca inteligencia emocional de quien lo propaga. El Estado es en Chiapas quien más promueve los rumores con su silencio.

¿Quién debe de pedir perdón?

Que Alberto Patishtán vaya a obtener su libertad mediante el indulto no significa que sea culpable y que se le esté otorgando el perdón. Lo que significa es que tenemos un sistema de justicia deficiente; significa que tenemos  funcionarios del Poder Judicial y Ejecutivo que durante 13 años violaron los derechos humanos del maestro indígena. Significa que en México hay más mujeres y hombres condenados a la cárcel por exigir sus derechos.

Quienes piensan que con el indulto al Maestro Patishtán,  Enrique Peña Nieto puede lograr limpiar un poco su imagen, una vez más, se equivocan, el sólo intento de hacerlo es ofensivo y ensucia aún más esa imagen que se pretende limpiar.