Peña Nieto logra unir a miles… en su contra
El patriotismo es un factor de unión entre las y los mexicanos. En el zócalo de la Ciudad de México, a la hora del izamiento o retiro de la Bandera, es común ver a las personas detenerse, quitarse el sombrero o la gorra, aprender a los niños para detenerse y pararse erguidos, acaso hacer el “saludo a la Bandera”, símbolo de la nación.
La noche del 15 de septiembre también es una tradición reunirse las familias y hacer la “fiesta mexicana”, mientras los más avezados acuden a los zócalos de las diferentes ciudades y dan el Grito de Independencia, en un acto que está más allá de quienes sean en ese momento las autoridades.
Sin embargo este año fue diferente, los zócalos y las plazas centrales de la mayoría de las ciudades del país lucieron semivacías. Ni siquiera el pago o la promesa de la dádiva logró seducir lo suficiente a quienes por necesidad acuden al llamado para llenar plazas.
Aún así, una parte importante de mexicanos y mexicanas mantuvieron, hoy como hace muchos años no sucedía, la unión.
Las llamadas reformas estructurales que el gobierno de Enrique Peña Nieto intenta imponer, ha logrado unir a miles, a millones de ciudadanos. Las manifestaciones y marchas multitudinarias que se han llevado a cabo en diversas ciudades del país así lo demuestran.
Incluso en las poblaciones más pequeñas –como las que ha habido en municipios como Villaflores, Ocosingo, Palenque, Huixtla y muchos otras de nuestro estado- estas protestas se replican y reafirman la inconformidad social común.
Peña Nieto logra unir a miles… en su contra. Y en Chiapas, maestros, sindicatos, organizaciones sociales y campesinas, jóvenes universitarios, padres de familia y ciudadanos de Chiapas, crearon el Frente Único de Lucha en Chiapas, para coordinar acciones conjuntas .
“Nos va a servir para que de acá en adelante, ninguna lucha sea gremial, sino compartida por toda la clase trabajadora. Porque las reformas educativa, hacendaria, fiscal y energética, va a afectara todo el pueblo mexicano”, explicó uno de los voceros del Frente.
“En México solo hay dos clases sociales: el explotador y el explotado. Y somos explotados 80 millones de mexicanos que vivimos en pobreza, y 12 millones en extrema pobreza”, detalló el vocero.
La tarde del sábado pasado, representantes de diversas organizaciones sostuvieron una reunión para definir las acciones comunes que emprenderán y que podrán durar unos días, una semana, unos meses, acaso más.
Esta unión es coyuntural, posiblemente acabará cuando cada grupo o sector reencuentre su espacio de confort. Pero en tanto, estos frentes comunes y la movilización social, son un ejercicio que potencializa la construcción de la ciudadanía.
Me parece muy acertada la opinión que hace respecto al patriotismo que se está viviendo en nuestros días, podría agregar que es la antítesis de Octavio Paz, al decir que solo el 15 de septiembre se gritaba para callar el resto del año. Ahora el «grito» no se da en las plazas centrales ni frente al palacio, ahora lo vemos en las calles a través de las manifestaciones que hace la sociedad chiapaneca durante tiempo indefinido, Sociedad unida y en contra del ejecutivo federal y sus reformas, que de «estructurales» no tienen nada.