Las y los maestros que mueven al país
La madrugada es un vagón de tránsito incontenible a cualquier estación de ida y vuelta, que trajina luchas, rebeldías, anarquías, frustraciones, intereses personales y ruines.
Bajo el crepitar del caos gelatinoso de las horas, que anuncian el alba, se perciben bultos de ronquidos, de toses y pedorretas que no cesan.
Igual da, hombres y mujeres vestidos, sudorosos, hediondos, duermen sobre cartones y andrajos, bajo carpas de plástico y a cielo abierto si no llueve.
Cae el fardo de la noche, que entrecruza sueño, cansancio y sopor. Minutos que mezclan ideales, intereses, fobias, soberbias y amarguras.
El paisaje magisterial de las 2:00 horas es monótono, agobiante en el letargo de su furia contenida.
Cuerpos apilados en pampa; uncidos en las aceras, fijados a fuego lento bajo árboles y paredes de edificios, también.
Tuxtla Gutiérrez es madre nutricia, paridora y protectora de maestros paristas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Los declarados en rebeldía se concentran. En el fondo cada uno de ellos es islote de intereses resguardados, lo mismo de supervivencia que de ambiciones bien particulares.
Coinciden “ en lo general” del movimiento “ para echar abajo La Reforma Educativa”, no tanto “ en lo particular”, donde cada quien cocina su propia ruta de vuelo.
Plazas, cambios, incrementos salariales, adscripciones y comisiones sindicales, representaciones, actualización para ascensos, transferencias y ratificación de plazas, en heredad, aumentos de aguinaldos, infraestructuras, dispensas, en eso piensan, mascullan y regurgitan.
Vociferan y reflexionan defensa y preservación de sus derechos básicos, lo cual es bienvenido y bien habido.
Como grupo político y social de presión más fuerte en el país que son, argumentan que al monstruo de cabezas infinitas del gobierno, debe merodeársele, cercársele y cercenársele, también aceptado, aunque con la presión y el chantaje, al final, el magisterio se vuelva siamés del que combate, igual de manipulador, soberbio, impositivo, demagógico y corrupto.
Eso no importa, truenan las palabras de los dirigentes del Bloque Democrático, azuzados por el líder de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación , Adelfo Alejandro Gómez, quien a punta de calle y gritos de plaza, se metamorfoseó en obeso coyote, que ahora casi todo lo quiere para su guarida.
En el esplendor del día, los maestros, salvo excepciones honorables, son piedras con ojos, inexpresivos de ideas, de lecturas, de propuestas, de juicios constructivos.
Esto no los distingue en referencia a los universitarios y normalistas que un día fueron.
No hay ejemplo evidente de que sean portadores de hogueras o antorchas que buscan y expanden el conocimiento, la sabiduría; en nada recuerdan al gran José Vasconcelos, secretario de educación y maestro en cualquier lucha y adversidad, que en horas y días libres proseguía su misión de llevar el resplandor de los libros a quien fuera, como fuera, con tal que se educara y liberara a través del juicio que abre las ventanas personales y del mundo.
No hay tal, ni asomos siquiera de rebeldías ilustradas, como debe ser en todo educador: educar educándose, transformar transformándose.
Las interrogantes – respuestas saltan sobre tantas miradas lectoras de historietas y de periódicos, de jugadores de dominó, de bordadoras, sedentes, bebedores de gaseosas, de conversadores insulsos y dormilones agotados por el descanso y la modorra, como pinta el paisaje magisterial bajo los campamentos.
Sobre tanto lomerío pelón magisterial, están los juicios de los ciudadanos- peatones que observan y cuestionan sin miramientos y van al grano.
Interrogantes de jueces severos, cuyas sentencias no dejan dudas, con palabras- piedras arrojadizas contra el irrespeto, la intolerancia, la cerrazón, la unilateralidad, la obsesión por el poder y los intereses mezquinos irresponsables:
Bien por la protesta reivindicadora de derechos frente a los abusos del poder gubernamental, por las libertades ejercidas legítima y legalmente,
por la personificación de los que no tiene voz, voto ni representación, como olvidados que son desde el vientre materno,
por los equilibrios y contrapesos ciudadanos en la gobernanza, por el ensayo de revuelta urbana, como propiciadora de bienestar,
por la desmitificación institucional, que muestra que los reyes de la política casi siempre van desnudos de razón, de voluntad política y buena voluntad.
Mal por el abandono educativo de los niños ( nada justifica el crimen de arrebatar la antorcha del saber a nadie),
mal por el rechazo a la evaluación y actualización magisterial permanente, como alternativa única ( la letra con entrega y pasión entra, no hay de otra),
mal por la suma creciente de agravios y conculcaciones a los derechos humanos ( a la educación, pues, a la paz, la tranquilidad, la convivencia, el libre tránsito, la prerrogativa laboral…)
mal, por el espectáculo magisterial de su ignorancia, mediocridades, frustraciones y resentimientos, simbolizada con un garrote, una roca y pañuelo que cubren lo vulnerable y medrosos que son cuando no están agrupados.
mal, porque banalizan y destruyen el espíritu y la vocación educativa.
Los juicios desgranados caen más intensos de madrugada, como las lluvias de septiembre, sobre la extensión del parque central, donde el silencio y el hermetismo predominan por encima del diálogo razonable que resuelve, corrige, construye y edifica.
La retorica que manejas es similar a la de un político empezando su campaña. Demostrar la falta de conocimiento de los grandes «males» de la educación en México y por qué no, llegamos al punto central Chiapas, a la falta de razones laborales justas e infraestructura correcta, donde la pedagogía aplicada de manera correcta se vera reflejada según el contexto social. Algunos dicen que los maestros tienen privilegios, y están en un error, solamente son derechos laborales justos que todos los trabajadores deberían tener.
Interesante artículo pero, ¿Qué sugieres para solucionar las demandas? Tus dos posturas son acertadas pero ¿De qué otra forma se puede llegar al objetivo? Cuando un gobierno únicamente se publicita y hace saber a todos que el país está avanzando, cuando por más que se luche desde los salones el gobierno jamás escuchará. Qué hay si no se defiende el país aunque atrás de esa lucha haya intereses externos.