Hacen manual para educar a jóvenes contra la violencia

El manual que forma parte del proyecto “Humanos totales” tiene como objetivo ser una fuente vital para las y los estudiantes. Foto: Icoso/ Chiapas PARALELO.

La adolescencia es la etapa ideal para promover y desarrollar actitudes en las y los jóvenes basadas en la igualdad y equidad de género, no discriminación y el pleno respeto y reconocimiento de los Derechos Humanos (DH), que ayuden a prevenir la violencia, especialmente la intrafamiliar y contra las mujeres.

Por esta razón, el Centro Internacional de Políticas sobre el Alcohol (ICAP, por sus siglas en inglés) –en colaboración con el Instituto Mexicano de Investigación, Familia y de Población– elaboró el manual “Prevención de la violencia: recursos de aprendizaje”, enfocado a jóvenes de entre 10 y 14 años.

El manual que forma parte del proyecto “Humanos totales” tiene como objetivo ser una fuente vital para estudiantes, educadores, madres y padres de familia para entender las actitudes que promueven el desarrollo de la violencia, entre las que se encuentra el mal uso del alcohol, así como para elaborar métodos que minimicen los comportamientos violentos y prevengan su perpetración.

Esta herramienta propone llevar a cabo actividades, talleres e intervenciones basadas en el desarrollo de 32 lecciones con temáticas especificas, entre las que se encuentra la identificación y reconocimiento de la violencia, así como la definición de relaciones saludables.
También se aborda la relación entre el denominado “romance” y la permisibilidad de la violencia de género dentro de las relaciones que se basan en la idea romántica del amor.

Así como la exploración de las diferencias que existen entre sexo, género y las expectativas que se otorgan a cada rol de género, y finalmente sus relaciones con discriminación y violencia. Otra lección plantea reconocer la “masculinidad tóxica”.

De acuerdo con los planteamientos del documento, la mejor forma de prevenir la violencia es empoderando a las y los jóvenes desde edades tempranas, acercándolos a un conocimiento basado en DH que las y los ayude a identificar posibles factores de riesgo para desarrollar actitudes violentas.

Por esta razón, la organización llamó a las y los profesionales que laboran y trabajan con jóvenes en este grupo de edad a utilizar las herramientas planteadas en el manual (que pueden ser adaptadas en relación con las características específicas del grupo de trabajo), a fin de capacitar a la población joven, protegerla y dotarla de herramientas que le ayude a no desarrollar actitudes violentas, pero también a defenderse de éstas.