En riesgo la vida de 32 familias de Chenalhó, piden ayuda para ser rescatadas
Esta mañana un grupo de 32 familias que habitan en la comunidad Puebla, del municipio de Chenalhó, pidieron ayuda para salir del poblado. Al menos 12 ya lograron abandonar la comunidad. Argumentaron que su vida se encuentra en riesgo ante las amenazas de las autoridades ejidales que encabeza Agustín Cruz Gómez, pastor presibiteriano y presidente del Comisariado.
Las familias explicaron que el conflicto que nació por la disputa del terreno donde se ubica la Iglesia católica, aumento tras la liberación de Jacinto Arias Cruz, ex presidente municipal y quien permaneció 15 años en prisión por su presunta participación en la masacre de Acteal.
El primer incidente se dio a mediados de julio de este año, cuando ocho personas fueron expulsadas del poblado, bajo el argumento de que habían violado los acuerdos comunitarios al no “pedir permiso” para remodelar el templo católico del lugar, según argumento el presbiteriano y comisariado ejidal, Agustín Cruz.
El pasado lunes los ocho desplazados intentaron retornar, pero fueron impedidos por los evangélicos. “Las familias reunidas en la ermita católica para esperar a los que retornaban, informaron vía telefónica que el grupo de evangélicos comenzó a rodearlos, quitar las mallas de protección que rodean el templo católico, presionando con entrar y amenazando con rociarlos de gasolina. A las 18:45 horas nos confirmaron que habían quemado la casa comunitaria usada como cocina”, explicó en su momento el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba).
Dos días después, los evangélicos retuvieron durante varias horas al párroco de Chenalhó, lo encerraron en una letrina, y amenazaron también con echarle gasolina y lincharlo. A solicitud de la Diócesis de San Cristóbal, operadores del gobierno estatal intervinieron para que el sacerdote fuera rescatado.
Esta mañana, las 32 familias católicas nuevamente solicitaron ayuda al centro humanitario, a la Diócesis y al gobierno estatal. Vía telefónica explicaron que desean salir de la comunidad porque consideran que su vida está en riesgo, ante la amenaza de los evangélicos con lincharlos.
A las 14:00 horas autoridades del gobierno estatal encabezadas por el Secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar; el Obispo Enrique Díaz; el presidente del Frayba, Víctor Hugo López, y representantes del poblado Chenalhó, iniciaron una reunión para llegar a acuerdos que permitan la permanencia en el poblado Puebla de las 32 familias amenazadas, pero en condiciones de seguridad.
Sin embargo, de acuerdo a representantes de organizaciones de no gubernamentales que acudieron al llamado de las familias, al momento 12 familias ya lograron salir de la comunidad. “Están saliendo desplazados por temor a su vida. Salen caminando de sus casas rumbo a una comunidad vecina. Denuncian que el gobierno no está haciendo nada por evitar el desplazamiento ni por garantizar su integridad física”, detallaron.
“Las familias amenazadas solicitaron desde hace varios días al gobierno estatal garantías y condiciones de seguridad para vivir en paz. Nosotros vemos que esto no se ha logrado, porque los evangélicos no permiten siquiera que un destacamento policiaco se instale cerca del poblado, y tienen a las familias como rehenes. Amenazas que si acercan van a quemar las casas y a ellos”, explicó Víctor Hugo López.
«Nosotros lo que estamos pidiendo es que el gobierno busque la forma de dar seguridad a las familias católicas para que no tengan que abandonar la comunidad. Vemos el riesgo de que si son desplazadas ya no puedan regresar, como ha sucedido con otros casos como el Venustiano Carranza”, añadió el director del centro humanitario.
La versión de los evangélicos
En el marco de este conflicto, los indígenas evangélicos acusan que más de 86 de sus miembros fueron envenenados “por católicos ortodoxos de la organización las Abejas y bases de apoyo zapatistas”.
Y que fue por eso que detuvieron a los ochos responsables del grupo de los católicos, pero que “nadie los golpeó ni maltrató a pesar del enojo y los entregamos a la autoridad, en ese momento se burlaban de nosotros asegurándonos que saldrían libres y vendrían a colgarnos de los pies, los consignamos y fuimos a declarar”.
Denunciaron los que el ministerio público siempre los trató de manera muy displicente, les hizo regresar durante cinco días seguidos a firmar y ratificar declaraciones sin consideración que son más de 80 km de distancia de nuestra comunidad a la ciudad.
“Somos pobres y además débiles por el envenenamiento, aun así cumplimos todo lo que nos pidió y fueron liberados y pretendieron regresar impunes a nuestra comunidad, algo que no permitimos”, dijeron los católicos que se hacen llamar del “Comité por la Paz, Reconciliación y Reconstrucción de Chenalhó”
“Los rumores en nuestra comunidad siguen, nos dicen que ellos ya pusieron demanda contra el comisariado y que al sí lo llevaran a la cárcel y que vendrán con los milicianos zapatistas a quemar nuestro poblado, están generando la desconfianza, el miedo y el coraje, la histeria colectiva, aun no llega seguridad pública aunque solicitamos que hubiera un campamento de disuasión, nuestra clínica sigue sin médicos y no percibimos ninguna solución a nuestros problemas”, dijeron los evangélicos encabezados por Agustín Cruz Gómez.
Párroco narra su suplicio
Manuel Pérez Gómez, párroco de San Pedro Chenalhó dijo que tomó la iniciativa de llegar el miércoles a la comunidad de Puebla con la intención de dialogar y visitar a los fieles católicos, pero el grupo de indígenas presbiterianos lo detuvo porque supuestamente no pedió permiso o no avisó antes de entrar a la comunidad.
“Entendemos que había una minuta de trabajo que se había dicho que era libre tránsito, por eso dijimos vamos directamente allá a ver a los hermanos, pero como están tan molestos por la situación, como no se ha llegado ningún acuerdo, entonces nos agarran, primero al delegado de gobierno, luego al operador, eso fue al siguiente día de la caravana, eso fue consecuencia de ambas cosas”, dijo Manuel Pérez Gómez, el párroco también de la etnia tsotsil.
Dice que los evangélicos lo agarraron cerca de donde era el templo católico, lo llevaron a un salón, luego lo metieron a una letrina pestilente donde permaneció alrededor de cinco horas. Recuerda que le llegaban a decir que él había envenenado el agua, o era señalado de ser el líder de los católicos y causantes de todo el problema. De era su culpa porque ha estado “instruyendo” a los católicos que han generado ese problema.
“Esa no es nuestra misión, el pastor no es para instruir a cosas negativas, sino predicar el evangelio”, dice que les dijo ante tal acusación.
Según el párroco de Chenalhó, “está muy grave la situación, muy tensa, si no se hace nada, o el gobierno no actúa se puede llegar a algo más fuerte de lo que él vivió con las autoridades ejidales, quienes le prohibieron denunciar e incluso le prohibieron sacarlo a los medios.
“Me estaban diciendo que yo los entregara el terreno, les dije que no estaba en mis manos entregar estos bienes, el temor siempre ha estado y existirá, mientras no se arregle esto, venimos con el propósito de que se pudiera hacer algo llegar a un posible acuerdo”, dijo el sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
Recordó que una primera caravana del 20 de agosto, no pudo entrar a Puebla con los desplazados que pretendieron retornar, y que él mismo iba también en esa multitud pero les impidieron el paso un grupo de jóvenes.
“Nos dijeron que no podíamos pasar, incluso los policías que se adelantaron, autoridades estatales, municipales, iba el síndico, pero no pudimos entrar”, concluyó el párroco.
Chiapas Paralelo actualizará la información de cómo se desarrollen los hechos.
#CHIAPAS #DesplazamientoForzado de mas de 70 personas en #ColoniaPuebla.
Compas por favor difundan urge un acopio de ropas cobijas etc…
AUDIO: https://soundcloud.com/
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