Jesús Fernando, el joven que perdió la vida cuando patrulla de SCLC lo embistió
Al sobreviviente, aún herido, lo llevaron a un centro penitenciario. Ser joven y viajar en motocicleta en una ciudad como San Cristóbal de las Casas, para las autoridades es ser un presunto delincuente.
Jesús Fernando Santiz Gutiérrez tenía 16 años cuando una patrulla, de manera intencionada, lo embistió causándole la muerte. Iba a bordo de una motocicleta, en la ciudad de San Cristóbal de Las casas, en compañía de otro joven. Regresaban de laborar como albañiles, cuando en su camino encontraron un operativo policiaco que los consideró un blanco.
El sábado 9 de noviembre Jesús Fernando y otro joven de 19 años, ambos de origen tsotsil, salieron de trabajar de una obra de construcción en Zinacantán, municipio ubicado a unos 12 kilómetros de la ciudad de San Cristóbal de las Casas. Para regresar a sus casas, localizadas en la zona norte de San Cristóbal, donde se asentaron indígenas que migraron de diferentes municipios a esa ciudad, y donde ahora, al decir de las autoridades, se ubican grupos de presuntos delincuentes que se transportan en motocicletas.
Bajo este argumento, en esta zona de la ciudad se llevan a cabo patrullajes “preventivos” donde confluyen policías municipales, estatales y federales. Ese sábado 9, a las 15:14 de la tarde, patrullas de uniformados transitaban por la avenida de doble sentido que lleva la Carretera a Chamula y colinda con la zona norte de San Cristóbal de Las Casas.
Jesús Fernando y su compañero iban en el sentido opuesto al de las patrullas, según quedo grabado por una cámara de seguridad que se ubica en el lugar. En el video se observa como los jóvenes van permitiendo el paso de todas las camionetas de seguridad, cuando la penúltima patrulla, que pertenece a la policía municipal, al percatarse de la motocicleta, decide salir del carril para embestir a los jóvenes contra la pared.
Los dos motociclistas caen de la motocicleta, el compañero de Fernando logra levantarse con un aparente dolor en la pierna, pero Jesús Fernando queda tirado en el piso. Los policías se acercan, intentan moverlo, pero ya es inútil. De acuerdo con el reporte policial, el joven en el piso perdió la vida en la ambulancia debido al golpe que recibió en la cabeza durante el impacto de la camioneta.
La versión oficial sobre estos hechos se dio hasta dos días después, Jorge Alejandro Ruiz Hernández, síndico del ayuntamiento de San Cristóbal de Las Casas, dijo que los dos jóvenes “se impactaron contra una patrulla”, que un elemento de la Policía Municipal, el chofer de la patrulla, fue llevado en calidad de presentado para que se defina su situación jurídica, debido a que “se han dado diversas versiones, pero serán las autoridades quienes determinen lo conducente, nosotros mantenemos nuestra postura para regirnos por las leyes de este país”.
Lo que no dijeron es que, además de haber provocado la muerte de Jesús Fernando, las fuerzas de seguridad detuvieron al sobreviviente y lo llevaron ante las autoridades judiciales. Así lo confirmó la familia de esta persona, quien explicó a reporteros que durante dos días lo buscaron sin éxito, hasta que les informaron que había sido detenido y llevado a un centro penitenciario.
Para ocultar este nuevo abuso de autoridad, funcionarios municipales señalaron, sin dar mayor detalle, que el joven de 19 años estaba hospitalizado. Sin embargo, sus padres señalaron lo contrario, denunciaron que está detenido y ahora luchan para que sea liberado.
El lunes 19, después de dos días de velarlo en su domicilio, con fogatas prendidas para pasar el frio de la noche, y grandes cazuelas con caldo de res para compartir, el cuerpo de Jesús Fernando a bordo de una carroza fúnebre fue llevado al cementerio municipal.
A paso lento, el cortejo fúnebre salió, la madre de Jesús Fernando, sus hermanos y hermanas encabezaban detrás de la carroza, a pie; mientras decenas de jóvenes amigos del recién fallecido, lo acompañaron en motocicleta. Con globos blancos abrieron el camino para el cortejo.
A mitad del camino, una patrulla que iba a una velocidad por encima del límite, paso de forma intimidante y a gran velocidad junto a la carroza fúnebre. El cortejo le grito “asesinos a los policías”.
Maximiliano Santiz, padre del joven asesinado, informó que el lunes la presidenta municipal de San Cristóbal, Fabiola Ricci, pidió reunirse con él; ahí él le dijo que ellos quieren justicia y que llegarán hasta las últimas consecuencias para obtenerla. También exigió una disculpa pública, ya que las autoridades no cumplieron con ningún protocolo y, por el contrario intencionalmente embistieron a los jóvenes de manera intencionada.
San Cristóbal de Las Casas dejó de ser un lugar seguro para los pobladores. En esta ciudad hay una estigmatización hacia cualquier joven indígena que viaje en motocicleta, -un medio de transporte popular por su economía y rapidez- les llaman “motonetos” y los acusan de ser delincuentes.
Esta ciudad, donde apenas el mes de septiembre de este año Fabiola Ricci asumió el cargo de presidenta municipal, esta manchada de sangre; en su segundo día de mandato un policía municipal fue asesinado con arma de fuego en el periférico norte, y el 20 de octubre el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, fue abatido al oficiar una misa en el barrio Cuxtitali.
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