Fallece Don Flaviano, ícono de la cultura mochó
*Matías era considerado uno de los referentes de la cultura, quién vivió en carne propia las discriminaciones hacia dicho grupo étnico. Primero, fue víctima de los trampas por parte de personas foráneas quienes se apoderaron del poder municipal y los enviaron a las orillas de Motozintla. También, vivió la etapa de la política civilizadora que prohibía el uso de la ropa tradicional y la lengua.
Foto: Salvador Vázquez
Don Flaviano Juárez Mateo, representante de la cultura Mochó, falleció a los 89 años este 13 de noviembre; con su partida también se despide la última generación de hablantes.
Diferentes sectores de la cultura mochó compartieron palabras tras el hecho. Por ejemplo, el grupo cultural Chavaricos externó:
Se nos fue uno de los grandes de los Mochó, uno de los hablantes de la lengua de ese mochó que hablan los abuelos, un gran conocedor de la medicina tradicional, hacía oraciones en mochó, cuando el llegaba a la casa de priostes era un honro escuchar sus oraciones en nuestra lengua materna.
Por otra parte, Jaime González, investigador sobre dicha cultura, compartió lo siguiente:
En el reportaje “Los mochó, los últimos guardianes de la montaña”, Don Flaviano compartió su acercamiento con las autoridades estatales y federales por incentivar el uso de la lengua mochó; hoy considerada la de mayor peligro de extinción en Chiapas.
Aquí, dejamos parte de sus palabras en el reportaje.
Desde que vine al mundo ya se hablaba mochó. No existía el español. (…) Ellos nos vinieron a meter toda esa ropa, sombrero y zapato para que se nos quitara lo indígena. Mis abuelos vestían de manta, mi mamá y papá aún los pude ver de calzoncillo. Ya después, comenzaron a cambiar las cosas y veíamos pantalón de pacota con tirante, narró.
Don Flaviano recuerda la confrontación personal con la familia Aranda, quienes les decían pata rajada o indios, sólo por continuar con sus tradiciones. Al momento de aprender español, aseguró, les cayó mal porque les respondía sus ofensas.
Les decía que venían a explotar un pueblo de indios, debían ser más agradecidos. Ellos se hicieron ricos en el pueblo de pobres, comentó con cierto enojo.
Don Flaviano trabajó por 20 años en el Instituto Nacional Indigenista, hoy INPI, inclusive recuerda que fue galardonado por su trabajo y habló mochó frente al expresidente Miguel de la Madrid. Aunque, su diploma se lo llevó el huracán Mitch ocurrido en octubre de 1998.
Para mí sería un gusto encontrarme a gente y platicar. No estar tan relegados. Luché porque se abrieran escuelas. Hicimos una solicitud para que se metieran profesores bilingües, pero desgraciadamente no prosperó. No se dejó semilla, dijo mientras un pañuelo rojo le secaba las lágrimas derramadas.
Mochó, alto riesgo de desaparecer
El mochó es un idioma derivado del Q´atok o Motocintleco. El Q´atok traducido del náhuatl significa “nuestra lengua” y se divide en dos variantes, una ubicada en Motozintla y otro en Tuzantán, ambas catalogadas como de muy alto riesgo de desaparición, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el INPI.
Pero en Motozintla, las personas se resisten a reconocer su idioma como Q´atok, para ellos es el mochó, debido a que los hablantes coinciden en la siguiente leyenda. En el momento en que los españoles llegaron al municipio y preguntaron cuál era el nombre del mismo, los locales les respondieron mochochuij, cuyo significado es “no hay” derivado de la falta de entendimiento. Por ello, el grupo indígena local se han autodenominado como los “no hay”.
El Atlas de los Pueblos Indígenas de México ubica dos puntos únicos de concentración de esta lengua endémica de Chiapas. A comparación de las otras 13 lenguas originarias, el mochó se podría considerar la más próxima a extinguirse pues existen únicamente 117 hablantes en la entidad.
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