Plagiados cerca de 10 horas, 10 horas de angustia y de terror; despojados de todo en la autopista Coita-Las Choapas
Por unas 10 horas, alrededor de 30 personas, entre hombres, mujeres, niños, niñas, adultos mayores, enfermos y discapacitados, estuvieron en manos de un grupo armado, quienes además de despojarles de sus vehículos, les arrebataron sus celulares, se hicieron transferencias, los amenazaron con que no denunciaran y los abandonaron en plena autopista a todos.
El pasado lunes 9 poco alrededor del mediodía, un grupo de hombres armados con equipo táctico, empezó a interceptar a vehículos de particulares en la autopista Ocozocoautla-Las Choapas, esto entre el Puente Chiapas y la caseta de cobro Número 181 de CAPUFE, conocida como la Caseta de Malpasito.
Una persona que vivió ese «infierno», narró que cuando circulaba junto a su familia de esa caseta hacia el Puente Chiapas detectó que varios vehículos circulaban en sentido contrario echándole las luces altas y haciéndole señas de que no avanzara, sin embargo, siguieron su camino y de pronto se encontraron con hombres armados obstruyendo la vialidad.
Los pararon, les pusieron capucha a sus ocupantes y por 15 o 20 minutos los condujeron en terracería hasta un punto que ubicaron como un rancho escondido entre las montañas, sin precisar el lugar.
Ahí a todos los ocupantes de la Pick up, en la que viajaban los bajaron los hincaron junto a otras personas que ya habían sido capturadas antes. A todos los despojaron de sus vehículos, les quitaron sus carteras y sus credenciales, les quitaron sus celulares, les pidieron su contraseña, les pidieron contraseñas de sus aplicaciones bancarias, se hicieron transferencias.
Niños y niñas lloraban, mujeres rogaban por sus vidas y las de sus hijos, un hombre con discapacidad y con muletas, estaba entre los plagiados.
Temblaban de miedo. Estaba lluvioso. El suelo estaba lodoso. Desde el mediodía y hasta caer la noche estuvieron en manos de este grupo armado sin saber lo que les harían. Todos hincados. La orden era, no dejar de ver hacia abajo, aún con capucha.
Entre las camionetas robadas y despojadas a los plagiados por 10 horas, había una decena de ellas, entre estas una Suburban, una Ford Lobo, otros vehículos 4×4 y todoterreno. Eran entre 25 y hasta 30 las personas plagiadas. Salir de ese infierno era lo primordial, no contarse ni contar a nadie de lo que pasó y vivieron.
Entre las 21 y las 22 horas, fueron subidos a todos a bordo de varias camionetas de góndola y los fueron a dejar abandonados a todos a la autopista. Todos se apoyaron y caminaron varios kilómetros hasta llegar al Puente Chiapas, justo a un restaurante de mojarras que a esa hora ya estaba cerrado.
Fueron los gritos desesperados hacia otros automovilistas que pasaban sin pararse, lo que propició que fueran reportados en la caseta de cobro Número 181, por lo que llegaron hasta ellos elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) para rescatarlos a todos.
Mojados, con hambre y con frío, recibieron los primeros auxilios y narraron lo que habían vivido. Ninguno de ellos quiso presentar denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el temor a represalias, pues además de sus vehículos, sus captores se quedaron con sus celulares y documentos personales.
Tras conocer los hechos en redes sociales, la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la Fiscalía de Combate al Robo de Vehículos dijo este martes que abrió Carpetas de Investigación contra quien o quienes resulten responsables de la posible comisión del delito de Robo de Vehículos, por hechos ocurridos en las últimas horas en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa.
La fiscalía de materia informó, que en las últimas horas las víctimas presentaron la denuncia correspondiente ante esta representación social, señalando que al transitar por el tramo carretero Ocozocoautla de Espinosa – Mal Paso, fueron interceptados por un grupo de personas, quienes los despojaron de sus vehículos.
Por estos hechos, la Fiscalía de Combate al Robo de Vehículos inició las investigaciones correspondientes con apego a Protocolo, con el propósito de esclarecer los hechos y fincar responsabilidades.
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