Marcelina, la mujer centenaria de Oaxaca que celebra que una mujer sea la primera presidentade México

Marcelina, la mujer centenaria de Oaxaca que celebra que una mujer sea la primera presidenta de México
Foto: Istmo Press

#SanMatíasChilazoa (#Istmopress) – Su vida ha sido testigo de la transformación histórica del país, del fin de un milenio, y sí fuera un libro seguramente contara cientos de detalles y sucesos, uno de ellos, el voto de la mujer en México, en el año de 1955, ella es Doña Marcelina Cortez, la mujer centenaria de Oaxaca, que como muchas mujeres, celebra un cambio de género, en la vida política de México.

“Estoy muy contenta que una mujer va ser presidenta de México, muy contenta” expresa Marcelina, que nació un 15 de octubre de 1923, en el poblado de Buenavista, distrito de Ocotlán de Morelos, en la zona centro del estado sureño de Oaxaca.

Su nacimiento coincide cuando Alvaro Obregón era mandatario de México y en este siglo de vida, ha visto gobernar a una veintena de presidentes de la República, todos hombres, por eso, en el ms de octubre, cuando cumpla 101 años, también celebrará a la primera presidenta de México, que como ayer lo dijo, Claudia Sheinbaum, será “Presidenta, con a”.

De muy pocas palabras y sentada en su silla de ruedas en su caluroso patio, a Marcelina le sorprende y emociona -porque le parece incrédulo- que mujer gobierne su país.

Risueña y con una memoria lúcida que recuerda sucesos de su infancia y que se niega a apagarse en este siglo de vida, doña Marcelina aprovechó para hacer una petición a la primera mujer presidenta de México.

“Presidenta. ¿De favor me puede dar una silla. No puedo caminar, eso es lo que le pido, dígame usted si puede dármelo?”.

Tener 100 años no le impide a Marcelina seguir con su cotidianidad. Elabora alimentos usando el tradicional metate. En esta ocasión molió chiles para una salsa tradicional.

Su hija, Reina Felipa Aguilar Cortez está a su cuidado y protección y recuerda que su mamá le contó, que anteriormente en su comunidad las mujeres no podían salir a la calle y tampoco asumir cargos como ahora.

“Sí, ella me cuenta, que las mujeres no podían salir a ningun lado, porque el marido se enojaba, y sí ella iba, iba el marido, y luego ve que se ponía el rebozo, porque no se que contenía que se tapan con su rebozo, no podían ver que una mujer anduviera sin rebozo. Todas tenían, iban al campo, se lo amarraban en la cabeza,pero tenían que usar el rebozo”.

Pero ahora, la hija de Doña Marcelina celebra que las cosas hayan cambiado, y ahora, las mujeres asumen cargos públicos y agrarios, van al palacio y son elegidas en su comunidad.

“Sí, ya, claro que sí, en primer lugar,ya todas las compañeras asistimos a todas las asambleas. Hace muchos años nadie iba al municipio, se criticaba que una mujer llegara al municipio,era pues malo que una mujer se presentará ahí. Ahorita no, gracias a dios, hay reuniones y asisten, en veces más mujeres que hombres, porque hay mucha madre soltera, y somos las que participamos”.

A media mañana, doña Marcelina disfruta de sus alimentos, principalmente de frutas, aunque también su hija la consciente dándole sus golosinas preferidas.

Reconocen que antes de la llegada del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador no les importaba quién fuera el presidente, los consideraban a todos iguales.

“Antes, decíamos, que los que eran presidente que nunca teníamos ayuda, decían la gente, que fulano es presidente, o que va ser. Decíamos pues sí, nosotros sí trabajamos, comemos, pero ellos no nos ayudan en nada desde hace muchos años nunca, hasta este presidente que empezó a darle ayuda de la tercera edad, pues gracias a Dios, y despuès de Dios, él, que nos está ayudando ahorita que lo necesitamos”.

Reina reconoce, que la ayuda que recibe del programa de Adultos mayores es elemental para su vida, con el dinero compra sus medicamentos.

“Yo soy una persona que ya tengo 20 años con la diabetes, y gracias a la ayuda, ya me sirve para la insulta. Pues yo uso insulina, y le damos gracias que él nos está ayudando , que estamos grandes y lo necesitamos”.

Doña Marcelina es una enciclopedia viviente. Sobrevivió a una pandemia de COVID-19 donde las autoridades de salud de México registraron la muerte de 224 mil personas, y también fue testigo del fin de un milenio y de la llegada del México actual.

Así como Doña Marcelina expresó su alegría porque una mujer sea presidenta de México, su hija Reina de 65 años de edad, también lo reafirma.

“Yo que pienso, pues que esta bien, que está bien, porque ya ve, que a veces una mujer siempre es más para hablar, para todo, perdón que lo diga, tiene una más lengua para hablar, no, siempre dicen que una mujer habla, en veces hasta de más, pero en veces una dice la verdad”.

Cómo adultas mayores, no sólo quisieran que fuera una mujer la presidenta, si no que también conservar los apoyos que les brinda a toda la ciudadanía, especialmente a los adultos mayores, que como ellas es indispensable.

“Es lo que me dice, que está bien dice, ella dice que está bien, que va ser una mujer, pero nada más dice que siga ayudando, porque ya se va salir el abuelito, ya no nos va ayudar, le digo que espera que si, ella dice que va a seguir, le digo, le platico, lo que estamos platicando. Dice, ya se va a salir el abuelito, ya no nos va a dar la ayuda, le digo, pero dice que va a seguir la ayuda- refiriéndose a la nueva presidenta- “

Contenta y orgullosa de los años de su madre, mostró su acta de nacimiento y compartió que mientras tenga vida, la seguirá cuidando.

De acuerdo con el INEGI, en Oaxaca, la esperanza de vida es de 74 años de edad, y se prevé que para el 2050, la esperanza sea de 79.6 y 79.1 años de edad. Actualmente viven 406 mil 169 adultos mayores, de ellos, un mil 47 tienen 100 o más de 100 años, como Marcelina.