La larga espera de un padre por su hijo desaparecido, «murió de tristeza»

Casi nueve meses estuvo don Cupertino Ramírez de 72 años asomándose a la calle por la puerta de su casa en Amatenango de la Frontera, para ver si en algún momento veía a su hijo vivo regresar, pero el pasado sábado falleció y con ello la larga espera.

El pasado 20 de noviembre del 2023, un grupo armado llegó hasta su casa y de forma violenta se llevaron plagiado a su hijo Santiago Juan de Dios Ramírez Roblero, un profesor y director de la escuela primaria Venustiano Carranza en la comunidad de Regadillo en Amatenango de la Frontera.

El profesor adherido al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE), que nunca reivindicó su desaparición forzada como las de muchos otros maestros desaparecidos en la región Sierra y Fronteriza de Chiapas en los últims tres años, lleva casi nueve meses sin regresar a casa.

Su padre esperó todo estos meses angustiado. Hasta el pasado sábado, «murió de tristeza” dijo un vecino.

Además de su labor docente, el profesor coordinada una flotilla de taxis en Amatenango de la Frontera. Su labor era realizar gestiones para regularizar y solicitar más concesiones de taxis para otros hombres del volante en su municipio. Por lo mismo, eran recurrentes sus viajes hasta Tuxtla Gutiérrez, casi seis horas de manejar en los 273 kilómetros de distancia.

Se resistía a colaborar con los grupos del crimen organizado que operan en esa región fronteriza. En más de una ocasión era forzados para movilizar con bloqueos a sus compañeros taxistas. Ninguna autoridad municipal, estatal o federal, le garantizó su seguridad y la vida.

El mismo día 20 de noviembre en que fue sacado por la fuerza de su casa también ese mismo grupo grupo armado de encapuchados pasó a la casa del comisariado ejidal Audelino López Castillo. De ambos, nunca más en Amatenango de la Frontera volvieron a saber nada.

Como el profesor y don Audelino, muchas otros líderes campesinos, transportistas y pobladores de la región han sido desaparecidos del 2021 a la fecha. La cifra aún no determinada pero podrían ser cientos de personas desaparecidas.

Narcoviolencia que aún no cesa y que ha llevado también a desapariciones forzadas no sólo a mexicanos, sino que también a muchos guatemaltecos qe se enrolan de manera voluntaria o forzada al crimen organizado. O que sólo venían al lado mexicano con fines laborales lícitos o comerciales.