Cristal ha cobrado vidas, denuncia pueblo creyente de Chalchihuitán
Representantes de las 23 iglesias de la Parroquia San Pablo Chalchihuitan pidieron de forma urgente a las autoridades locales cerrar las cantinas presentes en el municipio, debido a que se han convertido en focos rojos de violencia.
El Pueblo Creyente de Chalchihuitán expresó su preocupación ante el aumento en el número de cantinas en la cabecera y en los cruceros de caminos en todo el municipio.
Estas cantinas van acabando la vida de las personas, principalmente de hombres jóvenes, las familias y a la sociedad en general, las consecuencias del alcoholismo son gravísimas: accidentes automovilísticos, suicidios, homicidios, división, violencia y pobreza, consideraron.
Las mujeres, de forma específica, denunciaron la incidencia del alcoholismo y la drogadicción, en sus hijos y nietos.
Nos preocupa la vida y futuro de nuestros niños y jóvenes a causa de la venta y consumo de drogas, especialmente del cristal, ha cobrado varias vidas en Chalchihuitán. No se sabe dónde, pero sabemos bien que estas drogas se están vendiendo en la Cabecera y comunidades, creando así un lastre más a las familias, visibilizaron.
Por todo esto, el Pueblo Creyente pidió a las autoridades pongan atención a este llamado de la sociedad civil, al ser una preocupación urgente para atender, porque se trata de la vida del pueblo.
¡Ya basta de tanta cantinas! En nombre de Cristo vean el sufrimiento de nuestro querido pueblo, hay niños, jóvenes y hombres adultos que están tirados emborrachados en las calles e incluso muy cerca de las escuelas. Velen por el bienestar de nuestras familias y de los más pobres, agregaron.
Por último, pidieron observancia en las conocidas cantinas y puntos de venta clandestinos, que posiblemente se vendan drogas. Así como una ley seca en el municipio. Y el arribo de la Secretaria de Salubridad sobre esta problemática.
Dicha petición fue acompañada por Nicolás Pérez Díaz, presidente del Consejo Parroquial y el presbítero José Elías Hernández, Párroco de San Pablo Apóstol.
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