Vehículos de pasajeros baleados, cuerpos tirados en la carretera, camionetas quemadas, crimen alcanza el centro de Chiapas

Vehículos de pasajeros baleados, cuerpos tirados en la carretera, camionetas quemadas. Las ejecuciones y enfrentamientos de grupos del crimen organizado en la capital y centro de Chiapas han ido en aumento.

Se despertaron con el sonido de los disparos, evidentemente metralletas, armas de grueso calibre; en Berriozabal -municipio colindante con la capital de Chiapas-, la paz no llega desde hace algunas semanas, tampoco en Ocozocoautla y en Tuxtla Gutiérrez.

El secreto a voces de que este estos municipios son parte de las rutas de tráfico de migrantes y drogas, ya es un hecho público, sobre todo desde grupos del crimen organizado ha atacado, secuestrado y torturado a funcionarios de las policías de Berriozabal y de su vecino Ocozocuautla.

Obligados a hablar, aún concediendo que bajo condiciones de tortura se pudieran asegurar hechos no necesariamente ciertos, las declaraciones de estas personas alcanzan a funcionarios públicos, a servidores de los cuerpos de seguridad y hasta a actuales candidatos a puestos de elección popular.

La madrugada de este lunes 25 de marzo subió el nivel de enfrentamiento, a bordo de varias camionetas, personas armadas tiraron “ponchallantas” en la carretera que comunica Berriozabal a la capital de Chiapas.  En seguida bajaron de diversas camionetas personas encapuchadas, algunos con chalecos antibalas, empezaron a disparar a los vehículos que iban pasando.

Dos autobuses de transporte de pasajeros y una vagoneta quedaron en medio del fuego, los pasajeros trataron de cubrirse, primero dentro del transporte, y luego en una gasolinera cercana.

El enfrentamiento duró más de dos horas, tiempo que les permitió a los armados bajar a los choferes de trailers para colocar estos vehículos como barrera en la carretera,  quemar varias unidades, asesinar o ser asesinados.

Transeúntes grabaron a al menos dos personas que quedaron muertas en el pavimento y a otra que, herida, se arrastraba por la carretera.

Otros más grabaron desde los lugares donde se refugiaron al momento del enfrentamiento – como si de una película se tratara-, haciendo zoom hacia los sicarios que corrían, gritaban, disparaban.

Cuando los armados se retiraron, quedaron sobre la carretera camionetas quemadas, otras con las puertas abiertas; en ellas alcanzaron a pintar su huella quienes se hacen llamar “Cartel Chiapas-Guatemala”.

Los primeros mensajes de este grupo aparecieron hace apenas un par de meses, en los cuerpos de personas asesinadas en municipios de la zona centro del estado; estos mensajes iban dirigidos contra el Cártel de Sinaloa y contra servidores públicos.

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Horas después del enfrentamiento en la carretera a Berriozabal, llegaron los cuerpos de seguridad, ejército y policías. Hubo sobrevuelo de helicópteros y dos posturas oficiales; una de la Secretaria de Seguridad Pública, Gabriela Zepeda, diciendo que “la mesa de construcción de paz y seguridad en el estado está sesionando en estos momentos, y quedará de manera permanente para atender los hechos suscitados el día de hoy en el tramo carretero Tuxtla Gutiérrez-Ocozocuautla, y todos los hechos que se pudieran generar en las próximas horas”.

La Fiscalìa de Justicia emitió otro comunicado donde señala que en el “tramo carretero Tuxtla – Ocozocoautla, a la altura del crucero denominado De la muerte«, se

encontraron varios vehículos siniestrados, dos personas sin vida y una lesionada que fue trasladada para recibir atención médica.

“Las fuerzas de seguridad federales y estatales tomaron el control del lugar, brindando seguridad a automovilistas y transeúntes.  Con los indicios recabados, se dio inicio a las primeras investigaciones, las cuales continuarán para garantizar la aplicación del Estado de Derecho y que ninguna acción fuera de la ley quede en la impunidad”.

En la cabecera municipal de Ocozocoautla militares realizaron operativos de patrullaje y cateos a viviendas, porque presuntamente hacia allá se dirigieron uno de los grupos criminales.

La población se encerró en sus casas, no abrió negocios. En comunidades aledañas de Berriozábal y Ocozocuautla reportaron el paso de convoyes de vehículos con personas armadas. La carretera hacia Ocozocoautla fue cerrada por las autoridades.