Exigen medidas urgentes para frenar violencia armada contra las infancias
La Red por los Derechos de la Infancia y Adolescencia en Chiapas (REDIAS) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) exigieron la protección para las infancias y adolescencias en Pantelhó y la región Altos ante el incremento de la violencia armada y la presencia de grupos criminales.
REDIAS y REDIM recibieron información sobre el ataque armado a la comunidad «La Piedad» en el municipio de Pantelhó ocurrido el pasado 11 de marzo.
Los datos apuntan al ataque de una vivienda donde un niño de 10 años de edad y su hermano de 17 años fueron alcanzados por las balas y perdieron la vida. Además, una niña de 10 años y un adolescente de 15 años sufrieron heridas. Con estos dos homicidios por armas de fuego, la organización Melel Xojobal registra que en lo que va de este año, siete niñas, niños y adolescentes han perdido la vida por la violencia armada en el estado: 4 de ellos en la región de Los Altos.
En 2023, se documentaron 10 casos de niñas, niños y adolescentes asesinados por balas perdidas, lo que significa un grave y acelerado aumento en estos 72 días del 2024. Del mismo modo, durante el 2024 se tienen registradas 3 casos de lesiones por balas perdidas a infancias y adolescencias; mientras que durante el 2023 se documentaron 4 casos.
Las organizaciones consideraron ha existido una proliferación de grupos armados y el incremento de enfrentamientos por toda la región Altos durante la última década. En este contexto, las niñas, niños y adolescentes han quedado a medio fuego en las disputas por el control territorial.
«La violencia armada en Pantelhó afecta a un aproximado de 13 mil niñas, niños y adolescentes del municipio, quienes corren el riesgo de ser desplazados forzadamente, ser heridos de bala, o incluso, perder la vida por los constantes enfrentamientos entre grupos armados. Asimismo vulnera otros derechos fundamentales como lo son el acceso a la educación, salud y alimentación» expresaron.
Recordaron la ola de violencia ocurrida en Chenalhó en 2021, donde más de 2 mil personas fueron desplazadas por la violencia de grupos del crimen organizado. Desde junio del 2022, la violencia criminal ha provocado el desplazamiento forzado de 272 personas de 68 familias del municipio de Chenalhó que actualmente se encuentran refugiadas en Polhó. A dicha cifra se suman eventos como las 105 familias de Tzanembolom que tuvieron que refugiarse en la escuela primaria durante la segunda semana de febrero de 2024 para resguardarse de las balas por los enfrentamientos.
La tensión entre grupos armados, consideraron, que se disputan el control del territorio en Pantelhó se ha incrementado desde el mes de enero de este año: información de distintos medios de comunicación y boletines emitidos por la Fiscalía General del Estado dan cuenta de ello.
Desde octubre del 2023, elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal mantienen un operativo permanente en carreteras y en el interior del municipio de Pantelhó, con el objetivo de garantizar la seguridad. Pese a esto, desde el mes de enero de 2024 se han registrado balaceras, detonaciones de armas de fuego, enfrentamientos y emboscadas. Para inicios de febrero, a la situación se sumó el bloqueo de carreteras y cortes de energía eléctrica en comunidades de Pantelhó y Chenalhó. Por todo lo anterior, pobladores de la región han señalado que han dejado de ir a trabajar sus milpas o cafetales por temor a las agresiones.
El pasado 8 de marzo , el grupo interinstitucional de seguridad conformado por el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal realizó un operativo en el municipio para detener al presunto responsable de la desaparición de 19 personas en julio de 2021. Las fuerzas armadas fueron agredidas por parte de grupos criminales que les impidieron el paso a las comunidades de San José Tercero y El Roblar. Sin embargo, lograron entrar a Tzanembolom y Xokiluk’um donde detuvieron a una persona y decomisaron una gran cantidad de armas, cartuchos, chalecos antibalas y radios portátiles. Desde esa fecha, se han realizado patrullajes aéreos en la región. No obstante, agresiones como la del pasado 11 de marzo siguen registrándose.
Por todo lo anterior, ambas redes denunciaron la omisión del Estado ante el incremento de la violencia armada y la presencia de grupos criminales en Pantelhó y la región de Los Altos.
Exigieron que ninguna de estas muertes quede impune, por lo que exhortaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que implementen medidas urgentes para frenar la violencia armada en la entidad y protejan la vida e integridad de niñas, niños y adolescentes. Del mismo modo, demandaron la atención de las causas del conflicto armado en la región como una necesidad básica para la prevención de nuevos desplazamientos forzados y evitar nuevas crisis humanitarias en la región.
Sin comentarios aún.