¡Indignante! Mujeres rurales e indígenas sean marginadas en la toma de decisiones
Las comunidades indígenas y mujeres de los municipios de Chenalhó, Chalchihuitán, La Trinitaria, Berriozábal, Sitalá, San Juan Chamula y Tenejapa, con base en las mesas de trabajo que hemos desarrollado durante el Tercer Encuentro por el Agua: “Liderando propuestas en agua y saneamiento por mujeres y pueblos indígenas”, exigieron a los tres niveles de gobierno una justicia integral por su derecho al vital líquido.
En dicho encuentro participaron: la Asociación de Patronatos de Agua del Municipio de Chenalhó (APAMCH), Asociación de Patronatos de Agua del Municipio de Sitalá (APAMS), Sistema de Agua Potable Pozo San Isidro, Coalición Indígena Migrantes Chiapas, Organismo Municipal de Servicios Comunitarios de Agua y Saneamiento (OMSCAS), Tsoblej slekubtesel de Sitalá y los Comités y patronatos de agua de La Trinitaria, San Juan Chamula, Chalchihuitán y Tenejapa.
Mujeres y hombres alzaron su voz para hacer un llamado urgente de atención a las autoridades y a la sociedad civil sobre la situación crítica que enfrentan en relación con el acceso al agua, un recurso esencial para la vida y el bienestar de sus |comunidades.
“Es un hecho innegable que el Estado tiene la obligación ineludible de garantizar, respetar y promover los derechos humanos al agua y al saneamiento para toda la población. Este derecho no debe ser diferenciado por género, edad, origen étnico o ubicación geográfica. Sin embargo, la realidad que enfrentamos contradice esta premisa fundamental” comentaron.
Por tanto, las personas asistentes reflexionaron sobre el privilegio de Chiapas por tener vastos recursos hídricos, aunque ellos y ellas se encuentran lidiando diariamente con el acarreo de agua; una tarea ardua que recae desproporcionadamente en las mujeres de las comunidades.
Desde la madrugada, cargando a nuestros hijos e hijas, atravesamos kilómetros en busca de un recurso que, aunque presente, a menudo está contaminado por pesticidas y microorganismos perjudiciales para la salud. Es indignante que, a pesar de ser fundamentales para la supervivencia de nuestras comunidades, las mujeres rurales e indígenas de Chiapas sigamos siendo invisibilizadas y marginadas en la toma de decisiones que afectan directamente nuestras vida, agregaron.
Consideraron inadmisible el seguir siendo relegadas a un destino impuesto, por lo que ahora es tiempo de ser reconocidas ellas y sus demandas.
En respuesta, mencionaron, se han organizado en patronatos, comités y asociaciones de agua, conscientes de que la unidad es la clave para la transformación.
Brindamos agua a más de 2.5 millones de personas en nuestro estado. Hemos trabajado para hacer las gestiones con las autoridades correspondientes. Hemos reflexionado en torno al machismo arraigado en nuestra sociedad y hemos logrado avances importantes en la integración de las mujeres en patronatos y comités. Participamos lo más que podemos en los espacios con autoridades y hemos hecho propuestas de reformas al marco jurídico y cambios en las políticas públicas. Hemos desarrollado planes donde priorizamos inversiones con una perspectiva de derechos humanos, puntualizaron.
Por lo anterior, han implementado soluciones prácticas como la captación de agua de lluvia en nuestros hogares y acuerdos de distribución equitativa del agua en los sistemas comunitarios.
En la conclusión de dicho encuentro, las personas asistentes coincidieron en exigir un alto total a todas las formas de discriminación, ya sea por etnia, género o edad, que han sufrido ante las instituciones y dentro de las estructuras comunitarias sobre las decisiones en agua y saneamiento.
Es imperativo erradicar la necesidad del acarreo de agua, una tarea agotadora que recae desproporcionadamente en las mujeres de nuestras comunidades, reclamaron.
Además, exigieron la atención pública prioritaria de los territorios indígenas y rurales, puesto que la situación de abandono prevalece. Y la petición a la exigencia de una Secretaria del Agua en Chiapas con recursos suficientes y personal con conocimiento y capacidad para impulsar una transformación que logre hacer realidad los derechos asociados al agua en las comunidades indígenas, localidades rurales, ciudades y ecosistemas de nuestra entidad.
Por último, demandaron un fortalecimiento de la participación de las mujeres en la toma de decisiones y la implementación de medidas que garanticen transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos públicos destinados a agua y saneamiento.
La calidad del agua es un asunto de salud pública y demandamos que las instituciones respondan por nuestra salud y el bienestar de niñas y niños. Exigimos la erradicación de las enfermedades causadas por el agua contaminada y la implementación efectiva y transparente de proyectos y programas gubernamentales. Así mismo, la atención efectiva en salud a las personas que han sido afectadas por dichas enfermedades, finalizaron.
Sin comentarios aún.