Población migrante se encuentra en condiciones insalubres y precarias: Médicos sin fronteras
Médicos sin fronteras, organización mundial médico-humanitaria, hizo un llamado a las instituciones y organizaciones de la sociedad civil para apoyar en las necesidades básicas de la población en movimiento en Tapachula; debido a que el reto actual es demasiado complejo.
La organización alertó de las condiciones insalubres y precarias en las que se encuentra la población migrante en el sur de México.
Miles de personas, entre ellas mujeres embarazadas y menores de edad, están estancadas en asentamientos en varias ciudades sin servicios básicos sanitarios, de agua o saneamiento, lo que afecta gravemente su salud, denunciaron.
Por tanto, la organización ante el incremento del número de personas migrantes en las últimas semanas llamó a redoblar los esfuerzos, tanto por parte de las autoridades como del resto de organizaciones, para cubrir las necesidades de quienes están migrando.
MSF está interviniendo, en un lugar en condiciones insalubres, una isla en medio de carreteras, al lado de un canal de agua sucia y donde las personas migrantes quedan estancadas durante días antes de poder seguir su trayecto, explica Gemma Domínguez, coordinadora de la organización en México.
Sin embargo, según Domínguez, “a lo largo de todo el país hay más localidades en condiciones igualmente precarias, inhumanas en las que familias enteras con niñas y niños muy pequeños se encuentran sin acceso a techo, a comida, a agua, a higiene mínima, a servicios básicos. Son necesidades fundamentales que nadie cubre en muchos lugares del sur, pero que el aumento de personas migrantes que estamos viendo propicia que queden también sin cubrir en el norte”.
Es por ello que Médicos Sin Fronteras llamaron a las autoridades de todos los niveles y a otras organizaciones internacionales y nacionales de asistencia humanitaria a que aumenten sus esfuerzos para garantizar condiciones dignas para la población migrante, allá donde se concentre.
Es importante que trabajemos coordinadamente, para que la respuesta sea más efectiva. Sabemos que esta situación se ha generado por un aumento en el número de personas migrantes que buscan bienestar y seguridad fuera de sus países, y todas las organizaciones e instituciones públicas debemos estar preparadas, afirma Domínguez.
La responsable de MSF insiste en que es necesario tener en cuenta que migrar no es un delito, que las legislaciones restrictivas a la migración y su criminalización solo causan mayor sufrimiento humano y por ello la organización demanda políticas en las que se prioricen la dignidad y la protección de la población migrante.
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