MAIZ se deslinda de cualquier relación con grupos violentos en Frontera Comalapa

Movimiento Agrario Indígena Zapatista.

*Dicha confusión, pone en riesgo la integridad física de sus integrantes, así como traer efectos criminalizantes y deslegitimar su trabajo a favor de los derechos de los pueblos.

El Movimiento Agrario Indígena Zapatista (Maíz) se pronunció con el fin de deslindarse de cualquier relación con grupos violentos en Chiapas. Ya que, diversos medios de comunicación difundieron información relacionada con incidentes de violencia en las que señalaron tanto organizaciones delictivas como populares; quienes han servido de bases de apoyo para la operación de grupos criminales.

Por lo que, de manera errónea vincularon al colectivo MAIZ con un grupo paramilitar que se denomina “Mano Izquierda”.

Entendemos que en ocasiones la información pueda ser poco clara por parte de las fuentes y que ante la ausencia de información oficial se lleguen a confundir los nombres de los grupos con presencia en Chiapas, indicó el Movimiento.

Por esa razón, se deslindaron de los actos promovidos por la organización paramilitar Mano Izquierda, así como de MAIZ-Chiapas, quienes no tiene nada que ver con el Movimiento Agrario Indígena Zapatista.

Ante lo sucedido, los pueblos originarios que conforman el Congreso Nacional Indígena (CNI) denunciaron la terrible situación que viven las y los chiapanecos; pues han manifestado de manera reiterada que “el mundo está en grave riesgo”. Lo anterior, debido al paramilitarismo que opera con carteles de la droga y del crimen, para llevar acabo la guerra contra los pueblos zapatistas en el Estado y en México.

Aunado a la manipulación mediática y continua con la criminalización del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la autonomía indígena, esto desde el levantamiento en 1994; hasta el día de hoy.

Indicaron que desde hace años, el estado mexicano ha abandonado regiones enteras de Chiapas en manos de la narco delincuencia.

Chamic, Chiapas. Captura de pantalla

Mientras, la disputa entre el cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (JNG) “por el control de la plaza” deja a miles de habitantes en situación de indefensión, sitiados y atrapados bajo el dominio de una ola de violencia y terror.

Además, son utilizados como escudos civiles, obligándoles a afiliarse a uno de los carteles, a manifestarse en las carreteras.

Y, frente a esta terrible guerra que está impulsando el narco estado, ha comenzado una campaña de desprestigio contra el EZLN en medios de comunicación, queriéndolos implicar dentro del crimen organizado, cuando son y somos los pueblos originarios los que sufrimos y enfrentamos esta política de muerte, indicó el CNI.

Así mismo, enfatizaron que en las zonas zapatistas, los pueblos organizados no permiten la invasión en sus comunidades del crimen organizado, pero cada vez están más acorralados por ellos.

También, advirtieron que el despojo y la guerra de exterminio que se está profundizando mediante planes de contra insurgencia, contra zapatistas e integrantes de organizaciones que conforman el CNI, buscan vincular al Maíz con el grupo paramilitar “Mano Izquierda”, quienes son parte del crimen organizado y nada tienen que ver con la lucha del zapatismo.

Todo esto como una estrategia para reordenar el territorio a nivel nacional y en especial ahora, en la región sur del país con el Tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Proyecto Integral Morelos y cientos de proyectos extractivistas en el resto del país, detalló el CNI.

«La invasión a nuestros territorios no ha terminado», sentenció el Movimiento Agrario Indígena Zapatista, en la conmemoración del 500 aniversario de la resistencia de los pueblos frente a la caída de México-Tenochtitlan. Cortesía: Desinformemonos