Documentan actividad discrecional del INM hacia personas migrantes y con necesidades de protección internacional

Manifestación de migrantes. Foto: Cortesía

*El Colectivo ha señalado de manera sistemática la discrecionalidad y arbitrariedad del INM como violencia institucional, que es ejercida por las autoridades hacia las personas migrantes y con necesidades de protección internacional. 

El Colectivo de Monitoreo – Frontera Sur externó su preocupación ante la constante discrecionalidad del Instituto Nacional de Migración (INM) en los procedimientos migratorios. Esto debido a que en las últimas semanas, equipos de las organizaciones pertenecientes al Colectivo realizaron monitoreo en distintos puntos de Tapachula, Ciudad Hidalgo, Tuxtla Gutiérrez y municipios aledaños, con el fin de observar y documentar las situaciones que viven las personas migrantes y con necesidades de protección internacional.

Algunas de ellas son, las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ubicado en el mercado de Laureles, en Tapachula, donde observaron la presencia de hasta mil 900 personas en esas instalaciones de la COMAR, en especial de nacionalidad cubana, a las cuales se les hace entrega del pre-registro con fecha de atención para noviembre de 2024.

No obstante, detectaron falta de información sobre los procedimientos, lo que genera confusión entre las personas; quienes creen que con dicho documento pueden regularizar su situación en ese municipio y trasladarse fuera de la ciudad.

Otro de los puntos monitoreados fue el Campamento Viva México, donde han previsto hasta 700 personas ocupando las instalaciones, a la espera de ser trasladadas a Tuxtla Gutiérrez en vehículos del INM.

Migrantes en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, Cortesía: Desinformemonos.

Sin embargo, durante el monitoreo las personas informaron que el INM realiza los viajes de manera discrecional, sin respetar el orden de llegada de las personas. Debido a presuntos actos de corrupción, en donde la autoridad prioriza el traslado de personas que pagan por ello, cobrando hasta 350 dólares por individuo.

Cabe mencionar que las condiciones del campamento siguen siendo indignas, no se cuenta con seguridad y las personas están expuestas a aguas residuales, climas extremos, enfermedades respiratorias y gastrointestinales, indicó el Colectivo.

Así mismo, durante la última visita identificaron la presencia de personal de International Rescue Committee (IRC) y Médicos Sin Frontera (MSF) brindando atención dentro del campamento.

Por otro lado, en el seguimiento que realizaron por el Paso del Coyote y el parque central de Ciudad Hidalgo, observaron la presencia de más de 550 personas migrantes y con necesidades de protección internacional esperando ser trasladadas por personal de INM a Tuxtla Gutiérrez. Muchas de ellas, son familias con niñas, niños y adolescentes (NNA).

Es importante mencionar que las personas se encuentran esperando bajo condiciones indignas por la exposición a climas extremos y las condiciones materiales del espacio que, a pesar de contar con zonas techadas, el agua de las lluvias inunda los espacios donde se resguardan, expuso el Colectivo.

Además, expusieron que los baños instalados sobre el bordo del río no son accesibles para todas las personas, y al parecer no reciben un mantenimiento de limpieza frecuente.

Al consultar con las personas sobre el tiempo de espera, estas les relataron que pueden durar hasta 6 días para ser trasladadas. Y, la iglesia está proporcionando a diario cerca de 500 platos con alimentos, pero esto solo cubre a un porcentaje de quienes encuentran varadas en Ciudad Hidalgo

El Colectivo enfatizó que, durante el monitoreo en El Paso del Coyote, elementos de la Guardia Nacional (GN) hostigaron al equipo que se encontraba trabajando ahí, solicitando datos personales, del vehículo y de las organizaciones, hechos que criminalizan y vulneran la labor de defensa de derechos humanos.

Mural junto al río que separa México de Guatemala con la imagen de un coyote persiguiendo a un correcaminos. Foto de Tamara Skubovius.

Mientras que, en las últimas semanas han observado autobuses de INM trasladando a personas migrantes a Tuxtla Gutiérrez. No obstante, tienen conocimiento de que no les están llevando a la ciudad, sino que les dejan a las orillas y al borde de la carretera.

Lo anterior, a falta de recursos y claridad sobre el permiso para transitar después de la ciudad capital, por lo que, las personas siguen avanzando, caminando por la costera de Oaxaca, exponiéndose a climas extremos y riesgos que ponen en peligro su vida, por la inseguridad que se vive en los municipios de Arriaga, Chahuites y Tapanatepec.

También, han prestar atención en las oficinas del INM en Ciudad Cuauhtémoc, ya que no están aceptando el ingreso de solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado, ni otorgando formularios a las personas con necesidades de protección internacional en trámite de solicitar refugio en México.

Aunado a ello, han documentado la presencia de dos retenes de grupos armados en la carretera Frontera Comalapa – Motozintla: uno a la altura del puente Bacantum en Mazapa de Madero y otro en el tramo de Amatenango de la Frontera – Frontera Comalapa.

Estos retenes son un riesgo para las personas migrantes y con necesidades de protección internacional que transitan por la carretera, acentuó el Colectivo.

Por lo expuesto, exigieron a la Secretaría de Gobernación y al INM, brindar información clara y veraz sobre vías de acceso a la regularización migratoria y procedimiento de asilo a las personas.

Del mismo modo, pidieron que se garantice que los lugares habilitados para gestión migratoria cumplan con condiciones de infraestructura y seguridad para la correcta atención de las personas y su bienestar.

En la ciudad de Tapachula, miles de migrantes viven en condiciones precarias. Foto: Ángeles Mariscal

Al igual que, otorguen tarjetas de visitante por razones humanitarias a las NNA y sus familias y notificar a la procuraduría correspondiente para el establecimiento de medidas de protección, en estricto apego a la ruta de protección a la infancia migrante.

Otra de las exigencias fue la de denunciar, investigar y sancionar los actos de corrupción cometidos contra personas migrantes. Y, eliminar medidas discrecionales y diferenciadas en la atención a personas migrantes y con necesidades de protección internacional.

Por último, le solicitaron a COMAR que, garantice en coordinación con el INM, que las personas con necesidades de protección internacional que asisten a dicho campamento cuenten con información sobre su derecho a solicitar asilo en México.