10 días ininterrumpidos de retenes del crimen en Frontera Comalapa y Chicomuselo

Archivo. Imagen del bloqueo en Frontera Comalapa, del 31 de julio pasado.

La mañaneando este 9 de agosto, pobladores de Frontera Comalapa dieron a conocer que hombres armados vinculados a grupos del crimen organizado instalaron un retén en la entrada de Chicomuselo. Estas personas revisan las pertenencias de todos los que entran y salen de la cabecera municipal.

Les exigen ver sus teléfonos celulares, identificación y, si la persona no habita en el municipio, tienen que detallar el motivo de porqué están ahí y con quienes se reunirán. Luego, los integrantes de los grupos criminales les siguen para ver con quienes hablan y a quienes visitan.

Los retenes de los grupos armados se suman al patrullaje que realizan en la vía que lleva a los municipios de Motozintla, a Mazapa de Madera, Amatenango de la Frontera y hasta Frontera Comalapa.

La situación de vigilancia e instalación de retenes y bloqueos, se reactivó desde el pasado 30 de julio. Semanas antes se habían detenido parcialmente estas acciones, luego que autoridades del gobierno federal tuvieron que reconocer el impacto que está teniendo en el estado los enfrentamientos entre los dos grupos del crimen organizado que se disputan el control  del territorio.

Dos hechos hicieron imposible que las autoridades de gobierno siguieran negando -como lo habían hecho de forma sistemática- esta situación; la primera fue cuando miles de personas de la comunidad Lajerio, ubicada en Frontera Comalapa, tuvieron que huir para escapar de los enfrentamientos entre los dos grupos del crimen organizado que se disputan el control de la zona.

El segundo fue el secuestro de trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) en la capital de Chiapas, por uno de los grupos del crimen organizado, y la denuncia que este grupo hizo contra directivos de esta dependencia a quienes acusó de estar vinculados con el cártel de la droga opositor.

Luego de estas acciones se hizo más fuerte la presencia de efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, sin embargo, desde el 30 de julio, pese a esta presencia, los grupos del crimen volvieron a confrontarse, instalar retenes y quemar vehículos en los municipios de la zona fronteriza.

Ese día, a través de la organización MAIZ, uno de los grupos bloqueó la carretera Frontera Comalapa-Chicomuselo; también la carretera que comunica a a Motozintla, a la altura del balneario Janitzio; un tercer bloqueo en la comunidad Nuevo México; y uno más cuarto bloqueo en la carretera a Nueva Independencia, frente a la Unidad Deportiva.

La presencia militar se mantiene en la zona.