Seis ciudades combaten el calor con cada vez menos áreas verdes intraurbanas
*En medio de una oleada de calor, gran parte del territorio mexicano enfrenta temperaturas de entre 40 y 45 grados centígrados.
*Además de la relación que tiene con el cambio climático global, se puede identificar factores que recrudecen la experiencia en ciertas partes de la ciudad. Un tópico central en esta materia son las áreas verdes, pues ayudan a reducir la temperatura. Sin embargo, la cobertura vegetal en las ciudades es variada, y cada día menor.
Utilizando datos satelitales, el Observatorio de Ciudades publicó información sobre las concentraciones de vegetación y humedad en la Ciudad de México, en el Área Metropolitana de Guadalajara y en la Zona Metropolitana de Monterrey. Ahora, compartió datos de las ciudades de Chihuahua, León, Mérida, Querétaro, Tijuana y Tuxtla Gutiérrez.
En ese sentido, explicó que las áreas verdes intraurbanas son fundamentales para combatir el calor y para la resiliencia de las ciudades ante el cambio climático. Aunado, a su función social y su rol limitando inundaciones, teniendo así un impacto en la temperatura.
Así pues, la vegetación al acumular humedad, estabiliza y reduce las temperaturas; ya que el agua que acumuló se evapora cuando hace más calor, y se lleva parte de la energía térmica.
En una ciudad como León, la vegetación intraurbana no acumula mucha humedad en verano, pero tampoco se seca durante el invierno y la primavera. Este es ejemplo de un núcleo de vegetación que puede contribuir en la regulación de las temperaturas.
Cada ciudad tiene un patrón de variación de humedad y vegetación diferente, aunque de manera general el invierno suele ser la temporada más seca y el verano la más húmeda, agregó el Observatorio de Ciudades.
Mientras tanto, señalaron que en ciudades como Mérida y Tuxtla Gutiérrez, la variación estacional es pronunciada de manera extrema, en particular en las áreas verdes naturales cerca de las periferias urbanas.
Idealmente, la vegetación al interior de los centros urbanos debería mantener un nivel de humedad suficiente para estar saludable y regular la temperatura, expuso el Observatorio.
Sin embargo, indicaron que el riego artificial y la inversión pública no son la única manera de conservar esas áreas verdes. En realidad, los factores geográficos son más determinantes: los ríos, cañadas, laderas y escorrentías de agua tienen un impacto mayor del riego directo.
La ciudad de Chihuahua es un ejemplo de ello, ahí la vegetación que se mantiene húmeda durante todo el año es aquella cercana a las cuatro presas y al río Chuvíscar.
En cambio, la ciudad de Tijuana es un ejemplo contrario, aunque cuenta con un río donde la humedad en la vegetación es mayor, no hay muchas áreas verdes con un alto nivel de humedad en su cuenca.
Es decir que la preservación de humedad atiende a una variedad de factores, incluyendo tanto los elementos geográficos favorables como la inversión pública o el riego artificial, así como la variedad o variedades de vegetación presentes puesto que no todas almacenan humedad en la misma medida, dijo el Observatorio.
Por último, mencionaron que un efecto observado es la relación que en algunas ciudades hay entre la marginación y el acceso a áreas verdes húmedas. En la ciudad de Querétaro, las áreas verdes que más conservan su humedad y que mayor vegetación tienen son los “clubs campestres”, el resto de la ciudad es más bien seca y con poca vegetación, incluso en verano.
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